Chistes de Boxear
Estos son los 12 chistes de boxear y más graciosos bromas sobre boxear que matan de risa. Lea chistes acerca boxear que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de boxear para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre boxear para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Un señor manda su ropa interior a la lavandería y pone una nota:
- Usar más jabón en los bóxer...
Cuando recoge su ropa encuentra una nota que decía:
- Usar más papel higienico... - havi UN NARIGON LLAMADO BOX
- En plena pelea de box ha llegado la hora del descanso. Uno de ellos va a su rinción y le pregunta a su entrenador:
- ¿Cómo vamos?
- Bien, sigue así. Si lo matas, empatamos. - ¿Cómo se dice pollito cartero en Inglés?
P.O. box. - Un hombre manda su ropa a la lavanderia y pone una nota:
- Por favor, usad más jabón en los boxer.
Cuando va a buscarla se encuentra otra nota que dice:
- Usa más papel de baño en el c**.... - ¿Cómo se llama el pollito cartero?
P.O box. - ¿Cuál es el colmo de un veterinaro?
Operar a un mosquito del ápendice con un guante de box. - ¿Cuál es el colmo de la paciencia?
Sacarle las pulgas al gato con los guantes de box. - Mi ordenador me gana al ajedrez, pero yo le gano boxeando.
- Un famoso político va cambiar un cheque en un banco de la capital y no tenía identificación. El cajero le dijo que necesitaba verificar su identidad. El hombre insistió en que era una figura pública y todos debían conocerlo. El cajero le dijo:
Señor, son las reglas, sino lo identifico no puedo cambiarle el cheque. Ayer estuvo aquí un famoso boxeador, no tenía identificación y para demostrar quién era tuvo que boxear un par de veces, aunque noqueó a dos cajeros lo identificamos y pudimos proceder.
Dijo entonces el político:
La verdad es que no sé qué hacer, solo se me ocurren tonterías y estupideces.
Y dijo el cajero:
Ok, ya lo reconocí y me convenció, ¿Cómo quiere el cambio? - Un borracho está tomando un trago en un bar donde el ambiente es bastante oscuro. En esto se da vuelta hacia la mujer que tiene a su lado y exclama:
- ¿Quieres que te cuente un chiste de rubias super cómico?
La mujer le responde:...
- Bueno, pero antes de que me cuentes ese chiste, debes saber algo de mí. Soy rubia, mido 1.80 m., peso 95 kilos y soy atleta profesional de triatlón y fisico-culturista.
Además la rubia que está a mi lado mide 1.85 mts., pesa 100 kilos y levanta pesas. Y al lado de ella esta otra rubia de 1.92 metros, que pesa 105 kilos, y es Kick-boxer profesional. Ahora dime ¿Todavía quieres contarnos ese chiste de rubias?
- Ah, nooo, que lo voy a tener que explicar tres veces. - Un hombre está en el urinario, vaciando la vejiga muy tranquilo cuando al lado de él se colocó otro hombre, se sacó su miembro y se puso a orinar.
El que estaba primero, le quedó viendo con interés el pene al recién llegado y le dijo:
- Disculpe amigo, pero...¡Qué bonito su pene!
- Mire, señor, yo vine aquí a orinar no a que un m**... me este piropeando mi miembro- contestó.
- No amigo, discúlpame, pero yo no soy m**..., sino que aprecio la apariencia de su pene, en cambio, mire el mío.
El recién llegado como quien quiere y no quiere volteo a ver el pene del otro y le dijo:
- Tenéis razón, es más feo que el c**...! Se parece al moco del pavo.
- ¡Y como hacéis vos para tenerlo tan bonito?
- Nada del otro mundo, me la lavo todas las mañanas, uso calzoncillos holgados tipo "boxer". Eso es todo.
Diciendo esto, el recién llegado terminó de orinar, se sacudió suavemente el pene y se lo guardó.
En ese momento, el otro exclamó:
- ¡Con razón ya sé lo qué está pasando!
- ¿Sí? - contestó el otro.
- Usted cuando termina de orinar, se lo sacude para no chorrearse el pantalón, ¿Verdad?
- ¡Claro! - contestó aquél.
- Pues yo no, no joda...¡Yo me lo exprimo.
Contar chistes de boxear es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.