Chistes de Alboroto
Estos son los 9 chistes de alboroto y más graciosos bromas sobre alboroto que matan de risa. Lea chistes acerca alboroto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de alboroto para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre alboroto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Borrachos en familia Dos hombres pasados de copas discuten frente a una casa.
Dice uno:"Yo vivo aquí".
El otro replica: "No yo vivo aquí".
Con tanto alboroto,se enciende la luz de calle y una mujer se asoma y con cara de pocos amigos les dice:
- Que bonito, padre e hijo juntos pasando una bonita noche. - Estaba un alboroto gigante en tre las monjas y llega la madre superiora y les pregunta:
monjitas, monjitas!! porque pelan??, y una le contesta por la nueva bicicleta que trajeron.
y la madre superiora les contesta monjitas escuchenme!! si siguen peleando por la bicicleta!!!
le pongo en asiento..... :P - Resulta que a un hombre fue metido a la cárcel durante 4 años resulta que todas las noches veía a una cucaracha ( muy tímida) la primera noche la cucaracha se empezó a acercar, la segunda se acerco aún más, la tercera agarro confianza ;entonces el preso le empezó a hablar y a enseñar cosas (a caminar solo con las patas de adelante, a brincar, a dar vueltas en el aire ,etc . El preso pensó: cuando salga de la cárcel voy a ser millonario ...... se cumplió la condena y el preso se fue a la plaza pública del pueblo y la gente se empezó acumular por cantidades formando un circulo al rededor de la cucaracha, de esas personas salió un borracho y dijo: Tanto alboroto para matar una cucaracha y de un solo zapatazo la aplasto!!!!!!
- Ancianitas en un convertible:
Iban dos ancianas en un convertible en la carretera 110. Después se metieron en la carretera 5. De repente se dieron cuenta que iban seguidas por un carro de policía y el oficial les pide detenerse. El oficial les pregunta:
¿Saben por qué las paré?
La anciana que iba conduciendo respondió:
No, no sé porque nos paró.
La razón por qué las paré fue porque el límite de velocidad en esta carretera es 65 millas por hora, y ustedes iban a 5 millas por hora, dijo el oficial.
Entonces, la anciana le dijo al oficial:
Ah, yo creí que en esta carretera se tenía que conducir a 5 millas por hora.
El oficial le respondió:
Me temo que le tengo que dar una infracción.
Cuando el oficial le entregó la infracción a la anciana notó que ambas ancianas tenían el cabello alborotado y les pregunta:
Una última pregunta, solo por curiosidad, ¿Por qué las dos tienen el cabello tan
alborotado?
Y contesta la anciana:
No oficial, pues fíjese que acabamos de salirnos de la carretera 110. - Un padre entra al cuarto de su hija y encuentra sobre la cama un vibrador, angustiado el padre decide, después de mucho pensarlo, enfrentar directamente el tema con su hija.
Cuando ella llega del colegio le dice:
Hija, quiero que hablemos de esto (mostrándole el vibrador) ¿Puedes explicarme que significa?
Fácil - dice ella. Tú me has enseñado que debo tener una sexualidad responsable y por lo mismo he decidido dar rienda suelta a mi alboroto hormonal con este Vibrador que no me contagia de SIDA, me hace el amor a cualquier hora, no debo chuparlo para que se pare, me lo hace por donde quiero, no me embaraza y no me pone los cuernos. Por lo que he decidido que sea mi pareja?.
El padre la mira seriamente, pensando en su interior, ella tiene razón y decide dejarla seguir con su Vibrador.
Días después la hija llega del colegio y al entrar a la sala ve a su padre con un vaso de whisky en una mano y con el consolador en la otra.
Lo mira aterrada y le exclama:
¿Papá que haces con mi Vibrador?
El padre, que estaba muy entonado, la mira con los ojos brillosos y la lengua medio enredada y le dice:
¿Qué... no puedo tomarme un whisky con mi yerno? - El cura Granadino Un cura granadino está en la iglesia y viene el obispo y le dice:
-TIenes que irte a sevilla.
Y el cura, que odia a los sevillanos, se tuvo que ir.
Entonces está dando la primera misa y empieza a hablar de Adán y Eva:
-Adán, bueno, puro... ¡del barrio de la Chana, de Granada!
-Eva, mala, impura... ¡del barrio de la Macarena, de Sevilla!
Y todo el mundo alborotado.
Al día siguiente da la segunda misa y se pone a hablar de Caín y Abel:
-Abel, bueno, puro... ¡del barrio del Zaidín, de Granada!
-Caín, malo, impuro... ¡del barrio del Nervión, de Sevilla!
Y todo el mundo alborotado de nuevo.
Al finalizar la misa, se le acerca el obispo de Sevilla y le dice:
-Esto no puede seguir así, mañana das la última misa y te vas.
A lo que piensa el cura:
Al día siguiente habla de la Última Cena, donde todos los apóstoles se acercaban a Jesús diciendo:
-¿Seré yo, maestro?
-No, no serás tu, Pedro.
-¿Seré yo, maestro?
-No, no serás tu, Juan.
Así hasta que le toca el turno a Judas y este se acerca y le dice:
-¿¿¿¡¡¡¡ZERÉ YO, MIÁRMA!!!!??? - Jaimito estaba en el salón de clase con sus compañeros, como la profesora no llegaba, todos los alumnos comenzaron a hacer alboroto.
Cuando llegó la profesora vio el desorden que había y comenzó a interrogar a los niños.
- Juanita, ¿Qué haz hecho tú?.
- Yo dibujé en la pizarra.
- Pedrito, y tú, ¿Qué hiciste?.
- Yo tiré mi pupitre contra el suelo.
- Jaimito, y tú, ¿Qué hiciste?.
- Yo tiré serpentina por la ventana.
- Caramba, aprendan de Jaimito que no es un malcriado como ustedes.
Pero al pasar unos minutos, tocan la puerta de la clase y entra una niña toda golpeada, la profesora le pregunta:
- ¿Quién eres?.
- Yo me llamo Serpentina. - Estaban 3 locos en un avión con tremendo alboroto, y de repente el piloto le dice al copiloto:
Vaya a ver que les pasa a esos tipos.
Y el copiloto se dirige a los locos, y vuelve a la cabina de pilotaje. El piloto le pregunta:
¿Qué hiciste para que se quedaran quietos?
Nos pusimos a jugar a la escuelita y les mande tareas.
Cinco minutos después, se vuelven a alborotar y el piloto le dice al copiloto:
Vaya a ver qué les pasa a esos tipos esta vez.
El copiloto se va y regresa y el piloto le pregunta:
¿Qué hiciste?
Revisé sus tareas y como las hicieron bien, les abrí la puerta y se fueron al recreo. - Un lechero está repartiendo las botellas por la ciudad. Al llegar a una casa, se siente atraído por el alboroto de una disputa familiar. Se detiene a escuchar. De pronto, sale un niño corriendo.
- ¿Qué sucede, pequeño?
- Pregunta el lechero-. ¿Son tus padres los que pelean?
- Sí, señor -responde el niño-. Siempre están peleando.
- ¿Quién es tu padre?
- pregunta el lechero.
- No lo sé. Por eso es por lo que siempre están peleándose.
Contar chistes de alboroto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.