Chistes de Congregación
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Chistes de congregación para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre congregación para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Después de misa, tres jóvenes miembros de la congregación se reúnen a la salida y empiezan a presentarse entre ellos:
- Me llamo Pablo, pero no soy apóstol.
- Me llamo Pedro, pero no soy santo.
- Bueno, mi nombre es María, y no sé qué decir... - La visita del Diablo Aun no había comenzado la misa. Algunos conversaban bajito, otros rezaban. De repente se aparece el Diablo frente a la congregación.
Todos salen disparados en estado de pánico. Todos... menos un viejecito que ni se movió. El Diablo le clavo una mirada fulminante y le dijo:
- ¿Y tu? ¿No me tienes miedo?
- ¡Que va! ¡Estuve casado con tu hermana cuarenta años! - La sabia y anciana madre Superiora estaba muriendo.
Las monjas de la congregación se reúnen alrededor de su cama para hacer que se sienta cómoda en sus últimos momentos de vida.
Le ofrecen un poco de leche caliente pero ella lo rechaza…
Una de las monjas de repente tiene una idea, le quita el vaso y se dirige de nuevo a la cocina.
Recuerda que la Navidad anterior recibieron como regalos una botella de whisky irlandés.
La abre y vierte una generosa cantidad en la leche tibia.
De vuelta a la estancia de la madre superiora, le pone el vaso en los labios. La monja bebió un poco esta vez, luego un poco más.
Y antes de que se dieran cuenta, ¡se había bebido toda la copa hasta la última gota!. .
“Madre”, dice una de las monjas, “Por favor, danos algo de sabiduría antes de morir”.
Y la madre superiora se incorpora en la cama, con una mirada piadosa en su cara, y dice:
“Ni se les ocurra vender esa vaca” - Sin enemigos se vive mejor Casi al final del servicio dominical el sacerdote preguntó:
-¿Cuántos de ustedes han perdonado a sus enemigos?..
El 80 por ciento de la sala levantó la mano.
El sacerdote insistió con la pregunta..
Todos respondieron esta vez excepto una viejecita.
-Señora Josefa... ¿No está dispuesta a perdonar a sus enemigos?.
-Yo no tengo enemigos, respondió dulcemente.
-Sra. Josefa eso es muy raro ¿Cuántos años tiene usted?..
-99 respondió.
La congregación se levantó y la aplaudió.
-¿Puede pasar al frente y decirnos como llega a los 99 años sin tener enemigos?
La señora Josefa pasó al frente, se dirigió a la congregación y dijo:
-Porque ya se murieron todos esos degraciados...!!!.