Chistes de Prisionero

Estos son los 8 chistes de prisionero y más graciosos bromas sobre prisionero que matan de risa. Lea chistes acerca prisionero que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de prisionero para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre prisionero para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Había un General sentado en su silla cuando un oficial entra al cuarto y le dice:
    General, se nos escapó el prisionero.
    El general bien enojado y furioso le pega al escritorio con su mano y dice:
    ¡Cómo que se les escapó! ¡Que no les había dicho que vigilaran todas las salidas!
    El oficial dice:
    Sí general, es que se nos escapó por una entrada.
  2. En la guerra.... - Madre, me quiero suicidar...
    - Pero hijo, que te pasa ¿por qué dices eso?
    - Es que cuando estuve como prisionero de la guerra, un africano me violó..
    - Tranquilo hijo, nadie lo sabe, la vida continúa igual...
    - Si, la vida continúa... yo aquí y mi africano tan lejos...
  3. Cuando piensas acerca de las diferencias entre el trabajo y la prisión, quizás la prisión no es tan mala.
    EN PRISION: Tu pasas la mayor parte del tiempo en una celda de 8x10.
    EN EL TRABAJO: Tu pasas la mayoría de tu tiempo en un cubíc**... de 6x8.
    EN PRISION: Tu tienes tres comidas al día.
    EN EL TRABAJO: Tu tienes un descanso para 1 comida y tienes que pagar por ella.
    EN PRISION: Tu obtienes menos días por buen comportamiento.
    EN EL TRABAJO: Tu eres recompensado por buen comportamiento con mas trabajo.
    EN PRISION: Un guardia cierra y abre las puertas por ti.
    EN EL TRABAJO: Tu debes llevar alrededor una tarjeta de seguridad y cierras y abres todas las puertas tu mismo.
    EN PRISION: Tu puedes mirar la TV y jugar juegos.
    EN EL TRABAJO: Tu eres despedido por mirar TV y jugar juegos.
    EN PRISION: Tu tienes tu propio baño.
    EN EL TRABAJO: Tu tienes que compartir.
    EN PRISION: Ellos permiten que tu familia y amigos te visiten.
    EN EL TRABAJO: Tu no puedes incluso hablarle a tu familia y amigos.

    EN PRISION: Todos los gastos son pagados por los que pagan impuestos sin que se requiera trabajar.
    EN EL TRABAJO: Tu pagas todos los gastos para ir a trabajar y entonces ellos restan impuestos de tu salario para pagar por carceles para prisioneros.

