Chistes de Patronear

Estos son los 32 chistes de patronear y más graciosos bromas sobre patronear que matan de risa. Lea chistes acerca patronear que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

Tabla de contenidos


Los Mejores Chistes de Patronear

Estos son nuestros mejores frases chistosas de patronear. Diviértete con un buen bromas de patronear en español con sencillo humor de patronear y fotos para reir.

  1. - Patrón, me gusta mucho su auto nuevo.
    - Muchas gracias, si trabajas duro y con mucho esfuerzo.... el próximo será mejor.
  2. Una criada dice a su patrona:
    Señoooora, su bebé se hizo caquiiiita.

    Cámbiela María.
    No señora, se cayó del tercer piso.
  3. Llega un patrón a la casa de otro y pregunta al portero:
    ¿Está el patrón?
    No, se fue a un entierro.
    ¿Tardará mucho en volver?
    No sé, iba en el ataúd.
  4. 2005: bajar 5 kgs
    2011: bajar 7 kgs
    2015: bajar 10 kgs
    2019: bajar 13 kgs
    Este año: Luchar contra los patrones de belleza impuestos por esta sociedad consumista y materialista...
  5. Habla el patrón a su casa y le contesta la sirvienta:
    María, ¿ha llamado algún i**.
    .. a la casa?
    No, usted es el primero.



Chistes Cortos de Patronear

Un chiste cortos de patronear breve puede contarse en casi cualquier momento o situación, puesto que no requiere de demasiado tiempo. Anécdotas cortas acerca de patronear muy bueno y tienen garantizada la risa.

  1. ¿Sabes quién es la patrona de los informáticos?
    Santa Tecla.
  2. - ¿Cómo se llama el patrón de los profesores de educación física?
    - San Gimnasio de Loyola.

Chistes de patronear muy buenos y graciosos

Los chistes de patronear para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas patronear bromas divertidas.

Llega un turista gringo a Mexico y se le acerca un borrachito:
¿Me presta un peso patrón?
Y como el gringo no sabía qué era eso le dice:
¿Qué ser un pesou?
Y el borrachito le dice:
¿Deberas patrón? ¡Mejor présteme 10 pesos!

Cierta vez está platicando una sirvienta con su patrona:
Señora, en una ocasión, el señor Javier estaba hablándome de usted.
¿Y qué te decía de mí?
No, de usted no me decía nada, me hablaba de usted, porque todavía no tenemos la confianza para hablar de tú.

Resulta que el patrón de una quinta estaba harto de saber que le robaban maíz en su chaco, hasta que un día, divisa de lejos a su criado, con un costal repleto y le pregunta:
¿Qué llevas en ese saco?
El criado responde:
Pescao, patroncito.
¿Y para qué?
El criado responde:
¡Para hacer tamales!

Aquélla ama de casa tenía tan mal carácter que ninguna muchacha le duraba.

La última que tuvo se marchó indignada no sin antes decirle a su patrona que se hallaba en la dulce espera:
Le deseo que nazca bien el varoncito.
¿Y cómo sabe que será niño?, pregunta sorprendida.
Porque a usted, no hay mujer que la aguante nueve meses.

Un hacendado se va por negocios a la ciudad por dos semanas, y deja todo al cuidado de su capataz.


