Chistes de Herencias
Estos son los 7 chistes de herencias y más graciosos bromas sobre herencias que matan de risa. Lea chistes acerca herencias que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de herencias para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre herencias para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- La herencia del pueblo Dos amigos:
- Pues mi padre cuando murió, me dejó a mi todo el centro del pueblo. Porque a mi hermano mayor le dejo la periferia y todos los arrabales, y a mi hermano menor le dejo la parte norte, pero a mi me dejo solo todo el centro del pueblo.
- No sabia que tu padre fuera rico.
- Rico? Era el cartero! - Abuelita, cierra los ojos - Abuelita, cierra los ojos.
- ¿Por qué quieres que cierre los ojos? ¿Alguna sorpresa? ¿Un regalo?
- Mmmm, no porque papá ha dicho que, cuando tú cierres los ojos, seremos millonarios. - Oye Cirilo: - ¿Qué tal era el abogado que te recomende para resolver tu problema con la herencia que tenias que recibir? -Buenísimo. Ahora todo es suyo.
- Un tipo, después de esperar durante dos horas en la antesala del notario, se decide a entrar en la oficina de la secretaria.
- Perdone, señorita, yo fui citado aquí para una herencia.
- ¿Y hace mucho que espera?
- Sí, ¡más de veinte años! - El abogado de divorcios a uno de sus clientes:
-Referente a su caso, tengo una noticia buena y otra mala. ¿Cuál quiere oir primero?
-Pues... la buena.
-Su esposa no va a pedir que se repartan las herencias que usted reciba tras el divorcio.
-Ah, bien... ¿y cuál es la mala noticia?
-Se va a casar con su padre. - -Oye ¿Qué tal era el abogado que llevó aquél asunto tuyo de la herencia que tenias que recibir?
-Buenísimo. Ahora todo es suyo. - La herencia el lechero Un lechero vasco que se está muriendo en el hospital reúne a sus dos hijos, su hija y su esposa y, rodeado por todos ellos y su enfermera, les reparte su herencia.
Dice a su hijo mayor:
- A ti, Pedro, te dejo las casas del Norte.
- A ti, hijita, te dejo todos los apartamentos de la zona Sur.
- A ti, Carlitos, por ser mi hijo menor, con un gran porvenir, te dejo las oficinas del Centro.
- Y a ti, mi querida esposa, el edificio del Barrio las Cumbres, al Oeste de la ciudad.
La enfermera, impresionada, le dice a la esposa:
-Señora, su esposo es muy rico; les está dejando muchas propiedades.
Y la esposa, sin perder el tiempo le responde:
- ¡Qué rico ni qué ni nada! ¡Esas son las rutas por donde reparte la leche... !
Contar chistes de herencias es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.