Chistes de Contable

Estos son los 6 chistes de contable y más graciosos bromas sobre contable que matan de risa. Lea chistes acerca contable que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de contable para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre contable para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Activos y Pasivos Un hombre al que le gustan los activos y los pasivos sólo puede ser una cosa, contable.
  2. Un hombre fue citado para una investigación fiscal del Ministerio de Hacienda. Asustado, preguntó a su contador de qué manera vestir.
    - ¡Usá harapos!, "que piensen que sos mendigo" - replicó el contable.
    Cuando preguntó a su abogado, éste le dio exactamente el consejo contrario:
    - ¡No dejes que te intimiden! ¡Usá tu traje y corbata más elegante!
    Confundido, el hombre se va a la Iglesia con el sacerdote, y le cuenta los dos consejos opuestos y le pide su opinión. Y le dice el Sacerdote:
    - Déjame contarte una historia: Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre que ponerse en su noche de bodas. "Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello" le dijo la madre. Cuando preguntó a su mejor amiga, esta le dio el consejo opuesto:
    "Ponte el negligé más pequeño y transparente que puedas encontrar y con un escote que te llegue hasta el ombligo".
    - ¿Pero Padre, que tiene que ver eso con mis impuestos?
    El sacerdote le contesta:
    - No importa como vistas hijo mío, hagas lo que hagas y te vistas como te vistas... Te van a coger!
  3. Un ingeniero, un contable, un químico, un informático y un funcionario se vanaglorian por tener cada uno un maravilloso perro.
    El ingeniero llama a su can:
    - ¡Raíz cuadrada, enséñanostu talento!
    La perra avanza hasta una pizarra y dibuja rápidamente un cuadrado, un círculo y un triángulo.
    El contable dice a su perro:
    - ¡Balance, enséñanos lo que puedes hacer!
    El perro va hasta la cocina, y vuelve con una docena de galletas, y las apila en 3 montones iguales de 4 galletas.
    El químico dice que su perro puede hacerlo mejor:
    - ¡Termómetro, haz tu número!
    El perro abre la nevera, coge un litro de leche, va al armario a conseguir un vaso de 10 cl. y vierte exactamente 8 cl. en el vaso sin derramar una gota.
    El informático piensa que se va a quedar con todos:
    - ¡Disco duro, impresiónales!
    El perro se instala delante del ordenador, lo arranca, inicia el programa antivirus, envía un mail e instala un nuevo juego.
    Los 4 hombres se vuelven hacia el funcionario y le preguntan:
    - Y tu perro, qué puede hacer?
    - Cafelito, enséñanos los talentos del funcionariado!
    El perro se levanta, hace un crucigrama en la pizarra, se come las galletas, se bebe la leche, juega un solitario en el ordenador, se monta a la perra del ingeniero y simula haberse lesionado la espalda en la labor, por lo que rellena un formulario de accidente laboral y coge una baja de seis meses.
  4. Cinco hombres alardeaban sobre la inteligencia de sus perros. El primero era INGENIERO, el segundo CONTABLE, el tercero QUIMICO, el cuarto INFORMATICO y el quinto FUNCIONARIO.
    Para alardear, el ingeniero llamó a su perro:
    ¡Escuadra, haz lo que sabes!
    Escuadra trotó hasta una mesa, tomó un papel y un lápiz y rápidamente dibujó un circulo, un cuadrado y un triángulo.
    Todos admitieron que era casi increible.
    El contable dijo que su perro podía hacer algo mejor. Le dijo: ¡Formulario, haz lo que tú sabes!
    Formulario fué hasta la cocina y volvió con una docena de galletas. Las dividió en cuatro pilas iguales de tres galletas cada una.
    Todos admitieron que era genial.
    El químico dijo que su perro lo mejoraba. Le dijo: ¡Probeta, hazlo!
    Probeta se levantó, caminó hasta la nevera, tomó un brick de leche y un vaso y lo llenó exactamente con 250 mililitros de leche sin derramar una sola gota.
    Todos quedaron impresionados.
    El informático pensaba que podía ganarles a todos. ¡RAM, enseñales!
    RAM arrancó el ordenador, controló si tenia virus, envió un e-mail e instaló un juego novedoso.
    Todos pensaron que era imposible de superar.
    Los cuatro hombres miraron al funcionario y le dijeron:
    - ¿Qué puede hacer tu perro ?
    El funcionario lo llamó y le dijo: ¡Moscoso, vamos ya!
    Moscoso se puso en pié de un salto, fabricó una pajarita con la hoja de papel de Escuadra, se comió las galletas de Formulario, se bebió la leche de Probeta, inutilizó el ordenador de RAM. Alegó que al hacerlo se había lastimado la espalda, interpuso una demanda por condiciones insalubres de trabajo y se marchó a su casa con una baja por enfermedad de seis meses.
  5. Los mejores para operar Cinco cirujanos discutían sobre quiénes son los mejores pacientes en una sala de operaciones.
    El primer cirujano dice:
    - Me gusta operar contables, porque, cuando los abres, todo está ordenado por números.
    El segundo cirujano responde:
    - Sí, pero los electricistas son mejores, porque todos los órganos están codificados por colores, no hay forma de equivocarse.
    El tercer cirujano agrega:
    - No, son mejores los bibliotecarios: dentro de ellos está todo ordenadito alfabéticamente.
    El cuarto dice:
    - No hay como los mecánicos, los tipos ya traen las piezas de repuesto que hay que colocar.
    El quinto, por último, les dice:
    - Siento disentir con todos, compañeros, los políticos son los mejores pacientes del mundo para operar. No tienen corazón, no tienen estómago, no tienen huevos, y, además, el cerebro y el c**... son totalmente intercambiables.
  6. Un hombre fue citado para una investigación fiscal de Hacienda.
    Asustado, le preguntó a su contable de qué manera vestirse.
    - Usa harapos, para que piensen que estás en la ruina, replicó el contable.
    Cuando le preguntó a su abogado, éste le dijo exactamente lo contrario:
    - No dejes que te intimiden, usa tu mejor traje y corbata más elegante.
    Una buena presencia da credibilidad y ayudará a entablar una relación más amistosa con el inspector.
    Confundido, el hombre decide preguntar a su mujer, le cuenta de los dos consejos opuestos y le pide su opinión.
    - Déjame contarte una historia -dice la señora
    - Cuando estaba a punto de casarme contigo, le pregunté a mi madre qué ponerme la noche de bodas y me dijo:
    - Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello, ello hará que te respete.
    Pero cuando le pregunté a mí mejor amiga, me dio otro consejo opuesto:
    - Ponte el negligé más pequeño que tengas, transparente y con un escote que te llegue hasta el ombligo, eso hará que te desee y afianzará vuestro amor.
    El hombre protestó:
    - Pero mi amor, ¿qué tiene que ver eso con mis impuestos?
    - Pues que no importa como te vistas, te van a f**... igual.