Chistes de Cotorra
Estos son los 8 chistes de cotorra y más graciosos bromas sobre cotorra que matan de risa. Lea chistes acerca cotorra que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de cotorra para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre cotorra para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- esta era una r**... que tenia un perico pero el perico siempre la molestaba con sus clientes entonces decide donarlo al convento y lo recibe una monja la monja lo acepta y decide ponerlo en medio de el templo el padre lo destapa y se encuentran todos los curas y monjas y el cotorro dice mmmm casa nueva viejas nuevas pero los mismos clientes.
- era un pirata qe traia su cotorro entonses le andaba del baño y no abia papel, agarra el cotorro y se limpia cn el espues subena cubierta y pasa un gato disiendo miauuuuuuu miauuuuu y el cotorro dise tss p**... gato de qe te apuras tu taz miaoo pero yo... pero yo kagao
- ¿Cuál es el colmo de un loro?
- Tener una esposa cotorra. - esta era una ves una viejita que estaba a punto de ospedarse en un hote pero llevaba un cotorro y la resepsionista le dice -no se puede entrar con animales. y la viejita le contesta.-en donde dejo ami marido
- Un sobrino, le pregunta a su tía:
¿Dónde está el pajarito, tía?
Yo no tengo mascotas, Pepito.
¡Pues papá me dijo que íbamos a ver a la cotorra de la tía! - undia estaba un cotorro en la jaula llega su amo y lo saca de la jaula entonces le dice te voy a dejar encargado de la casa si viene mi vieja le dices que luego vengo entonces se va y el cotorro prende la radio se oye 0101010101 se la llevo se la llevo...... acapulco acapulco........ acompañame...........entonces llega de nuevo el señor y le dice mivieja el cotorro le contesta se la llevo se la llevo el dice adonde?acapulco acapulco el señor le dice vete a chi...tu mad...y el le dice acompañame te gusto vdd
- Un matrimonio decide viajar a New York de vacaciones, ya que el marido hablaba inglés perfectamente. En la aduana, haciendo los tramites, el empleado le preguntaba, lógicamente en ingles.
- Buenos días señor, ¿me entrega su documentación y el de su esposa?
- Aquí las tiene, caballero.
La mujer, como no entendía nada, le pregunta.
- Mi amor, ¿que ha dicho?
- Me ha pedido los papeles.
El empleado de la aduana vuelve a preguntar.
- ¿Tienen algo que declarar?
- No, absolutamente nada.
Nuevamente la esposa.
- ¿Que dice ahora, cariño?
- Que si llevamos algo que tengamos que declarar.
Continúa el empleado con unas preguntas.
- ¿De donde vienen ustedes, señor?
- Somos atlantes.
Nuevamente insiste la mujer.
- Cariño, ¿que ha dicho?
- Pregunta de donde venimos.
El empleado entonces comenta:
- ¡Atlante! Estuve unos días allí hace tiempo. Magnifico país, estupendo clima y buenísima gastronomía, aunque tuve una experiencia un tanto negativa. Conocí a una mujer que era insoportable, no me dejaba en paz, no paraba de hablar, era lo más pesado que he conocido en mi vida, hablaba y hablaba, como una cotorra. Es la peor experiencia de mi vida.
- ¿Qué ha dicho, cielo?
- Que te conoce - Un matrimonio decide viajar a New York de vacaciones, ya que el marido hablaba inglés perfectamente. En la aduana, haciendo los tramites, el empleado le preguntaba, lógicamente en ingles.
- Buenos días señor, ¿me entrega su documentación y el de su esposa?
- Aquí las tiene, caballero.
La mujer, como no entendía nada, le pregunta.
- Mi amor, ¿que ha dicho?
- Me ha pedido los papeles.
El empleado de la aduana vuelve a preguntar.
- ¿Tienen algo que declarar?
- No, absolutamente nada.
Nuevamente la esposa.
- ¿Que dice ahora, cariño?
- Que si llevamos algo que tengamos que declarar.
Continúa el empleado con unas preguntas.
- ¿De donde vienen ustedes, señor?
- Somos atlantes.
Nuevamente insiste la mujer.
- Cariño, ¿que ha dicho?
- Pregunta de donde venimos.
El empleado entonces comenta:
- ¡Atlante! Estuve unos días allí hace tiempo. Magnifico país, estupendo clima y buenísima gastronomía, aunque tuve una experiencia un tanto negativa. Conocí a una mujer que era insoportable, no me dejaba en paz, no paraba de hablar, era lo más pesado que he conocido en mi vida, hablaba y hablaba, como una cotorra. Es la peor experiencia de mi vida.
- ¿Qué ha dicho, cielo?
- Que te conoce
Contar chistes de cotorra es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.