Chistes de Gripe

Estos son los 7 chistes de gripe y más graciosos bromas sobre gripe que matan de risa. Lea chistes acerca gripe que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de gripe para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre gripe para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Oye, ahora que nos besamos me tragué tu chicle.
    - Cual chicle?
    ~ Pues el que tenías en la boca
    -Y o no tenía chicle, yo lo que tengo es gripa
  2. Estaba Pepito en el colegio y le dice a la maestra:
    Maestra, ¿La puedo saludar de beso?

    Y la maestra le responde:
    Por supuesto que sí, ya veo que quieres mejorar tus modales.
    Pepito le dice:
    No, es que tengo gripe y se la quiero pasar.
  3. Si la persona a la que amas tirita cuando la abrazas, si sus labios están ardientes como brasas, si su respiración es agitada, si sus ojos brillan febrilmente... Mándala rápido al médico: ¡¡¡Es gripe porcina!!!
  4. Este era una vez que una nena le dice a la mamá:
    Mami, me voy a lavar la cabeza.

    Y la mamá le responde:
    ¿Con gripe?
    Y la hija dice:
    No, con shampoo.
  5. Dos atlantes bien tomados uno le dice al otro:
    ¿Dónde cogiste esa gripa?

    Mira, ayer soñé que era botella y dormí destapado.
  6. Quién dice:
    Te Levantaré, te llevaré a la cama.
    .. te haré temblar y sudar...

    La gripe!
  7. Un hombre a un doctor:
    Doctor, ¿Cómo empieza la gripe?

    ¿Hombre, no es lógico? ¡Pues con g!



chistes de gripe

Contar chistes de gripe es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.