Chistes de Huerto
Estos son los 17 chistes de huerto y más graciosos bromas sobre huerto que matan de risa. Lea chistes acerca huerto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de huerto para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre huerto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Erase una vez un niño que estaba con su papá jugando en el campo; entonces el niño le pregunta a su papá:
¡Papá, papá! ¿En qué se parece un huerto y un globo?
Pues no sé hijito.
Y el niño le contesta:
Ay papá, pues que en el huerto hay lechugas y en el globo le hechu gas. - - Papa, papa!! Te gusta la hortaliza asada?¿
- Si hijo, me encanta!!
- Pues alégrate: el huerto está ardiendo! - - ¿Papa, te gusta la fruta asada?
- Me encanta, hijo mio.
- Pues alegrate, ¡El huerto está ardiendo!. :E - Niño, vete al huerto por unas lechugas.
Al rato vuelve el niño sin las lechugas y le dice el padre:
Pero niño, ¿dónde están las lechugas?
A lo que el niño responde:
No las he traído porque estaban todas verdes. - ¡Mamá, mamá! ¿Te gusta la verdura cocida?
Sí, claro hijo.
¡Uf, que susto!, así puedo decirte tranquilamente que la huerta se está quemando. - Un agricultor está trabajando en la huerta, se acerca un chico y le pregunta:
Señor, ¿Qué le pone a las frutillas?
Le estoy poniendo fertilizante.
Ah, ¡Yo le pongo crema! - Un niño a su padre:
-¿Papá, te gusta la fruta asada?
-Sí hijo me gusta mucho.
-Pues estás de suerte, porque el huerto esta ardiendo. - Me he separado Se encuentran dos viejos amigos.
- Sabes, Marcelo, me he separado...
- ¿Pues sabes lo que te digo? Mejor para ti. La verdad es que tu mujer era una pendona. Se acostaba con todos los del grupo. Incluso a mí un día me llevó al huerto. Créeme lo mejor es que te hayas separado.
- Marcelo, que me he separado,... pero de mi socio. - ¿Qué hacen dos fantasmas en un huerto?
-Sembrar el pánico.:p - Papá, papá, ¿A ti te gustan las manzanas asadas?
Hijo, tú ya sabes que a mí me encantan las manzanas asadas.
Pues papá te vas a hartar, porque se te ha quemado todo el huerto. - - ¿Paco te gustan los pimientos?
-Ojú no veas, así asaitos están to´ buenos...
- Pos preparate, que el huerto te está ardiendo!! - El cuervo parlanchin En una aldea, un cuervo entra volando en la casa de un muchacho que vive solo, se posa en su hombro y le dice:
-Si me das 10 granos de maíz, ahora y 10 después, c**...,te consigo una mujer para hacer el amor. Yo sé cuando tienen ganas,
El joven le da los 10 granos de maíz, el cuervo se los come, y le dice el joven.
-Venga, vete a buscar esa mujer.
El cuervo se va volando, se posa en la reja del huerto del joven, pasa una veinteañera por su lado y le dice:
-¿Un polvo, Carmiña?
-¡A tu madre le vas a echar un polvo!
-No te pongas así, bonita, yo sólo digo lo que me dijo el Venancio que te dijera... Por cierto, dijo que te echaría cinco polvetes, yo creo que exagera.
La muchacha, enojada, llama a la puerta de la casa del Venancio, que abre la puerta, a torso descubierto, enseñando su musculatura de herrero.
-¿Qué quieres, Carmiña?
-¿Le mandaste al cuervo decir las tonterías que dijo?
Piénsate bien lo que respondes, ya sabes que mi marido es capador.
-¡¿Yo?! Es él, dice que nota cuando una mujer tiene ganas.
-¿Tengo cara de pasar hambre?
-¡Yo qué sé! Una cosa es cierta, aún siendo la mujer del capador, si tuvieras ganas, te echaba media docena.
Carmiña, viendo que el joven está como un queso, y que lleva meses a pan y agua, se mete en la casa del Venancio y sale dos horas más tarde. Entra el cuervo y le dice al joven:
-Mis 10 granos de maíz, c**....
Venancio le da el maíz:
¿Quién te enseñó a decir, c**...?
-A ti que te importa, c**....
Al día siguiente le dice Venancio al cuervo:
-Hoy quiero que me traigas a alguien que sea especial.
-Como tú digas, c**....
