Chistes de Gesto
Estos son los 22 chistes de gesto y más graciosos bromas sobre gesto que matan de risa. Lea chistes acerca gesto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de gesto para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre gesto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Esta el barbero afeitando a un tipo, hace un mal gesto con la navaja en la mano y le pregunta al cliente:
Oiga, ¿Llevaba usted una corbata roja al entrar?
No.
Vaya hombre, ¡Ya he degollado a otro! - Había una vez un señor tan, pero tan feo, que un día chupó un limón, y el limón hizo gestos.
- Tres monjas van paseando. Una de ellas se pone a hablar de los
tremendos melocotones que ha probado en California, mientras hace gestos
con las manos. La otra le cuenta lo grandes que eran los platanos que ha
visto en Jamaica. La tercera monja, que es sorda, pregunta :
- El padre quien ?... - Un buen día llega el marido a la casa con gesto de desesperación y enojo, se acerca donde su mujer y le dice:
Hoy he visitado a una adivina y por 150 euros me dijo que tú me estabas engañando con otro.
Ella le contesta:
¡Me lo hubieras preguntado a mí, yo te lo hubiera dicho gratis! - Asisten al entierro de una señora dos hombres; el esposo, abatido, lloroso, resignado y el amante dando unos alaridos tremendos, llorando sin consuelo, tirándose los cabellos, a punto de sufrir un infarto. El marido (ahora viudo) se acerca solícito al amante y con gesto amigable le dice:
Por favor Lucho, serénate un poco, ¡Ya me volveré a casar! - La mamá va a salir de compras y el hijo pequeño se debe quedar solo en casa por un momento, así que la mamá le dice:
No le abras la puerta a nadie hasta que yo regrese, a nadie. Y le insiste para asegurarse de que no lo va a hacer. Cuando la madre ya se ha ido, suena la puerta y el niño, asustado y nervioso, mira a un lado y a otro, se pone detrás de la puerta, respira profundo, engruesa la voz y grita con gesto intimidante:
¿Quién, está, tocando, la peta? - Cacahuetes sin cáscara Esto es un autobús repleto de viejecitos, que van de viaje a Lourdes.
Una viejecita le toca el hombro al chófer y le da un gran puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Pocos minutos más tarde, la abuelita vuelve a venir, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
A los cinco minutos, la anciana viene de nuevo con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Buena señora, es muy amable de su parte regalándome tantos cacahuetes, pero…… ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cincuenta amigos y amigas les apetecerían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe caballero!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo chupamos el chocolate que los recubre! - Estaba un señor en una cantina tomando muy feliz cuando en eso se le acerca un ebrio y le dice balbuceando:
Le apuesto 100 pesos a que puedo golpearme la cabeza con una cerveza de vidrio sin que me pase nada.
El hombre intrigado aceptó la apuesta y se sorprendió al ver al ebrio cumplir la apuesta sin siquiera hacer algún gesto de dolor. Luego le dijo el ebrio otra vez:
Le apuesto 200 pesos a que puedo saltar por la ventana sin que me pase nada.
El señor aceptó y vio al hombre saltar por la ventana y regresar intacto a la barra de la cantina. El hombre pagó las apuestas y se disponía a seguir apostando con el ebrio cuando el cantinero los interrumpió y le dijo al señor:
Ya no le hagas caso a superman, ¡Siempre que se pone borracho y se le acaba el dinero le da por apostar! - Un rico hacendado permanece de pie en el vestíbulo de su casa leyendo una carta con gesto sumamente preocupado.
Señor X, ya le hemos avisado más de una vez y usted parece no hacerse cargo de la situación en que se encuentra. Este es el último aviso: si en plazo de 24 horas usted no ha depositado los cincuenta millones dónde usted ya sabe, nos veremos en la desagradable necesidad de proceder a soltar a su suegra - Un alemán, un francés, un inglés y un chileno comentan en un museo sobre un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso.
El alemán dice :
Miren que perfección de cuerpos: ella esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados ... Deben ser alemanes.
Inmediatamente, el francés reaccionó: No lo creo , es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras ..
Ella tan femenina... él tan masculino ... saben que pronto llegará la tentación ... deben ser franceses.
Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta:
Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto... solo pueden ser ingleses.
Después de unos segundos más de contemplación el chileno exclama:
No estoy de acuerdo, miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, solo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía creen los muy tontos que están en el paraíso ... no esos lo único que pueden ser , es ser chilenos. - Un gringo, un francés y un español estaban hablando de los últimos adelantos en injertos que se habñian hecho en sus paises.
El gringo dice: En mi país nació un niño sin brazos, le pusieron un injerto y ganó los 4 Grand Slam de tenis en un mismo año.
El francés sale y le dice: Eso no es nada, en mi país nació un niño sin piernas le pusieron un injerto y luego ganó siete veces seguidas el Tour de Francia.
El español los mirá y con un gesto irónico les dice:
- Mis querido amigos ustedes están atrasados años luz. En España nació un hombre sin cerebro. Le pusieron un injerto de melón, bigotes y ahora es el Presidente. - En un autobús repleto de viejecitos, en una gira especial a Lourdes para
gente de tercera edad, una viejecita le toca el hombro al chofer y le brinda
un buen puñado de cacahuates (maní) sin cáscara.
El chofer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chofer vuelve a agradecerle el
gesto y se come los cacahuates.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chofer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuates, pero
¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían
también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo
chupamos el chocolate que los recubre! - Tres obreros de la construcción trabajando en un andamio a quince pisos de altura. Uno de ellos dice:
- Muchachos, ya vengo..- voy al baño porque me estoy orinando encima (y entra al edificio por una abertura)
El andamio, entretanto, se cae. Los otros dos mueren en el accidente.
Todos los compañeros y sus mujeres van al velatorio.
Una de las viudas comenta con el que se salvó de milagro y su esposa:
- Una desgracia espantosa. Menos mal que la empresa pagó el sepelio.
(Gesto de comprensión)
- Además, la empresa aplicó el convenio de la casa matriz, de afuera, y sigue pagándome el sueldo, duplicado, como pensión vitalicia...
(Gesto y mirada de la mujer al que se salvó)
- Y se hacen cargo de la deuda hipotecaria de nuestra casa ...
(Mirada de la mujer al que se salvó)
- Y de los gastos de educación de los chicos hasta la universitaria...
La mujer no aguanta más:
- ¡Y el señorito (lo señala) meando! - Un hombre se despierta súbitamente a las tres de la madrugada, y al sentirse mal, llama a su médico. El galeno llega a su casa y lo examina minuciosamente, haciendo gestos de disgusto.
Por favor, llame a todos sus hijos, a su abogado y a un notario. Le dice.
¿Qué tan mal estoy, doctor? ¿Me voy a morir?
El médico responde:
¡Nada de eso! ¡Lo que pasa es que no quiero ser el único estúpido que despiertan a las tres de la madrugada, por gusto! - El otro día iba yo, que soy de Lepe, conduciendo por la autopista con mi esposa, mi niña y mi suegra. A los pocos kilómetros ví que la Guardia Civil nos seguía.
Obviamente no pensé que nos siguieran a nosotros… no
tenían muchos motivos… El caso es que después de varios kilómetros me cansé de tenerlos detrás, y cuando iba a acelerar para perderlos, me adelantaron, y con un gesto me indicaron que parara en el arcén:
- Buenos días.
- Buenos días agente. ¿Qué se le ofrece?
- Pues mire, es que la DGT (Dirección Gral. de Tráfico) ha establecido un premio de un apartamento en Torrevieja (Alicante), una comida en un buen restaurante y 1.000 Euros para el mejor conductor del año, y hemos decidido dárselo a Vd. después de observarlo durante este trayecto.
- Bueno pues… ¡muchas gracias…!
- Nada, nada, que lo disfrute! y… ¿qué piensa hacer con el dinero?
- Pues no sería mala idea sacarme el carnet de conducir.
Y dijo mi mujer:
- No le haga Vd. caso, que cuando está borracho no sabe lo que dice
Y mi niña:
- Papi, estos tíos son los que tú siempre dices que son unos maricones de m**...… ¿no?
