Chistes de Talco
Estos son los 8 chistes de talco y más graciosos bromas sobre talco que matan de risa. Lea chistes acerca talco que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de talco para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre talco para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Cómo se dice en Inglés:
Bañera giratoria
Tina Turner.
Talco para caminar
Walkie talkie. - Esto era una amiga rubia que se encuentra a una excompañera del colegio.
- ¿Cómo te va Carmen? Tanto tiempo. Anda, qué bebé más bonito tienes.
- Gracias, se llama Talco.
- ¿Talco? Que nombre tan original.
- Fue cosa de mi madre, que antes de marcharse me dijo que le pusiera talco al bebé. - Un negrito se lleno el cuerpo de talco porque queria ser blanco. Cuando su mama lo ve le mete 3 cachetadas y el negro le grita:!! eeeehhhh llevo 5 minutos siendo blanco y ya tengo problemas con estos negros !!! =))
- En un quiosco. Se acerca un homosexual y dice:
- Disculpe, señor, ¿me daría algo para el olor a bolas?
- Cómo no. ¿Qué prefiere? ¿Desodorante en barra, aerosol, talco?
- Oiga. ¿Está loco? A ver si cree que me voy a andar tirando aerosol en la boca! Mejor déme unos caramelos mentolados. - Dos amigas que no se habían visto desde la secundaria se encontraron en la calle. Una de ellas se da cuenta que la otra tiene un bebe en sus brazos y le dice:
¡Que bebe más bonito! ¿Cómo se llama?
Se llama Talco.
¿Talco? ¡Que nombre tan raro!
Es que mi mamá, antes de que se fuera de viaje me dijo que le pusiera "talco" al bebe. - Amante pretificado Una mujer está en la cama con su amante cuando oye al marido llegar y dice al amante:
- Vamos, de prisa, quédate parado alli en la esquina.
Rápidamente, ella cubre el cuerpo del amante con aceite y lo salpica con talco por encima y le dice:
- No te muevas hasta que yo te diga, finge que eres una estatua, yo vi una igualita en casa de los Almeida.
En eso, el marido entra y pregunta:
– ¿Que es ésto?
Ella, fingiendo naturalidad contesta:
- ¿Eso? ah, es sólo una estatua. Los Almeida colocaron una en el cuarto de ellos y me gustó tanto que compre una igual.
Y no se habló más de la estatua. A las dos de la madrugada, la mujer está durmiendo y el marido todavía está viendo TV. De repente, el marido se levanta, camina hasta la cocina, prepara un sandwich, agarra una lata de cerveza y va para el cuarto.
Alli, se dirige a la estatua y le dice:
- Toma c**..., come y bebe algo, yo me quede dos dias parado como i**... en el cuarto de los Almeida y ni un vaso de agua me ofrecieron. - Una pareja de amantes está retozando en la cama cuando oyen entrar al marido. Saltan de la cama y ella le calma:
"No te preocupes, te voy a cubrir de talco y te estás completamente quieto para pasar por una estatua".
Rápidamente lo cubre, quedando él todo de blanco. Al momento, entra el marido en la habitación.
"¿Qué tal, cariño?"
"Pues, muy bien, mi amor".
"¿Y esta estatua?"
"Pues nada, vi el otro día una igual en casa de los Pérez, me gustó y la he comprado esta mañana".
Sin más comentarios se acuestan los dos.
A las tres de la madrugada, el marido se levanta, se va a la cocina, coge un vaso de leche y unas galletas y regresa a la habitación. Se acerca a la estatua y le dice al oído:
"Toma, machote, que yo me pasé así tres días en la casa de los Pérez y no me ofrecieron ni un vaso de agua". - La estatua en la habitación Estaba una mujer con su amante y de repente oye que el marido abre la puerta.
- ¡Date prisa! - le dice al tipo - ¡Quédate de pie en la esquina!
Rápidamente le frota aceite de bebé por todo el cuerpo y luego le espolvorea con polvos de talco.
- No te muevas hasta que te lo diga, le susurra ella, simula que eres una estatua.
- ¿Qué es esto, querida? - le pregunta el marido al entrar.
- ¡Ah, sólo una estatua!, responde ella con naturalidad-, los Pérez compraron una para su dormitorio, me gustó tanto que compré una para nosotros también.
No se habló más sobre la estatua, ni siquiera por la noche cuando se metieron en la cama. A las dos de la madrugada, el marido se levanta, va a la cocina y vuelve con un sandwich y un vaso de leche.
- Toma, le dice a la 'estatua', come algo. Yo me estuve como un i**... durante tres días en el dormitorio de los Pérez y nadie me ofreció ni siquiera un vaso de agua.
Contar chistes de talco es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.