- Ya sabes, cuida bien todo, no vaya a pasar algo.
- No se preocupe patrón, que nada va a suceder.
- No sé, es que tú eres bien bruto.
Dos semanas después vuelve el hacendado.
- Y, Cholo, ¿Alguna novedad?
- No patroncito, nada ha pasado.
- ¿Estás seguro? Que tú eres medio bruto.
- Bueno, ahora que lo dice, sí pasó algo, se murió su gato.
- ¡Mi gato de angora! ¿Cómo que se murió mi gato?
- Se murió de indigestión.
- ¿Cómo que de indigestión? Si sólo comía atún y caviar.
- Es que comió carne de caballo.
- ¿Qué caballo?
- Su caballo pues patrón, es que se murió y había que aprovechar la carne.
- ¡Bruto! ¿Qué pasó con mi caballo de paseo?
- Se murió del esfuerzo.
- ¿Qué esfuerzo?
- Pues de cargar agua.
- ¡Agua! ¿Para qué?
- Para apagar el incendio.
- ¿Qué incendio?
- El de su casa, pues.
- ¿Mi casa de campo? ¡Qué le hiciste a mi casa!
- Nada, se quemó por la vela.
- ¿Qué vela?
- La del velorio de su esposa.
- ¡Mi esposa infeliz! ¿Qué le pasó?
- Se murió de la impresión.
- ¿Qué impresión?
- ¡Sí! De la impresión de ver a sus hijos ahogarse.
Y el hacendado le empieza a retar al capataz cuando éste suplicando dice:
- ¡Ya no más! ¡Ya no más patroncito! De haber sabido que se iba a poner así, no le contaba lo del gato

Una vez un campesino, un burro y un perro iban por el monte.

Llevaban tres horas caminando, de pronto se detuvo el burro y le dice al campesino:
Por favor patrón, descansemos un poco.
El campesino se quedó mirando al burro y salió corriendo, el perro también salió, como a la hora de estar corriendo, se paró el campesino a descansar y le dice el perro:
¡Uy que susto que nos dio ese burro! ¿No, patrón?

40 FORMAS DE JODER UN PEDIDO DE PIZZA:
1.

Si usas un teléfono de tonos, pulsa números aleatoriamente mientras haces el pedido, y dile que deje de hacer eso.
2. Inventate un nombre de tarjeta de crédito y pregunta si la aceptan.
3. Pide un Bic Mac con patatas y bebida grande.
4. Termina el pedido con "Recuerde, esta conversación nunca ha tenido lugar".
5. Dile que tienes al de Pizza World en la otra linea y que te quedas con el que te haga el precio mas bajo.
6. Solo dale tu dirección y cuelga diciendo "Sorpréndeme".
7. Contesta a sus preguntas con otras preguntas.
8. Deletrea los ingredientes.
9. Tartamudea cada vez que digas algo con "p".
10. Pide una Rolling Pizza (o una tres pisos si llamas a Pizza Hut)
11. Di "¿Diga?" y actúa como si te hubiese llamado el a ti.
12. Haz tu pedido con aire decidido y seguro. Cuando te pregunten si quieres alguna bebida, desmoronate y actúa como si estuvieses desorientado.
13. Cambia el acento de tu voz cada 3 segundos.
14. Pide 52 rodajas de pepperoni preparadas siguiendo un patrón fractal que siga la ecuación que le vas a dictar.
15. Si te repiten el pedido para asegurarse, di:
"Vale, son 20 con 50, por favor recoja su pedido en la siguiente ventanilla"
16. Explícale que lo que quieres es alquilar una pizza.
17. Pregunta si puedes quedarte con la caja de cartón. Cuando te respondan que si, da un sonoro suspiro de alivio.
18. Pide tu pizza "removida, no agitada".
19. Pídeles que se cercioren de que tu pizza esta muerta.
20. Imita la voz del que toma el pedido.
21. Elimina los verbos de todo lo que digas.
22. Di que es vuestro aniversario y que agradecerías si el repartidor esperara contigo escondido detrás del sofá hasta que aparezca tu marido/mujer y asi darle una sorpresa.
23. Pide ver la carta.
24. Adviérteles que no tienen idea de lo que esta en juego con ese pedido.
25. Pregunta que ingrediente pega mas con un Chardonnay del 89.
26. Eructa al auricular y dile después a tu perro que debería estar avergonzado.
27. Pide solo una porción.
28. Psicoanaliza al que toma el pedido.
29. Quéjate del servicio. Más tarde, vuelve a llamar diciendo que estabas borracho y que no querías decir eso.
30. Dile al que toma el pedido que le diga al encargado que le diga al supervisor que esta despedido.
31. Si utilizas un teléfono de tonos, marca el 091 cada 5 segundos durante la conversación.
32. Aprende a tocar blues con la harmónica. Deja de hablar para tocarla a intervalos regulares.
33. Revélale al que toma el pedido un código secreto y pídele que lo memorice para los próximos pedidos.
34. Pide champiñón como primer ingrediente, cuando hayas terminado, antes de colgar, di:
"Sin champiñones, por favor", y cuelga antes de que pueda contestar.
35. Cuando te repitan el pedido, corrígelo cambiando algún ingrediente. Cuando vuelvan a repetirlo, ya corregido, corrígelo de nuevo. A la tercera pregúntale si es su primer día de trabajo.
36. Regatea.
37. Pregunta cuantos delfines han muerto para hacer esa pizza.
38. Evita utilizar la palabra "pizza" a toda costa. Si el que toma el pedido la dice, córtale con un "Por favor, no mencione esa palabra".
39. Haz el pedido durante una persecución de coches en la tele, con el volumen muy alto. Grita "Aaaarggh" cuando suene un disparo.
40. Si el que toma el pedido parece no aceptar cualquiera de las bromas anteriores, dile que el otro empleado si te deja hacerlo.

