Chistes de Apetecer
Estos son los 9 chistes de apetecer y más graciosos bromas sobre apetecer que matan de risa. Lea chistes acerca apetecer que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de apetecer para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre apetecer para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Estrella fugaz - ¡Mira Alfonso,una estrella fugaz!¡Pide un deseo!
- Que te mueras ya,duquesa.
- ¿Qué has dicho?
- Que me apetece una hamburguesa. - Mi amor ¿Te apetece quedarte en la cama, ver películas y comer palomitas?
-¡Sí! ¡Que buena idea!
- ¡ Que bien ¡ , hasta luego amor. ¡Me voy de fiesta con mis amigos! - ¿Por qué los de lepe guardan los botellines vacios?. Por si tienen algun invitado, y al preguntarle si le apetece tomar algo, responde ¡No gracias, no tomo nada ¡.
- Truco para engañanar a tu mujer - Mi amor ¿Te apetece quedarte en la cama, ver películas y comer palomitas?
-¡Sí! ¡Que bien!
- Okhasta luego! Me voy de fiesta con mis amigos! - Mujer Objeto Un amigo a otro:
- Mi mujer es un objeto sexual
- ¿A si? Y eso por qué
- Porque cada vez que me apetece hacer el amor, ella objeta algo. - Objecto sexual Mi mujer es un objeto sexual, cada vez que me apetece hacerlo ella objeta.
- Un matrimonio regresa de una fiesta, y al llegar a casa suben las escaleras, ella delante y él detrás. El marido, envalentonado por las copas ingeridas, se le ocurre el siguiente comentario:
- "Amor mío, tienes el c**... como una lavadora de grande". Ella no responde, farfulla algo entre dientes, y continúa subiendo hasta el dormitorio.
Minutos más tarde, ya en el cama, el marido se acerca cariñosamente a la espalda de su mujer mientras le susurra al oído:
- “cariño, me apetece hacer el amor…” Ella sin inmutarse, responde: “para una prenda tan pequeña no pongo yo la lavadora.., lávala a mano...” - Es un tío que tenía una granja para criar cerdos y un día se le presenta un individuo trajeado ...
- Buenos dias, señor granjero. ¿me podría decir qué le da de comer usted a los cerdos?
- Pues mire, lo que pillan por el suelo: mondas, basura...
- ¡Muy bonito oiga! Multa de 3000 euros. Soy inspector de Sanidad y no quiero volver a verle dar de comer porquerías a los cerdos.
A las 2 semanas se le presenta otro tío ...
- Muy buenas tardes, amable granjero. ¿Podría decirme qué le echa usted de comer a los cerdos?
- Si señor... Salmón ahumado, solomillos... algunos domingos les
pongo angulas...
- Muy bonito, oiga! Multa de 6000 euros. Soy inspector de UNICEF y resulta que mientras muchos niños se mueren de hambre en el mundo, ¡usted les da manjares a los cerdos!
Al día siguiente se acerca uno que pasaba por allí:
- Hola, señor granjero, ¿qué les pone de comer a los cerdos?
- Pues mire, NADA! ... Yo les doy 1000 euros y ellos van y se compran lo que les apetece... - Historias del desierto Esto es un tío que lleva meses por el desierto montado a camello y claro el tío esta tan desesperado por echar un polvo que se desahoga haciéndose unas pajillas.
Hasta una mañana que decide tirarse al camello porque ya no aguantaba más y lo necesitaba, eso que se va a bajar del camello y se sube a una de sus maletas para inventarlo penetrar y el camello según lo nota echa a correr por el desierto y el hombre corriendo detrás de él, pasan 3 h y por casualidad se encuentra en medio del desierto a una pedazo rubia que tenia el coche averiado, entonces la rubia lo ve y le dice si la puede ayudar, el pajillero le contesta que si y se pone manos a la obra.
Pasan unos minutos, y el tío le dice:
- Ya esta arreglado señorita
la rubia desabrochándose la camisa le dice:
- Muchas gracias caballero, que le apetece que haga para agradecérselo?
Y el hombre contesta:
- Me podrías ayudar a atrapar a mi camello?
Contar chistes de apetecer es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.