Y dijo mi suegra, medio sorda la pobre:
- Ya nos hemos metido en un jaleo… ¡Ya decía yo que con un coche robado no llegaríamos muy lejos! - Cambio de nombre al Aparato Reproductor Masculino
Estaban reunidas TODAS, eran 500 y no había sino un punto en el orden del día.
Sonó una campanilla y se hizo silencio. Desde el estrado, la presidenta, con gesto severo, pero a la vez mostrando algo de “complicidad interna”, instaló la Asamblea.
“Buen día compañeras!!.
Estamos reunidas, de forma extraordinaria, para cambiarle hoy el nombre al Aparato Reproductor Masculino. Gritos, muchos gritos, y aplausos de todas las asistentes. Entonces la presidenta, casi orgullosa, empezó a desgranar preguntas e incógnitas:
– “¿Por qué decirle pito?, si no suena ?” (Gritos y aplausos)
– “¿Por qué decirle pájaro?, si no vuela?” (Gritos y muchos aplausos)
– “¿Por qué decirle palo?, si no es madera?” (Más gritos y más aplausos)
– “¿Por qué decirle ?pistola?, si no mata?”. (Aumentan los gritos y los aplausos)
– “¿Por qué decirle banano o plátano?, si no es fruta?” (Ruido ensordecedor por los gritos y los aplausos)
– “Por qué decirle polla si no pía ni come maíz? (gritos intensos y se redoblan los aplausos)
– “¿Por qué decirle miembro?, si no pertenece a ningún club?” (Gritos con muchísimo entusiasmo y sonoros aplausos)
– “¡ Desde hoy, queridas amigas y asambleístas, lo llamaremos Bill Gates!!
SILENCIO TOTAL EN LA SALA, TODAS SE MIRAN CON ASOMBRO, SUS CARAS SON UN POEMA AL SIGNO DE INTERROGACIÓN.
Transcurridos unos minutos por ese asombro y por la sorpresa de todas las asistentes, menos, claro está, de la presidenta, una mujer levanta su mano y pregunta:
- “Señora presidenta: ¿Por qué ese nombre?”.
La presidenta, rápidamente, con una sonrisa de satisfacción y una boca abierta de oreja a oreja, responde con voz grave y sonora:
– “Muy simple, compañera:
¡¡Porque es asquerosamente rico!!!”
gbl
11/04/2018
Tomado de: Chistes buenos y divertidos - Un cura estaba limpiando el altar en su iglesia cuando entra un hombre con cara de asombro y se queda plantado delante de la estatua del Santo Padre con la mano extendida. El cura, entre preocupado e indignado, sigue con sus quehaceres sin quitar el ojo al molesto personaje, y así pasa el tiempo. Al cabo de una hora el hombre con gesto de enfado susurra a la estatua:
Por favor, date prisa que llego tarde.
El cura no puede más y totalmente enfadado increpa al hombre:
Pero desdichado, ¿Qué estás haciendo?
A lo que el hombre responde:
Mire, a mí déjeme en paz, yo lo único que hice fue dar una lismona al pobre de la entrada y él me respondió Dios se lo pagará, y a eso vengo. - Estaban dos amigos en el velorio de uno de sus vecinos, uno de cada lado del ataúd, y le dice uno de ellos al otro, como susurrando:
¿Qué pasó, cuándo vas a pagarme los $100.000 que te presté hace dos meses.
El otro se queda sorprendido, y le dice:
Pero, si ya te los mande.
¿A mí?, contesta su interlocutor, más sorprendido aún, y con quién.
El otro le hace un gesto con sus labios echándolos hacia delante señalando al difunto. - Batallitas del jubilado Un jubilado comenta:
La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo que qué hago diariamente, ahora que estoy retirado...
Pues bien, por ejemplo, el otro día fui al centro y entré en Correos a recoger un paquete que me había llegado, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.
Cuando salí y llegué al coche que estaba en la puerta, un Policía Local estaba rellenando una multa por estacionamiento prohibido.
Rápidamente me acerqué a él y le dije:
- ¡Vaya hombre, no he tardado ni cinco minutos...! Dios le recompensaría si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados...
Me ignoró olímpicamente y continuó llenando la infracción.
