Chistes de Aficionado
Estos son los 13 chistes de aficionado y más graciosos bromas sobre aficionado que matan de risa. Lea chistes acerca aficionado que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de aficionado para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre aficionado para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Entre aficionados a los toros:
- Desde luego, donde se ponga una buena corrida, que se quite el fútbol.
- ¡Toma, y los toros!. - En una tarde de toros, sale el primero al ruedo de nombre "Crisis".
El animal se queda parado en medio del ruedo un minuto, dos, tres... Hasta que grita la afición:
¡Qué le eche un capote rosa a ese toro¡ - Había una vez un padre y un hijo esperando el bus en el paradero, tanto el padre como el hijo eran aficionados a la música, se la pasaban cantando y haciendo rimas. De pronto ven que el bus se acerca y el hijo le dice:
Parara papá.
Y el padre le responde:
Parara pipin. - Se abre el telón y se ven 100 aficionados del Barça festejando el haber conseguido el triplete.
Se cierra el telón
Se abre el telón y se ve a un aficionado merengue cabizbajo mirando una foto en el suelo de la Copa del Rey.
Se cierra el telón
¿Cómo se llama el jugador de fútbol?
Y ni esta.
(Iniesta) - Esto era un tío muy muy aficionado al fútbol, y en esto que viene un ángel y le dice:
-Tengo dos noticias, una buea y otra mala, ¿cuál quieres que te diga antes?
-La buena-responde el hombre.
-La buena es que en el cielo tmb se juega al fútbol.
-¿Y cúal es la mala?
-Que juegas mañana :E :E - Un aficionado del Barça empedernido está moribundo. Ya ha recibido la extremaunción, cuando reúne a su familia.
- Mi última voluntad - anuncia - es que me deis de baja como socio del Barça y me hagáis socio del Real Madrid.
- ¿Pero cómo, si tu vida ha sido el Barça?.
- Precisamente. Mejor que se muera un socio del Madrid que uno del Barça. - Un equipo de lepe va a jugar a Barcelona y salen los jugadores de lepe muy eufóricos con sus camisetas blancas y con el número en negro menos el nueve que lo llevaba rojo. Un espectador se da cuenta y le pregunta al de al lado:
Oye, ¿Sabes tú por qué el jugador nueve lleva el número rojo?
Y le contesta:
Pues, la verdad es que no tengo ni idea, sube a ver si el comentarista sabe algo.
En eso que sube y le dice al comentarista:
Oye, ¿Sabes tú por qué el número nueve lleva el número en rojo?
Y el comentarista le dice:
Pues, la verdad es que no tengo ni idea, ve al banquillo y ve si el entrenador sabe algo.
Va al banquillo y le pregunta al entrenador:
Oye, ¿Sabes tú por qué el jugador número nueve lleva el número rojo y los demás en negro?
Y éste le contesta:
Pues, la verdad es que no te puedo ayudar porque no tengo ni idea y le dice el entrenador, mira ves allí que esta el médico que es su hermano y le preguntas que por qué cojones lleva el número en rojo y los demás en negro.
El tío todo mosqueado se va para allá y le pregunta:
¿Oye, sabes tú por qué el número nueve lleva el número en rojo y los demás en negro?
Pilla y le dice:
Pues, claro que lo sé.
Y le pregunta el aficionado todo ansioso:
¿Y por qué?
Pues, porque se llama Domingo. - Un joven radio aficionado va a la tienda y le pide al dependiente le muestre un equipo de radio cb (radio banda civil) el más potente que tuviera. Luego de examinarlo le pregunta al dependiente:
¿Para qué sirven estos tres botones?
El dependiente le contesta:
Para comunicarse muy lejos. Verá, el primero sirve para comunicarse fuera del país, el segundo fuera del continente.
Basta, dijo el joven aficionado, ¡Lo compro!
Al llevárselo a casa, en la noche del sábado decide ponerlo a prueba.
Enciende el radio, e inmediatamente logra comunicarse con un vecino, que también es radioaficionado. Luego oprime el primer botón, el segundo y al momento de presionar el tercer botón, el radio produce chispas, humo, se apagan las luces de la casa, y él dice:
¿Dios mío, qué pasó?
Y se oye una voz celestial que contesta:
Aquí Pedro, ¿Te puedo ayudar yo? - Un sacerdote era aficionado a la crianza de aves, y tenía once pájaros que a diario dejaba volar por el campanario, pues siempre volvian a sus jaulas. Sin embargo un día sólo volvieron diez.
