Chistes de Acertado
Estos son los 11 chistes de acertado y más graciosos bromas sobre acertado que matan de risa. Lea chistes acerca acertado que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de acertado para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre acertado para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Un padre lleva a su hijo a ver un partido de fútbol. En el medio del juego, el hijito le pregunta:
Papi, ¿por qué todos insultan a ese hombre?
Porque le ha tirado una piedra al árbitro.
Pero si no le acertó.
¡Por eso, hijo, por eso! - Dos maricas brasileños caminan por la calle en busca de aventura pero no tienen suerte.
- ¡Ay, Dios mío, vamos a tener que acostarnos juntas!
- Sí, ¿pero quién hará de hombre?
- Ya que nadie quiere el que acierte esta adivinanza: ¿Cuál es el animal que por las noches anda por los tejados y hace miau, miau...?
- El cocodrilo.
- ¡Acertaste! - Ring, ring, ¿es el 935874123?
¡No ha acertado ni a un solo número! - Un chino quiere planear sus vacaciones y consulta al servicio meteorológico:
- ¿Cuál es el pronóstico del tiempo para esta tarde?
- Parcialmente lluvioso.
- ¿Y para mañana?
- Parcialmente soleado.
- Dígame, ¿qué tal son sus pronósticos?
- Parcialmente acertados. - -Benito Carlos del Toro tenía varios días de que le dolía mucho la cabeza y a pesar de que había visto a varios especialistas, estos no podían quitarle el malestar. Le habían dado toda clase de tratamientos, pero el dolor seguía. Un día, caminaba por la calle con la cara que mostraba muchos signos de dolor y se encuentra a Puto Pelo y este le dice:
-Puto Pelo: Veo que tiene mucho dolor. Si me das dulce de leche, te puedo decir el nombre de un doctor que te puede curar.
-Y Benito le dio dulce de leche.
-Puto Pelo: Ve con el doctor Zacarías Bello Delano.
-Don Benito: Pero, pero, ese es un veterinario.
-Puto Pelo. Ve con él. El te curará.
-En su desesperación, Don Benito Carlos del Toro pensó que no tenía nada que perder. Así que se fue directo a la clínica.
-Zacarías: Eh, le voy a ser honesto. Yo ni siquiera soy veterinario, pero, déjeme examinarlo.
-Después de examinarlo le comentó:
-Zacarías: Mire, yo tengo la solución a su problema. Es muy fácil, lo he resuelto con diferentes caninos. Ay uy, perdón, personas. Su problema se resuelve castrándolo.
-Don Benito: ¡¿Que?! ¡¿Usted establemente?! ¡Jamás voy a permitir que me corten los huevos y el ****! ¡Me largo de esta pocilga!
-Don Benito se fue a casa resignado, pero desafortunadamente Don Benito seguía con su problema: los dolores de cabeza. Ya desesperado y después de evaluar los pros y contras de la castración, acepta el remedio y se dirige a la clínica para probar su última opción.
-Don Benito: Pero, ¡que carajo! ¡Yo no debería estar anestesiado!
-Zacarías: Oh, demonios, sabía que se me estaba olvidando algo.
-Después de una cirugía de 2 horas, se queda sin **** ni testículos. Unos días más tarde, para su sorpresa, ya no le dolía la cabeza. Así siguió por algún tiempo, lo que le dio mucho ánimo y decidió ir con un sastre para que le hicieran un traje nuevo. Se sentía renovado. Así que decidió buscar a Puto Pelo para que le recomendara un sastre. Después de buscarlo todo el día, lo encontró en un reconocido bar.
-Puto Pelo: Si me das dulce de leche, te recomiendo un sastre.
-Don Benito: Mira, Puto Pelo, yo hablaba de ti de todas tus recomendaciones, pero después de que me recomendaste con ese hombre y me solucionó esos problemas de cabeza, lo único que tengo hacia ti son agradecimientos. Así que mande un tráiler de dulce de leche para tu casa.
-Puto Pelo lo mandó con Jaimito, el mejor sastre de la ciudad. Muy reconocido por la gente por su capacidad de detectar el gusto y las necesidades de las personas. Llega Don Benito y Jaimito le dice:
-Jaimito: Bienvenido. Pase usted, buen hombre. Si quiere un traje talla 38, yo se lo puedo hacer en 2 días.
-Don Benito lo podía creer. ¿Cómo podría Jaimito la talla sin haberlo medido? Entonces le pregunta:
-Don Benito: A ver, a ver, no lo entiendo. ¿Cómo le hizo para saber mi medida? A poco, ¿también sabe el número de talla de mi pantalón?
-Jaimito: Claro, yo se todo. Tengo muchos años de experiencia. Le puedo decir la talla del pantalón, la camisa, corbata y hasta la de los calzoncillos.
-Don Benito: Usted me está mintiendo. Lo dudo mucho. Pero, a ver, dime las medidas de todo.
-Jaimito: A ver, veamos: Zapato 10.5 americano. El pantalón de cintura 36 y de largo 32. La camisa al cuello 16.5 y de largo 15 pulgadas y sus calzoncillos son talla 35. ¿Cómo lo ve?
-Don Benito: Muy impresionante. Usted podrá ser un buen sastre, pero no le acierta todo. Ejemplo: Las medidas del pantalón, los zapatos y la camisa que dijo fueron correctas, pero con la medida del calzoncillo no acertó porque yo no uso 35. Yo siempre me pongo la medida 32.