Un empleado al saber la noticia de que su patrón había muerto en un accidente en el trabajo, pregunta a sus compañeros quién le daría la triste noticia a su esposa. Al preguntarles, les indica que tienen que ser cuidadosos y sensibles al comunicar la mala nueva. Pepo, quien era graduado de sicología, se ofreció y rápidamente procedió a llamar a la esposa de su patrón:
Ring, ring, ring...
¿Bueno?
Hola, ¿se encuentra la señora Martínez?
Sí, ella le habla.
¡Usted acaba de ganarse 2 millones de dólares!
¡Cómo! ¿Pero cómo así?
Al convertirse hoy en viuda, la compañía de seguros de su difunto marido, acaba de recibir la autorización para emitir el pago.
¡No! ¡Dios mío!
¡Sí señora! ¡Ni yo mismo lo creo!

Estaba un cochinito comiendo muy a gusto, cuando llega una gallina y le dice:
¡Te van a matar!
El cochinito sigue comiendo despreocupado, y la gallina le vuelve a decir:
¡Te van a matar!
Después de algún rato que ella le siguió diciendo lo mismo, el cochinito enfadado le pregunta:
Bueno, ¿Y por qué dices que me van a matar?
A lo que la gallina le contestó:
Es que oí al patrón que decía:
Mañana le dan chicharrón a la gallina.

3 tios k se mueren, suben al cielo y san pedro les dice :señores solo me keda una plaza para entrar al cielo asi k, van pasando uno por uno por mi despacho y me kuentan komo murieron, y el k alla muerto de la peor forma es el k entra.nada pasa el primero.aver kuenteme komo paso.vera usted san pedro yo soy albañil, yo normalmente salgo alas 7, pero yo le dije a mi patron k si me podia dejarme salir un poko mas temprano pork tenia lijeras sospechas de k mi mujer me estaba poniendo los kuernos asi k kuando llegue a mi kasa me encuentro ami mujer en la alfonbra desnuda le pregunto k hace y me dice k asindo gimnasia ¬¬ yo evidentement no la creo y me pongo a buscar por toda la kasa y komo no bi a nadie me da por mirar por el balcon y me beo a un tipo kolgado d la cornisa:yo koji un bated de los de beisbol y le di kon el, kon tan buena suerte k se kae encima de un arbol pero yo komo estaba cabreado coji la nebera y la tire por el balcon con tan mala suerte k se me enrreda el cable y me kaigo y....bueno estoy aki.san pedro se echa las manos a la cabeza y dise :ay mi kabeza:).nada pasa el segundo.aver kuenteme komo paso.vera usted san pedro yo soy limpia cristales ,yo estaba limpiando los critales kon tan mala suerte k se me rompe el andamio y me kaigo pero kon tan buena suerte k konsigo agarrarme a una cornisa, miro asia dentro para ver si abia alguien k me ayudara y me beo aun tio loko k me biene apegar con un bated d los d beisbol me enpieza a pegar y me kaigo pero kon tan buena suerte k konsigo agerrarme d un arbol miro asia arriba y me beo una nebera y al tio loko del bated detras y....bueno estoi aki.san pedro k no sabia donde meter la kabeza dise:ay mi cabeza:).nada entra el tercero.aver kuenteme komo paso.vera usted san pedro yo estaba en kasa de un kolega follandome a su mujer y kon todos los citos k abia en la kasa boy y me eskondo en la nebera.:ELoL:p

