Chistes de Territorio
Estos son los 9 chistes de territorio y más graciosos bromas sobre territorio que matan de risa. Lea chistes acerca territorio que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de territorio para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre territorio para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Como un salvaje Una anciana le dice a otra:
- Con los años, mi marido se ha convertido en una fiera en la cama.
- ¿Te hace el amor como un salvaje?
- No, se mea en las sábanas para marcar su territorio. - ¿Cuál es el colmo de un huracán?
Que se le prohíba el paso por un territorio por motivos de mal tiempo. - Estas son dos abuelitas hablando y una le dice a la otra:
- con los años mi esposo se ha convertido en todo un animal en la cama
- ¿Cómo así ahora te hace mejor el amor?
- para nada, se mea en la cama para marcar su territorio.. - Historia familiar con moraleja
Un profesor les pide a sus pupilos que pregunten en casa alguna historia familiar que tenga una moraleja para contarla a todos al siguiente día en clase.
Al día siguiente:
Pedro cuenta su historia ante todo el salón:
Mi padre es un agricultor y tenemos pollos. Un día cargamos una gran cantidad de huevos en el mercado en una solo cesta y la pusimos en el asiento delantero de la camioneta. Cuando llegamos a un gran bache en el camino; la canasta cayó del asiento y todos los huevos se rompieron. La moraleja de la historia no es poner todos los huevos en una sola canasta.
Muy bien, dijo el maestro.
A continuación le toca el turno a Rafael para contar su historia:
Mi padre me contó esta historia acerca de mi tía Ely
La tía Ely era un ingeniera de vuelo en la guerra y su avión fue golpeado.
Tenía que atacar sobre territorio enemigo y lo único que tenía era una botella de whisky, una ametralladora y un machete.
Sigue contando, dijo el maestro, intrigado.
Tía Ely se bebió todo whisky mientras estaba volando y aterrizó justo en el medio de un centenar de soldados enemigos.
Mató a setenta de ellos con la ametralladora hasta que se quedó sin balas.
Luego mató a más de veinte con el machete hasta que la hoja se rompió.
Y luego mató a los últimos diez con sus propias manos. Santo cielo, dijo el profesor horrorizado.
¿Qué te dijo tu padre sobre la moraleja de esta historia?
Mantente alejado de la tía Ely cuando está borracha. - Esto son dos mercenarios en los dias del Salvaje Oeste, y les
dice un coronel:
- Soldados, el ejercito necesita vuestra ayuda. Id al territorio
de los indios, y por cada cabellera de Sioux que consigais traer de vuelta
al fuerte, os daremos 100 dolares de oro.
Total, que los dos cazarrecompensas se van al territorio de los
indios y hacen un campamento. De madrugada, uno de ellos oye el chasquido
de una ramita, se despierta, y ve que alrededor del campamento hay 100
sioux con pinturas de guerra; entonces le pega un codazo al otro
mercenario y le dice:
- ¡Sam Sam, despierta, somos ricos! - - Qué pereza, dijo la Marquesa, poniendo las tetas sobre la mesa.
- Oh, y ahora con quién culeo si sólo maricas veo.
- No os preocupéís, exclamó un tipo, yo soy Juan de la Cosa, el que tiene la v**... más hermosa.
Pero otro dijo:
- Yo soy Juan Tenorio, el que tiene la v**... más grande en todo este territorio.
Entonces exclamó la marquesa:
- ¡Dejad la recocha que para todos hay chocha!. - Una del oeste El Salvaje Oeste.
- ¡Soldados! ¡Necesitamos voluntarios! EI ejército pide vuestra ayuda. Vayan al territorio de los indios y por cada cabellera de Sioux que consigan traer al fuerte les daremos ¡100 dólares en oro!
Sólo se ofrecen dos voluntarios: Tom y Sam, que parten al territorio indio.
Al caer la noche, montan sus carpas. Casi al amanecer Tom oye el chasquído de una ramita. Se despierta y ve que alrededor del campamento hay 700 indios sioux con pinturas de guerra, rodeándolos en absoluto silencio.
Tom no puede creer lo que ve y grita:
- ¡¡¡Sam!!! ¡Sam, despierta! ¡¡¡Somos ricos!!! ¡¡¡Somos ricos!!! - A orillas de la selva dos coyotes platicaban cosas de coyotes. Entonces viene el rey de la selva cuidando su territorio.
Un coyote le dice al otro:
- Observa la carrera que voy a darle al león.
- Pero estás loco si te agarra te va a comer.
- El gusto me va a quedar.
Entonces, el coyote se para enfrente del león y le dice:
- Oye león tonto, a que no me alcanzas.
Entonces el coyote corre y atrás de él lo hace el león.
El coyote como es más ligero lo llevó a un árbol viejo que tenía un agujero por donde solamente él cabía, entonces al querer pasar el león quedó atorado.
El coyote huyó a toda prisa, pero despertó la furia del león que no tardó mucho para zafarse del agujero, y fue tras él. El coyote cansado se sentó en una banca de un pueblo a leer el periódico y así despistar al león. El león llega y le pregunta:
- Oye, ¿Has visto pasar a un coyote corriendo por aquí?
Entonces el coyote le contesta:
- ¡Ah! ¿El que le ganó la carrera al león?
El león asustado le pregunta:
- ¿A poco ya salió en el periódico? - A orillas de la selva dos coyotes platicaban cosas de coyotes. Entonces venía el rey de la selva cuidando su territorio.
Un coyote le dice al otro:
Observa la carrera que voy a darle al león.
Pero estás loco si te agarra te va a comer.
El gusto me va a quedar.
Entonces, el coyote se para enfrente del león y le dice:
Oye león tonto, a que no me alcanzas.
Entonces el coyote corre y atrás de él lo hace el león.
El coyote como es más ligero lo llevó a un árbol viejo que tenía un agujero por donde solamente él cabía, entonces al querer pasar el león quedó atorado, ahí fue cuando el coyote aprovechó para cogérselo.
El coyote huyó a toda prisa, pero despertó la furia del león que no tardó mucho para zafarse del agujero, y fue tras él. El coyote cansado se sentó en una banca de un pueblo a leer el periódico y así despistar al león. El león llega y le pregunta:
Oye, ¿Has visto pasar a un coyote corriendo por aquí?
Entonces el coyote le contesta:
¡Ah! ¿El que le ganó la carrera al león?
El león asustado le pregunta:
¿A poco ya salió en el periódico?
Contar chistes de territorio es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.