-Jaimito: Se equivoca, amigo mío. Si usted usa calzoncillos talla 32, le va a apretar muchísimo los testículos y el **** y eso le va a causar unos dolores de cabeza insoportables. - esto es un cliente que entra a un bar y al oler el tenedor acertaba lo que comia el camarero.
llega, entra, huele el tenedor y dice abis comio arroz...sii ya me has ganao la apuesta. llega otra vez y dice te apuesto otra vez huele el tenedor y dice hoy abis comio espaguetis y dice joder, otra vez me a ganao la apuesta.
se va el cliente y el camarero inflao y dice juana metete el tenedor por el choto se lo meto y viene el cliente y dice aora te apuesto a que no lo adivinas, coje el tenedor, lo huele y dice esque trabaja aqui la juana - Estan varias chicas rubias en un concurso para saber si las rubias son tontas, se elige a una rubia y el presentador pregunta:
-¿A ver, cuánto son 2x4?
La rubia dice:
-Siete.
-Lo siento pero no has acertado así que...
El público de chicas rubias grita:
-Otra oportunidad, las rubias no somos tontas!,
L A S R U B I EH....
-Las rubias no somos tontas!
-Vale, os daré dos oportunidades más, ni una más!
-Repito; 2x4 cuánto hace?
-Seis
-Lo siento has fallado, solo te queda una oportunidad.
-Repito; 2x4 cuánto hace?
-Ocho
Y el público dice:
-Otra oportunidad, las rubias no somos tontas.
-L A S R U B I EH....
-Las rubias no somos tontas! - Contando ovejas Sale uno de lepe del pueblo caminando. Después de varios días llega a Salamanca muerto de hambre y se encuentra con un pastor y le dice si adivina cuantas ovejas tiene si le regala una, a lo que el pastor accede.
El lepero cuenta y le dice al pastor 2558 ovejas.
El pastor todo asombrado le deja llevarse una oveja.
Al rato el pastor le grita al lepero:
- Muchacho vuelve acá, si adivino de dónde eres me devuelves la oveja.
El lepero acepta y le dice el pastor:
- Usted es de Lepe.
- Anda, ha acertado ¿Y como lo sabe?
- Hombre de 2558 ovejas que tengo no vas tu y te llevas al perro... - Un pastor vigila su inmenso rebaño de ovejas cuando se le acerca un hombre y dice:
- Oiga, si acierto el número exacto de ovejas, ¿me regalaría una? El pastor muy seguro acepta:
- Sí hombre, es más, si acerta no solo se la doy sino que le dejo escoger la que quiera.
- Pues yo diría que hay... tres mil cuatrocientas noventa y siete ovejas. El pastor se queda alucinado y le ofrece escoger la oveja pues ha acertado. Antes de irse, el pastor le propone:
- Oiga, espera un momento, si adivino de que pueblo es usted, ¿me devolvería la oveja? El hombre piensa que con tantos pueblos que hay en España es imposible que acierte y acepta.
- Pues usted es de Lepe.
- ¡Exacto! Tome su oveja. ¿cómo lo ha sabido?
- Oh, ha sido fácil. Sólo un lepero sería capaz de teniendo tantas ovejas donde escoger que se lleve precisamente al perro pastor. - El jefe de una tribu de indios de una reserva en Florida llama al brujo y le pregunta cómo se presenta el próximo invierno. El brujo procede a tirar unos huesos, sacrifica unas aves, prepara unas cintas de cuero y dice al jefe:
Malo, malo.
Así que el jefe ordena a la tribu que empiece a prepararse para el invierno, cortan leña, preparan pieles, arregla las tiendas, y toda la tribu se pone a trabajar.
A los quince días, el jefe vuelve a hablar con el brujo y le pregunta que cómo se presenta el invierno a la vista de las mejoras que han hecho en el poblado. El brujo vuelve a utilizar la magia y dice:
Malo, malo, malo, malo.
Así que el jefe reúne a la tribu y les dice que hay que trabajar más porque el invierno se promete particularmente duro.
Al cabo de otros quince días se repite la historia y cuando el jefe le dice al poblado que hay que trabajar más duro todavía, empiezan a oírse voces de protesta e insultos hacia el brujo.
El jefe empieza a estar preocupado, así que un día decide vestirse con traje y corbata y recurrir a la ciencia; se va a la NASA y pregunta a los expertos:
¿Cómo se presenta el invierno?
Le atienden y le llevan a una sala llena de ordenadores y pantallas donde se ponen a hacer varias simulaciones; una hora después le dicen:
Malo, malo, malo.
El jefe, aterrado ante el motín que le espera al volver al poblado, insiste:
¿Y ustedes están absolutamente seguros de que va a ser tan malo?
Hombre, los modelos que utilizamos aquí son muy fiables, acertamos el 98 % de las veces, pero este año seguro, seguro, seguro que va a ser muy malo, porque hay una cosa que no falla nunca, ¡Los indios llevan dos meses cortando leña! - Calculo de la edad Un señor anda tranquilamente de paseo por la Gran Vía, cuando se le acerca un hombre que le suelta a quemarropa:
- ¿A que no sabe cuántos años tengo?
El primero se queda pensativo y al cabo de un momento:
- Sesenta.
- Impresionante. ¿Cómo lo ha acertado?
- Muy sencillo: en mi casa hay un señor que esta medio g**... y tiene treinta.
Contar chistes de acertado es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.