Poco después llaman a la puerta, Venancio abre a torso descubierto, y en la puerta está una vieja, fea como un demonio, tuerta, coja y jorobada, que le dice:
-Tira para dentro si no quieres que el capador sepa que te tiraste a su mujer-
Tres horas más tarde sale la vieja con una sonrisa de oreja a oreja, el cuervo se posa en su hombro y le dice:
-¿Me tienes el maíz preparado?
-Tengo, c**.... - Una tarde de verano José y Jesús entraron sin permiso al huerto de la iglesia donde había todo tipo de frutales. Estaban eligiendo qué fruta comer cuando Jesús dijo: Quiero subir al naranjero pero necesito que me prestes tus zapatillas ya que estoy descalzo. Entonces José de mal gana le presta las zapatillas y Jesús sube al árbol que era bastante alto y de copa muy tupida. Ya se había perdido entre las ramas en lo alto del naranjero cuando José ve venir a lo lejos apurado al cura de la parroquia. Agachado y mirando hacia arriba tratando de divisar a su compañero entre las ramas lo llama en voz no muy alta: ¡ Jesús, baja que viene el cura ! ¡¡ Jesús, baja !! ¡¡¡ Jesús, baja Jesús !!! LLega el cura a su lado y tiernamente le dice: Hijo mío, JESUS ha subido al cielo y desde alli te ve y te escucha. ¿Qué quieres pedirle?
!!! SE FUE CON MIS ZAPATILLAS !!! - Era un señor preso en la cárcel en la cual, todo lo que entraba y salía de ella era minuciosamente registrado.
Un día la esposa del preso le mandó una carta a su marido en la cual decía:
Lorenzo, necesito que me digas en qué momento debo escarbar la huerta para sembrar papas.
contesta el marido:
No vayas a escarbar nada querida porque en la huerta están enterradas todas las armas que escondí.
Luego de tres días Lorenzo le vuelve a escribir una carta a su esposa:
Querida, supongo que la policía ya fue a la casa a buscar las armas, y escarbó todo el patio, ahora ya puedes sembrar las papas. - LLega una monjita a la oficina de la M.S. y le muestra una condon. Toda indignada, manda a llamar a todas las otras monjas al patio del convento, a las que les dice:
- Hermanas, mirad lo que se ha encontrado debajo de un olivo en el huerto.
Al tiempo que se oye un OOOOOOH! entre las presentes y un ji, ji, ji (muy bajito en el fondo de la masa congregada)
- Pero eso no es todo - prosigue la M.S.,- este hallazgo demuestra que ha habido un miembro masculino dentro de estos muros!
- OOOOOOH!.... ji, ji, ji.
- Y ademas, que este individuo ha tenido una relacion sexual con alguna de nosotras!
- OOOOOOH!.... ji, ji, ji.
- Pero hermanas, la buena noticia es... el preservativo estapa picado y la pecadora sera descubierta!
- JI, JI, JI.... -y al fondo, se oye- ooooooh! - Era un labrador que va a su huerto por la mañana y ve que le faltan manzanas y no están en el suelo, a la mañana siguiente lo mismo; entonces el agricultor se quedó escondido detrás de su huerto a ver si el ladrón venía esa noche.
A eso de las doce, un hombre se acercó sigilosamente y comenzó a recolectar manzanas de su árbol. El labrador le agarró por los huevos y le dice:
-Dime, ¡¿quién eres?!
-¡Mmmmm!
-¡Quién eres!-le dice mientras le retorcía el testíc**....
-¡Mmmmmmm!
-¡Quién leches eres!
-¡Pfffepe!
-¿Quién?- Mientras sigue tirando
-¡PEPEEEE!
-¿Qué Pepe?
-¡¡Pepe el mudo, c**...!! - Gitanos en el cole Va el hijo al padre gitano y le dice:
- Ay papa me voy al colegio.
y su padre le dice:
- Muy bien hijo,aver cuanto es 4x4.
- Papa pues un todoterreno.
- Muy bien hijo y 3x2.
- Pues el carrefur.
- vale y ahora un ploblema de matematicas. Si en un huerto hay 200 melones y en la fragoneta caben solo 100 cuantos quedan.
- Papa nos queda otro viaje.
y ahora viene el otro hijo y le dice:
- Ay papa yo también soy el mas listo de la clase porque estábamos en el vestuario y los niños la tenían muy pequeña y yo la tengo grande eso papa es por ser gitano?
- No hijo eso porque tu tienes 18 años y vas con los de primaria.
Contar chistes de huerto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.