Un tipo estaba de paseo por el campo con su súper auto deportivo, cuando llega a un cruce donde se encuentra con un gran charco de agua. Al ver esto baja del auto para cerciorarse que el charco no fuese tan profundo para poder pasar sobre él.
En eso se encuentra a un campesino tirado durmiendo la siesta y el tipo le pregunta:
Eh amigo, ¿Es muy hondo este charco?
No patrón, está bastante llanito.
El tipo confiado mete primera y embala para pasar el charco rápido, cuando su auto se hunde completamente en el agua. El tipo logra salir a duras penas y casi ahogado va a reclamarle al campesino.
Oye, ¿No que no estaba muy hondo?
Y el campesino le responde:
shi, que raro patrón, porque a mis patitos el agua les llegaba al pecho.

Un dueño de una parcela tenía de empleado a un hombre para que le ayudara en sus cosas.

El problema del dueño de la parcela es que era tacaño. Como era tacaño se le ocurrió darle al trabajador las tres comidas del día en la mañana, de una vez. Cuando el trabajador en la mañana tomó su desayuno, llegó el patrón y le dijo que le daría el almuerzo. Cuando terminó de tomárselo, llegó nuevamente el patrón y le dijo que ahora era la cena. Cuando terminó de tomarla, el hombre se paró de la mesa y se fue. Al ver esto el patrón lo llamó y le dijo:
¡Oye! ¿Para dónde vas?
El hombre le respondió:
A mi casa cama, ya que después de comer la cena yo me acuesto.

havia unas vez un vijilante q le dijo al patron patron es q tengo un problema q es es q yo no se como hacer el amor con mi esposa ha llevese un radio y yo le digo por alli entonses el vijilante empezo le dijo el patron quitele los brasieles se los quito quitele lo calsones se los quito hasta q el patron le dijo metaselo y el vijilante le metio el radio jajajajajajLoL

Un pordiosero al que obviamente ya no le podía ir peor, se acerca a un hombre y le dice:
Patrón, ¿podría prestarme 20 dólares?
El bien vestido caballero, le contesta:
Pero, no te los vas a gastar en alcohol, ¿verdad?
No señor, nunca en mi vida he bebido.
¿Entonces te los quieres gastar apostando a la baraja con tus amigos?
De ninguna manera, nunca apuesto en nada.
¿O acaso te los gastarías en el campo de golf?
Imposible señor, nunca he jugado golf.
¿Se los piensas dar a una mujer acaso?
Jamás he tenido esposa ni amante alguna señor.
Entonces, ten los veinte dólares y ven a comer a mi casa; te invito comida casera y buena atención.
El pordiosero acepta gustosamente y se sube al BMW del importante hombre. En el camino le pregunta:
Oiga señor, ¿no se va a enojar su esposa al ver llegar a alguien como yo y que se siente en la mesa a comer?
Probablemente, le contesta el rico, pero valdrá la pena, quiero ver su cara y su reacción cuando vea lo que le pasa a un p**... que no toma, no apuesta, no juega golf y no anda con mujeres.

El patrón una persona muy recta
Iban dos trabajadores atrás del patrón, el patrón era una persona muy recta y de conducta intachable entonces, le dice uno al otro:
Oye Manuel, ¿Es cierto que los cocodrilos vuelan?
Y Manuel le responde:
¿Quién dijo eso José? ¡Que no te oiga el patrón porque ahorita mismo nos corre a los dos! ¡Eso me lo dijo el patrón!
Bueno, sí vuelan, pero muy bajito.

Iban dos trabajadores atrás del patrón, el patrón era una persona muy recta y de conducta intachable entonces, le dice uno al otro:
Oye Manuel, ¿Es cierto que los cocodrilos vuelan?
Y Manuel le responde:
¿Quién dijo eso José? ¡Que no te oiga el patrón porque ahorita mismo nos corre a los dos! ¡Eso me lo dijo el patrón!
Bueno, sí vuelan, pero muy bajito.