La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza. Me miró fríamente y empezó a llenar otra infracción alegando que, además, el vehíc**... no traía yo no sé qué calcomanía de la ITV. Entonces levanté la voz para decirle que me había percatado de que estaba tratando con un capullo, y que cómo le habían dejado entrar en la Policía...
Él acabó con la segunda infracción, la colocó debajo del limpiaparabrisas, y empezó con una tercera.
No me achiqué y estuve así durante unos 20 minutos llamándole de todo.
Él, a cada insulto, respondía con una nueva infracción. Con cada infracción que llenaba, se le dibujaba una sonrisa que reflejaba la satisfacción de la venganza...
Después de la enésima infracción... le dije:
- Lo siento. Lo tengo que dejar, porque... ¡Ahí viene mi autobús!
Y es que desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco. Es importante hacer algo a mi edad, para no aburrirme. - Dos cazadores de patos salvajes iban caminando por orillas de un río, claro que cada cual por diferente orilla. De un lado al otro del río se hacían gestos y señas jactándose de ser cada cual el mejor cazador de patos, cuando en eso, una parvada pasa por sus cabezas, los dos apuntan al mismo tiempo y disparan al mismo pato, al parecer ambos aciertan, y el pato va a caer a 100 metros justo en medio de un puente que cruzaba el río. Ambos cazadores corren por el pato, hasta que llegan al puente en donde los dos se acercan presurosos y uno toma el pato por el cuello y el otro por las patas, y se ponen a discutir, mientras tironean el pato.
¡Yo le dí primero!
¡No! ¡Fui yo!
Hasta que uno dice:
Basta, lo arreglaremos como hombres, te propongo que el que reciba 10 puñetazos de parte del otro y continúe en pie se quedará con el pato.
Hagámoslo de esa manera responde el otro, pero yo pego primero.
Muy bien responde el de la propuesta, seguro de que ganará.
Recibe el primer golpe y el segundo, al sexto todavía resistía, viene el noveno, casi se cae, pero soportó con los ojos morados y la nariz rota el décimo.
Se ríe y le dice:
Muy bien, resistí, ahora es mi turno, ¡Prepárate!
Y el otro responde:
Estas más tonto, ¡Quédate con el pato! - Un marido y una mujer siempre que hacen el amor acaban discutiendo porque ella no siente placer, así que un día, la mujer le confiesa el marido, que una de sus fantasías sería hacer el amor, mientras un negro desnudo le abanica.
El marido, pone cara de extrañeza, pero ante la insistencia de su mujer, baja a la calle, encuentra un vendedor ambulante negro, y al regresar, recoge dos hojas grandes de palmera.
Una vez en el apartamento, se desnudan los tres, el negro agarra las palmeras y comienza a agitarlas, mientras que el marido, agarra su mujer y comienza hacerle el amor. Al momento, la mujer con cierta incomodidad dice:
- Para, para, así no. No me gusta. Tiene que abanicar más rápido
El marido indignado, hace gestos al negro y le indica que debe abanicar mucho más fuerte, reanuda la marcha, y unos instantes después se escucha:
- Mal, mal, no me está gustando. Dile al negro que abanique más fuerte.
- Pero es que no me entiende! Ya se lo he dicho pero no lo hace bien.
- Lo mejor será que os intercambiéis de sitio, así el negro sabrá cómo debe abanicar y yo no pierdo el calor, porque si me enfrió, tendremos que volver a empezar.
El marido furioso, se cambia de sitio con el negro, agarra las hojas de palmera y comienza a agitarlas fuertemente arriba y abajo. El negro, le mete su aparato a la mujer, e inmediatamente, la mujer comienza a gritar con gemidos de placer:
- Si, si, ohh sii, ohh si..
Al terminar, el marido satisfecho se acerca al negro y le dice:
- ¿Has visto cómo hay que agitar las hojas de palmera? - Autobus del Imserso En un viaje del IMSERSO a Lourdes, una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.
Chistes Cortos de Gesto
Un chiste cortos de gesto breve puede contarse en casi cualquier momento o situación, puesto que no requiere de demasiado tiempo. Anécdotas cortas acerca de gesto muy bueno y tienen garantizada la risa.
- Había una vez un señor tan, pero tan feo, que un día chupó un limón, y el limón hizo gestos.
Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.
Contar chistes de gesto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.