    EN PRISION: Hay guardias que son a menudo sádicos.
    EN EL TRABAJO: Ellos son llamados supervisores.
    EN PRISION: Tu tienes tiempo ilimitado para leer los chistes por e-mail
    EN EL TRABAJO: Tú eres despedido si te atrapan mirando chistes.
  4. Queriendo potenciar el turismo, el alcalde de Lepe decide hacer algo para llamar la atención del mundo.
    Llama a los funcionarios del Ayuntamiento y al jefe de la policía local y les ordena enviar un telegrama a Pekín declarando la guerra.
    Se recibe el telegrama, y el presidente de China pregunta a sus generales:
    Lepe nos declara la guerra...., ¿dónde está Lepe....
    Después de 4 horas localizando al belicoso país, encuentran que Lepe es un pequeño pueblo, semejante a la cagada de una mosca en el mapamundi, ubicada al Sur de España.
    Analizando el riesgo de semejante conflicto bélico, las autoridades militares chinas deciden aceptar la guerra.
    El presidente llama a su secretaria y le ordena:
    - Contéstele al gobierno local de Lepe y dígale que aceptamos guerra, y que además, nos digan con que potencial militar cuentan.
    Se recibe el telegrama en Lepe. Después de leerlo, el alcalde le dice a un funcionario del Ayuntamiento:
    - Vamos a contestarle a esa gente: Contamos con 20 policías locales, 15 bomberos, 130 pistolas, diez escopetas de caza, 5 coches de policía, tres gabarras y dos lanchas neumáticas con motor fuera borda; además, la Defensa Civil la componemos: el alcalde, 10 funcionarios y los jubilados de los hogares del pensionista; envíeselo y que nos digan ellos con que cuentan para hacernos frente.
    Respuesta de China:
    - Contamos con 27 millones de soldados, 120 mil oficiales, 24 generales y 6 Almirantes, 200 mil cañones, 25 mil tanques, 36 mil aviones, 150 submarinos, 30 portaaviones, 18 buques cisternas todo dirigido por satélite.
    Se recibe el telegrama en Lepe.
    Respuesta del Alcalde:
    - Lepe no acepta la guerra por no tener sitio para tantos prisioneros.
  5. Unos recién casados llegan a su luna de miel, y la esposa muerta de miedo le dice al marido:
    - Mi amor, yo no sé nada de esto... perdóname pero vas a tener que enseñarme.
    - No te preocupes -dice el hombre frotándose las manos. Lo haremos como si fuera un juego...
    - Bueno, ¿cómo se llama juego?
    - El juego se llama "EL REO Y LA PRISIÓN". Tus partes íntimas serán "la prisión" y lo mío será "el reo". El juego consiste en meter al reo en la prisión y no permitir que se salga...
    La pareja empieza el juego, y juegan hasta quedar exhaustos. El hombre se tiende en la cama, pero la chica se le abalanza encima diciéndole:
    - Amor, ¡el reo se fugó de la prisión!
    El hombre encantando con la reacción de la chica, conduce de nuevo al reo "tras las rejas". Cuando terminan, el hombre trata de tomar un merecido descanso cuando la muchacha exclama:
    - Mi amor, ¡se ha fugado de nuevo!
    El hombre ya casi sin fuerzas, toma al reo por el cuello y lo conduce de nuevo. Pero una vez más al terminar la chica dice:
    - Mi amor... ese prisionero es un bribón, se salió otra vez...
    - ¡Carajo, no más! ¡El reo no tení cadena perpétua!
  6. Era una vez dos prisioneros y que al día siguiente empezaban cadena perpetua. Y le dice el listo al tonto:
    Coge aquella lima y cuando se acueste esta gente nos ponemos a limar.
    Dice el tonto:
    ¡Venga, vale!
    Se pone el listo a limar las rejas de la cárcel y se despierta el guardia y dice:
    ¿Quién anda ahí?
    El listo dice:
    ¡Miau!
    Y dice el guardia:
    Ah, ese es el gato de siempre.
    Ahora se pone a limar el tonto y dice el guardia:
    ¿Quién anda ahí?
    Y dice el tonto:
    ¡Otro gato!
  7. Catalán, Vasco y Madrileño en la selva Tres hombres, un catalán, un vasco y un madrileño, se perdieron en la selva y fueron capturados por unos caníbales.
    El rey de los caníbales le dijo a los prisioneros que podían salvar sus vidas si lograban pasar una prueba que contenía dos partes: La primera parte de la prueba, era volver a la selva y conseguir diez unidades de una misma fruta. Entonces cada uno de los tres hombres tomó su camino a la selva para encontrar las frutas. El Vasco regresó y le dijo al rey:
    - Me llamo Patxi, yo traje 10 manzanas.
    El rey le explicó la segunda parte de la prueba:
    - Ahora tienes que meterte por el recto cada una de las frutas. ¡Sin poner ninguna expresión en la cara, o te comemos!
    La primera manzana entró, pero con la segunda, el vasco se retorció de dolor, por lo que inmediatamente lo mataron.

    El catalán llegó y le mostró al rey diez cerezas. Cuando el rey le explicó la segunda parte de la prueba, el hombre pensó que sería tarea muy fácil, entonces
    empezó:
    1.. 2.. 3.. 4.. 5.. 6.. 7.. 8.. 9 y justo en la novena cereza, soltó una carcajada y lo mataron.
    El vasco y el catalán se encontraron en el cielo, y el vasco le preguntó al otro:
    - Oye Pere, ¿y usted porque soltó la carcajada, si ya casi lo había logrado?
    A lo que el catalán le contesta:
    - No pude evitarlo, es que vi al madrileño, llegando con PIÑAS!
  8. Después de una consulta al congreso, los de Lepe le envía un mensaje a la República Popular China:
    "Chinos de m@#~@: les declaramos la guerra; tenemos 105 tanques, 47 aviones funcionando, 4 barcos que navegan y 5,221 soldados"
    Los chinos les contestaron:
    "Aceptamos la declaración; tenemos 180.000 tanques, 18.000 aviones, 7900 barcos misileros y 125 millones de soldados".
    A lo que los leperos les contestaron:
    "Retiramos la declaración de guerra. No tenemos cómo alimentar tantos prisioneros".



chistes de prisionero

Contar chistes de prisionero es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.