Llega el papá a la casa muy preocupado y su hijo le pregunta:
Papá, ¿Qué le pasa?
Hijo como le parece, que se murió el patrón y me designaron a mi para darle la noticia a la esposa, hijo usted que es más inteligente por qué no le dice.
El muchacho le contestó tranquilo:
Papá, no se preocupe, yo le digo.
Fue al teléfono llamó a la señora y le dice:
¿Señora Martínez?
Sí, con ella habla.
Hablo de la oficina para comunicarle que su marido está muy grave, mañana lo enterramos.

Había dos campesinos conversando y uno le dice al otro:
¿Por qué no vamos a robar vacas al fundo de nuestro patrón?
A lo que el otro responde entusiasmado:
¡Esta bien!, pero disfracémonos de vaca también para que no nos reconozcan.
Entonces se ponen un disfraz y van a robar vacas con una escopeta, cuando de repente uno le dice al otro:
¡Hey, dame la escopeta, rápido!
Y el otro dice:
¿Por qué, acaso viene una vaca?
Entonces el otro campesino le dice asustado:
¡No, un toro!

Llega una empleada nueva a la casa, y al patrón que nunca se le escapaba ninguna empleada decide acostarse temprano y esperar que su mujer se durmiera para gatearle a la nana. Y cuando por fin lo estaba logrando lo pilla la mujer la cual le dice:
¡Desgraciado, así te quería agarrar con las manos en la masa!
A lo cual el esposo responde:
Tranquila mi amor que si ella abre es porque es una fácil y mañana mismito la echamos.
Al otro día le dice el esposo:
Mi amor, para evitar tanto problema, por qué no aprendes a cuidar a los bebés y a cocinar.
Y le responde la mujer:
¿Y tú por qué no aprendes a quererme, consolarme, a besarme y echamos al conductor?

Estaba un señor en un palenque de gallos y llevó a su perico.

Cuando empezaron las peleas de gallos, había un gallo que siempre ganaba sin una herida. El perico miraba que el gallo había ganado muchas veces, entonces le dice a su amo:
Patroncito, patroncito, déjame pelear con este gallo para enseñarle que no sólo él puede.
Y le dice su amo:
¿Estás loco? ¡Te va a matar!
No, ahorita le voy a enseñar que también los pericos pueden, ándele no sea malo, déjeme ir.
No, tu estás loco.
No patroncito, ándele por favor.
Bueno, está bien, pero que conste que te lo dije.
Y los meten al palenque al perico y al gallo y le ponen la navaja y los sueltan en medio del palenque.
Después de un rato regresa el perico cansado y gritando pues el gallo le había pegado un navajazo y regresa con su patrón y le dice:
¡Patroncito, patroncito, présteme su pistola este gallo trae machete!

Diagnóstico precipitado

La empleada del hogar, llorando, coge su maleta y se va a despedir de su patrona...
- ¿A dónde vas? - preguntó la señora.
- Me voy a mi pueblo, a morir cerca de los míos.
- Pero, ¿qué te pasa?, ¿por qué dices eso?
- Señora, usted misma dice que su marido es un gran médico y nunca se equivoca en sus diagnósticos...
- Y es verdad, él nunca se ha equivocado en un diagnóstico... Pero, ¿qué tiene que ver eso contigo?
- Pues es que esta mañana, cuando le estaba poniendo el desayuno, el señor me apretó el c**... y me dijo: ¡De esta noche no pasas!

Un hacendado se va por negocios a la ciudad por dos semanas, y deja todo al cuidado de su capataz.


