Chistes de Concierto
Estos son los 14 chistes de concierto y más graciosos bromas sobre concierto que matan de risa. Lea chistes acerca concierto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de concierto para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre concierto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- - ¡Oye, quillo¡, ¿Te has enterao de que van a venir a Lepe los de U2?
- ¡Qué dise¡ ¿Y cuándo es el concierto?
- Mañana.
- ¿Y dónde?
- Where the streets have no name. - Una vez se encuentran un elefante y un grillo, el grillo estaba cantando, cuando suspende su concierto y le dice al elefante:
Oye elefante, tu tan grande y feo y yo tan pequeñito y tan bonito que canto.
Y le dice el elefante levantando la pata:
¡Cantabas! - Esto son unos leperos y empieza la conversación:
- ¡Oye, quillo¡, ¿Te has enterao de que van a venir a Lepe los de U2?
- ¡Qué dise¡ ¿Y cuándo es el concierto?
- Mañana.
- ¿Y dónde?
- Where the streets have no name. - ¿Cuál es el colmo de zombie?
- Asistir a un concierto en vivo. - El Madrileño no te llama por teléfono: te da un toque
El Madrileño no te saluda: te dice ¡Que pasa!
El Madrileño no se cae: se da una ostión
El Madrileño no se enamora: se enchocha
El Madrileño no trata de convencerte: te raya
El Madrileño no concierte una cita con sus amistades: queda con sus colegas
El Madrileño no se lanza: se embala
El Madrileño no da besos: te morrea
El Madrileño no bebe mucho: se pone mas p**... que Alfredo
El Madrileño no es que no lo entienda: no lo pilla
El Madrileño no te da la espalda: te manda a tomar por c**...
El Madrileño no te llama la atención: ....¡¡¡chico!!!
El Madrileño no se inmuta: ....¡¡¡buahh!!
El Madrileño no acaricia: soba
El Madrileño no molesta: da el coñazo
El Madrileño no se baña: se pega una ducha
El Madrileño no se alimenta: papea
El Madrileño no te golpea: te suelta una ostia
El Madrileño no trabaja: curra
El Madrileño no tiene amantes: solo dos o tres chavalitas
El Madrileño no se impresiona: se flipa
El Madrileño no tiene ganas de hacer p**...: se mea
El Madrileño no sufre de diarrea: se va de baretas
El Madrileño no corre a toda velocidad: sale follao
El Madrileño no se dispersa del lugar: se pira
El Madrileño no se duerme: se queda sobao
El Madrileño no se rie: se parte el c**...
El Madrileño no esta en problemas: se mete en marrones
El Madrileño no pide que le lleven: dice que le acerquen
El Madrileño no es un presuntuoso: es un fantasma
El Madrileño no toma un autobús: coge la blasa o la camioneta
El Madrileño no aprovecha las ocasiones: lo coge de tirona
El Madrileño no es un amigo: es un hermano
El Madrileño no es buen tipo: es buena gente
El Madrileño no es un tipo tranquilo: es un empanao
El Madrileño no llama a su madre: llama a su vieja
El Madrileño no es un gandul: en un espabilao
El Madrileño no hace algo mal: la caga
El Madrileño no liga: intenta comerse algo
El Madrileño no pierde el tiempo: mamonea
El Madrileño no dice voy y vuelvo: dice en cero coma
El Madrileño no habla claro: te lo dice to a la p**... cara
El Madrileño no toma café: se echa un cortado
El Madrileño no esta cansado: esta reventao
El Madrileño no ve a una chica fea: ve a un callo
El Madrileño no se niega: te dice que no lo flipes
El Madrileño no se enfada: se china
Al Madrileño no le sale algo mal: le putean
El Madrileño no tiene prejuicios: Solo odia a los catalanes.
El Madrileño no es cualquier cosa: es un ser único y extraodinario. - Resulta que a un famoso guitarrista le propusieron ofrecer un concierto en algún país de África, y éste aceptó. A tiempo tomó el avión y cuando sobrevolaba la selva éste se estrelló en medio de la selva, sólo sobrevivieron el guitarrista y su guitarra. Al rato, se le acercó un león con cara de hambriento y luego otro y otro. En ese momento se acordó de que había leído que la música calmaba a los animales, y muy nervioso se puso a tocar una canción. Los leones se calmaron y acostaron a su alrededor, y el músico se tranquilizó pensando que se había salvado de morir, cuando de repente, de entre los árboles salió un león furioso y se comió al guitarrista, y uno de los primeros leones le dijo a otro:
¿Ves? ¡Te dije que el sordo, nos iba arruinar el concierto! - Estos son dos amigos, Pepe y Juan. Un día se encuentran por la calle y Pepe saluda a Juan y le dice:
Juan, te voy a enseñar una foto, mira, ¿sabes quién es este?
Y Juan dice:
Pues no sé, ¿quién es?
Y Pepe le responde:
Pues es Raúl, el del Real-Madrid, es que, a ver si salimos más Juan, hay que salir a ver el fútbol.
Al día siguiente Pepe vuelve a encontrarse con Juan, y le dice:
Mira, te voy a enseñar otra foto, ¿sabes quién es?
Y Juan le dice que no, y Pepe responde:
Pues es Madonna, una cantante muy famosa, es que Juan, a ver si salimos más, que no entiendes de nada, tienes que salir a los conciertos.
Al día siguiente es Juan quién se encuentra con Pepe y le dice:
Mira Pepe, que te voy a enseñar una foto.
Y le dice Pepe:
¿Tú a mí?
