Chistes de Mayordomo
Estos son los 10 chistes de mayordomo y más graciosos bromas sobre mayordomo que matan de risa. Lea chistes acerca mayordomo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de mayordomo para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre mayordomo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- El mayordomo y el marqués El mayordomo al marqués:
- ¿ COMO ESTÀ SEÑOR HIJO p**... GRAN MARQUÉS?
- Bien, vengo comprarme un Sonotone. ¡estás despedido Sebastián! - El dueño de casa interroga a su mayordomo:
¿Gervasio, le gustan los cigarrillos cubanos?
El mayordomo suspira y le dice:
Honestamente, son mi debilidad, señor.
A esto el señor de la casa le responde enfadado:
¡Bueno, entonces los tendré que guardar en la caja fuerte! - Cierta noche, drácula despierta y nota que una de las bisagras de su
féretro está floja, así que le grita al mayordomo:¡Igoooor, pásame un
Desarmador!
Igor le lleva lo pedido a su amo pero al verlo, Drácula exclama:¡¡¡Pero el de cruz no,tonto!!! - El mayordomo - Mayordomo
- Si? señor
- Tráigame la infusión de todas las tades
- Té, amo
- Basta ya de fingir, yo también. ¡Béseme canalla! - - Mayordomo.
- ¿Si? señor.
- Tráigame una infusión.
- Té, amo.
- Yo también, ¡béseme bandido! - Una señora muy adinerada tenía un gallinero, y junto a las gallinas, un lorito. Un buen día, esta señora que tenía un hermoso collar de perlas cultivadas, va darle de comer a las gallinas, y ya dentro del gallinero, su collar se corta y sus perlas al suelo. Estas no duraron ni un minuto, ya que las gallinas, al confundirlas con granos de maíz, se las tragaron todas.
La señora llama al mayordomo y le dice:
Heriberto, mata todas las gallinas, y a ese loro, quiero recuperar mis perlas.
A lo que el loro asustado replica:
¡Un momento señora, a mí me sacan radiografía! - Un conocido lord inglés reunía a sus amistades a tomar el té a la hora señalada todos los martes de cada semana en su palacio de Bloodshire. Cierto martes, el puntualísimo caballero no apareció y los invitados estaban intrigados. En cierto momento aparece el mayordomo y dice a los presentes, con típico "british accent":
- Señores, milord les pide disculpas por la demora y les anuncia que después de mucho tiempo, se ha reencontrado con su vieja y querida amiga Lulú, de París. Que si puede, dentro de una hora estará con ustedes, y si no puede, dentro de cinco minutos. Muchas gracias. - Había una vez un cine muy famoso en el que trabajaba un acomodador, el cual trataba a los clientes como reyes, los llevaba a sus respectivos lugares y estos siempre quedaban tan contentos que le daban propina. Un día llegó un señor muy avaro el cual no le dio propina al acomodador. Bueno, comenzó la película y el acomodador de cine estaba tan furioso que le dijo al señor avaro:
Oiga, señor, ¡El asesino es el mayordomo! - Una vez un tipo entra a una tienda de revistas y le dice al vendedor:
Disculpe señor, busco un libro lleno de emoción que uno al leerlo sienta una gran atracción a él, y que no pueda dejar de leerlo.
Entonces el vendedor le dice:
Sí señor, tengo lo que busca, este es un libro que lo atrapara de principio a fin, este libro trata de asesinatos que se suscitan en una mansión y nadie puede resolver el misterio de quién era el asesino.
Entonces, el señor mostrando interés en el libro le dice:
Perfecto, me parece perfecto ese libro, ¿cómo se llama?
Así, déjeme ver el libro, se titula el Mayordomo Asesino. - A un importante banquero se le presenta el pretendiente a pedir la mano de su hija y le dice:
-Yo amaría a su hija aunque no tuviera un céntimo-
-¿Eso es cierto?- le responde el banquero.
El pretendiente responde:
-Se lo juro-
Le vuelve a preguntar el banquero:
-¿Esta bien seguro?-
El responde:
-Sí, señor estoy bien seguro-
-Benito- Dice el banquero dirigiéndose al mayordomo.
Y luego continúa:
-Acompaña a ese señor a la puerta, no quiero idiotas en mi familia-
Contar chistes de mayordomo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.