Ya sabes, cuida bien todo, no vaya a pasar algo.
No se preocupe patrón, que nada va a suceder.
No sé, es que tú eres bien bruto.
Dos semanas después vuelve el hacendado.
Y, Cholo, ¿Alguna novedad?
No patroncito, nada ha pasado.
¿Estás seguro? Que tú eres medio bruto.
Bueno, ahora que lo dice, sí pasó algo, se murió su gato.
¡Mi gato de angora! ¿Cómo que se murió mi gato?
Se murió de indigestión.
¿Cómo que de indigestión? Si sólo comía atún y caviar.
Es que comió carne de caballo.
¿Qué caballo?
Su caballo pues patrón, es que se murió y había que aprovechar la carne.
¡Bruto! ¿Qué pasó con mi caballo de paseo?
Se murió del esfuerzo.
¿Qué esfuerzo?
Pues de cargar agua.
¡Agua! ¿Para qué?
Para apagar el incendio.
¿Qué incendio?
El de su casa, pues.
¿Mi casa de campo? ¡Qué le hiciste a mi casa!
Nada, se quemó por la vela.
¿Qué vela?
La del velorio de su esposa.
¡Mi esposa infeliz! ¿Qué le pasó?
Se murió de la impresión.
¿Qué impresión?
¡Sí! De la impresión de ver a sus hijos ahogarse.
Y el hacendado le empieza a retar al capataz cuando éste suplicando dice:
¡Ya no más! ¡Ya no más patroncito! De haber sabido que se iba a poner así, no le contaba lo del gato.

Un individuo de la ciudad llega a un rancho y tiene la necesidad de trabajar, pero no sabe nada de rancho inclusive no conoce los animales, ni como montar un caballo. Le asignan el trabajo de cuidar las chivas y al siguiente día se va al monte y cuando regresa por la tarde muy cansado, el patrón le preguntó que cómo le había ido con el rebaño a lo que le contesta, que muy bien pero solo un animal le había dado mucho trabajo, porque nunca lo podía alcanzar y el patrón le preguntó que cuál era el animal en cuestión, y éste contestó:
Aquella chiquita y orejona.
El patrón le dijo:
Esa no es una chiva, es un conejo.

En una frutería estaba la persona que atiende, y llega un fulano fornido, alto y le dice al encargado:
Oiga joven, ¿Cuánto cuesta esta sandía?
Y el otro le contesta:
15 pesos.
Entonces, véndame media sandía.
No señor, no puedo venderle media sandía.
¿Pero, por qué, yo solamente quiero media sandía?
No puedo, porque si la parto se me pierde la otra mitad se pudre señor, le contesta ya enfurecido y sacado de onda. Entonces, dice con un vozarrón:
Déjeme decirle al patrón a ver que dice.
Entra a un cuartucho que estaba en el fondo del negocio, y no se dio cuenta que su cliente lo había seguido y le dice al patrón:
Jefe allá afuera está un tipo que quiere que le venda media sandía y lo mandé por un tubo, le dije que no se podía pero el muy terco necio, insiste.
El encargado le dijo a su jefe pestes del cliente, pero no se dio cuenta de que estaba atrás de él, y le toma el hombro.
¡Cómo dijo!, con voz de enojado.
Y el encargado dice:
Ah, mire jefe y aquí este joven quiere la otra mitad. ¿Qué dice, se la vendemos?

Un día a la madrugada el cuidador de una estancia llama a su patrón y le dice señor: Se murió su lorito.
-¿Cual? ¿El que yo había invertido millones?-
- Sí, ese-
- ¿Y de que se murió?-
- Se empachó con carne de caballo-
- Y ¿quien le dio carne de caballo?-
- La agarró de los caballos muertos del piso-
- Y ¿por qué había caballos muertos?-
- Se murieron de tirar de la llave de agua-
- Y ¿para qué tiraban de la llave de agua?-
- Para apagar el incendio-
- ¿Qué incendio?-
- El de su casa-
- ¿Por qué estaba incendiada mi casa?-
- Porque se calló una vela del funeral de su madre-
- Pero si mi madre está viva-
- No, pasa que hace 3 horas vino acá y pensé que era un ladrón y le disparé-
-¡No!, ¡Asesino!, ¡Andate de aquí!
- Bueno, pero ¿por qué tanto escándalo por un lorito estúpido?

Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.

chistes de patronear

Contar chistes de patronear es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.