Y le dice Juan:
Sí, yo a ti. Se la enseña y le dice: ¿sabes quién es?
Y le dice Pepe:
Pues no, no lo sé.
Y le responde Juan:
Claro Pepe, si no salieras tanto... - Concierto animal El célebre violinista polaco Juan Petnicoft, de paseo por la selva de África, se pierde.
De pronto, ¡ve un león! El violinista recuerda el dicho: “La música calma a las fieras”.
Desenfunda su violin y desgrana una bellísima melodía.
Comienzan a acercarse otros leones. Lentamente, se han acercado docenas de leones. Se ha formado una verdadera platea de leones sentados alrededor del violinista.
- ¡Dios mío, jamás pensé que este violín iba a salvarme la vida!
En ese momento, un león enorme aparece de entre
los arbustos. De un empujón, aparta a los leones que estaban sentados, se arroja violentamente sobre el violinista y se lo come.
Uno de los leones, todavía conmovido, comenta:
-¡m**...! ¡Ya sabía yo que el sordo nos iba a arruinar el concierto! - Musico de vanguardia Un joven de un pueblo muestra especiales dotes para la música. Reunido el Consistorio y no sin influencias de la madre del muchacho, deciden pagarle una costosísima beca para que amplíe estudios en Austria.
A la vuelta de tres años, regresa al pueblo con los estudios terminados. Se organiza un concierto en el teatro del Ayuntamiento que congrega a todo el pueblo orgulloso de su chavalote.
Comienza el concierto, el muchacho que se había especializado en música vanguardista, sometió a la audiencia a una interminable serie de sonidos casi insoportables, excepto claro está, para su madre.
En el descanso se acerca la madre al Alcalde y le dice:
- ¿Qué le parece la ejecución de mi hijo?
Y el Alcalde:
- Tanto como una ejecución, me parece excesivo, pero unas cuantas ostias no se las quita nadie cuando acabe el concierto. - Un borracho iba deambulando por un lujoso vecindario. De pronto encuentra una mansión con las puertas abiertas, y decide meterse.
Encuentra una tremenda fiesta con un concierto en vivo, bar de consumo libre, malabaristas y mucha gente adinerada bastante 'bebida'.
El borracho, de lo más feliz se pone a tomar copas y copas de vino francés. Entonces sigue a un camarero que se dirige al jardín, sin soltar su copa.
En un momento, de tanto beber le dan muchas náuseas; se apoya en un muro y empieza a vomitar. De repente se acerca un perrito chihuahua y se pone a lamer el vómito.
El borracho lo mira extrañado y dice:
-¡¿Y a tí donde te comí?! - Este era una vez un hombre que quería comprar un loro. Entra a una tienda de animales y ve a tres loros; el primer loro cantaba karaoke y pregunta:
¿Cuánto cuesta este loro?
El vendedor le responde:
20.000 dólares.
El señor pregunta por el siguiente loro que cantaba operas.
¿Cuánto cuesta este otro loro?
El vendedor le responde:
30.000 dólares.
Luego el comprador pregunta por el último de los loros que estaba mal vestido, despeinado y fumando.
¿Y cuánto cuesta éste?
El vendedor le responde:
100.000 dólares
El comprador le pregunta:
¿Por qué este es tan caro?
El vendedor responde:
Porque éste es el que escribe las canciones, le pone la música, y prepara los conciertos. - Llega un atlante al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla. En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra. El atlante, que estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice: "yo".
- Su perra está alzada, -le dice el policía.
- No puede ser, yo la dejé en el suelo, - responde el atlante.
- Quiero decir, que está en celo, - insiste el policía.
- No puede ser, yo jamás le di motivos, ni siquiera miro a otras perras.- contesta el atlante sediento.
- Digo que está caliente, ¿me entiende?
- No, no lo entiendo, me cercioré de dejarla a la sombra.
Exasperado, el policía exclama:
- Sígame, y diciendole al oido , su perra quiere tener relaciones sexuales.
El atlante le responde:
- Entonces, siga nomás. Siempre quise tener un perro policía" - Diferentes loros Esto era un hombre que quería comprar un loro. Entra a una tienda de animales y ve a tres loros; el primer loro cantaba karaoke y pregunta:
- ¿Cuánto cuesta este loro?
- 20.000 euros.
El señor pregunta por el siguiente loro que cantaba óperas.
- ¿Cuánto cuesta este otro loro?
- 30.000 euros.
Luego el comprador pregunta por el último de los loros que estaba mal vestido, despeinado y fumando.
- ¿Y cuánto cuesta éste?
- 100.000 euros
A lo que el señor extrañado pregunta:
- ¿Por qué este es tan caro?
El vendedor responde:
- Señor... porque éste es el que escribe las canciones, le pone la música, y prepara los conciertos. - Este era un violinista que se perdió en la jungla, cuando a lo lejos vio un león, en su desesperación se puso a tocar el violín como un loco, el león se acerco y se sentó enfrente como escuchándolo.
De pronto apareció otro león e hizo lo mismo.
El violinista pensó: "Ya sabia que esta carrera me salvaría algún día", cerró los ojos un segundo y al abrirlos había mil leones a su alrededor.
Ya sudando frío, vio a lo lejos otro león, y se levantó para hacerlo detener mientras iba a su encuentro, siempre tocando el violín, pero el león no se detenía y en un segundo se lo comió.
Viendo esto, se levanta otro león y dice:
"Ya sabía que este sordo nos iba a malograr el concierto."
Contar chistes de concierto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.