Entonces el cura muy preocupado, en pleno sermón de la misa dominical; preguntó:
-¿Quien tiene un pájaro?
Al mismo tiempo todos los hombres se levantaron.
-No, no me hice entender... ¿Quien ha visto un pájaro?
Entonces todas las mujeres de la iglesia se levantaron.
-¡No, hijas mías! Quiero decir: ¿Quien ha visto mi pájaro?
Y todas las monjas se levantaron! - Llega un plomero a un convento a realizar un trabajo de fontanería, se entera éste de que la madre superiora tiene un perico. El fontanero muy aficionado a los pericos le pregunta a la madre superiora que si el perico sabe pronunciar alguna frase.
Por supuesto que éste perico habla perfectamente, comenta la monja.
Oiga, ¿Y qué es lo que dice?
Mire, todo depende de la pata que le levante al perico, inténtelo...
El fontanero le levanta la patita izquierda y el perico inicia "El Padre Nuestro"
Sorprendido pregunta a la madre qué es lo que hace si se le levanta la pata derecha. La madre contesta que reza "El Ave María".
¡No puede ser! Exclama el fontanero.
Oiga, ¿Y si le levanta las dos?
A lo que el perico contesta:
¡Pues i**..., me caigo! - Un cura aficionado a la ornitología tenía doce pájaros.
Todos los días los soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas. Pero un día sólo regresaron once, así que el sacerdote, decidido, en la misa de 12 del domingo preguntó:
- ¿Quién tiene un pájaro?
Todos los hombres se levantaron.
- No, no me expliqué bien .. ¿Quién ha visto un pájaro?
Todas las mujeres se levantaron.
- ¡No, no! … Lo que quiero decir es: ¿Quién ha visto mi pájaro?
Todas las monjas se levantaron.
Moraleja: “APRENDA A PREGUNTAR CORRECTAMENTE” - Una profesora de primero explicaba en clase que ella era seguidora del reggaeton, a lo cual, pidió a los alumnos que levantaran la mano en caso de ser también reggaetoneros.
Todos en la clase, por temor a represalias por parte de la maestra, levantaron la mano diciéndose reggaetoneros.
Excepto una niña del fondo de la clase.
La profesora miró a la niña con sorpresa y le dijo:
- Lupita, ¿por qué no has levantado la mano?
- Porque yo no soy fanática del reggaeton, respondió la alumna.
Con gran extrañeza, la profesora extrañada lanzó otra pregunta:
- ¡Vaya!, si tú no eres del reggaeton, ¿cuál es tu tipo?
La niña, incorporándose, dijo con gran seguridad y mucho orgullo: - ¡Soy del rock! y estoy muy orgullosa de ello.
La profesora no daba crédito a lo que sus fanáticos y reggaetoneros oídos escuchaban
- Lupita, hija mía, ¿qué pecado has cometido para ser del heavy metal?
- Mi madre es aficionada del rock, mi padre es fanático del rock y mi hermano también es aficionado del rock, por eso claro, ¡yo soy del rock! dijo convencida y orgullosa.
- Bueno - dijo irritada la profesora - eso no es motivo para ser del rock. Tú no has de ser siempre lo mismo que tus padres.
A ver, si tu madre fuera p**... y drogadicta, tu padre un vago, alcohólico y traficante, y tu hermano gay, entonces, ¿tú qué serías?
- Seguramente reggaetonera - respondio la niña. - Esto era una competicion de piraguismo y todo el publico estaba en la grada menos los españoles que se colocaron encima de un puente. Total que pasa la primera piragua y saltan los españoles:
- ¡¡¡ CABRONES, MARICONES !!! y los de la barca les miran con cara de no haberse enterado de nada. Pasa la sigiente barca:
-¡¡¡ CABRONES, CAXO DE MARICONES, ANORMALES !!! y tambien les miran los de la barca con cara de extrañaos... pasa la ultima embarcacion y salta un español:
-¡¡¡ CABRONES, HIJOS DE ..... !!!! Y contesta uno de los que iban en la barca:
- ¡¡¡ HIJO DE .... TU CABRON!!!! Y ENTONCES DICEN LOS AFICIONADOS:
- ESOS SON¡¡¡¡ ESPAÑAA POM POM POM ESPAÑA POM POM POM!!!!!!
Contar chistes de aficionado es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.