Chistes de Museos
Estos son los 15 chistes de museos y más graciosos bromas sobre museos que matan de risa. Lea chistes acerca museos que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de museos para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre museos para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Se pierde Pepito en un museo y le pregunta a un guardia:
Señor, ¿Ha visto a una señora sin un niño, como yo? - Había una vez un niño que iba con su papá al museo de peces y el niño ve una ballena y le tira una piedra y la ballena hace:
- Auauau.... - Está Jaimito y su clase en el museo y frente a una obra de arte. La maestra le pregunta a Jaimito:
Jaimito, ¿te gusta la pintura?
Y... más de un litro me empalaga. - Solteras en el museo Dos solteronas en la visita de un museo:
- ¿No te parece que para ser tan grande el David de Miguel Ángel tenía unos órganos sexuales muy pequeños?
La contesta la otra:
-¡Sí y también muy fríos!. - Esto es un autobús de bizcos por Madrid y el conductor le dice a los pasajeros:
Si miran a la derecha podrán ver a la izquierda el Museo del Prado. - Dos viejitas arrugaditas le preguntan a un borracho:
¿Dónde queda el Museo de las momias?
¡Caramba! ¡Si no saben regresar para que salen? - Un alemán, un francés, un inglés y un chileno comentan en un museo sobre un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso.
El alemán dice :
Miren que perfección de cuerpos: ella esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados ... Deben ser alemanes.
Inmediatamente, el francés reaccionó: No lo creo , es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras ..
Ella tan femenina... él tan masculino ... saben que pronto llegará la tentación ... deben ser franceses.
Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta:
Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto... solo pueden ser ingleses.
Después de unos segundos más de contemplación el chileno exclama:
No estoy de acuerdo, miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, solo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía creen los muy tontos que están en el paraíso ... no esos lo único que pueden ser , es ser chilenos. - Sabes que ya estás viejo cuando:
Te empieza a gustar la música de acordeón.
Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
Empiezas tus oraciones con, en esta época.
Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
La gente llama por teléfono a las 9:00 p.m. y preguntan, ¿Te desperté?
Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
Tus juguetes de la infancia están en un museo.
La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
Usas calcetines negros con pantuflas. - Edad del Dinosaurio En el museo de historia natural un visitante pregunta al conservador:
-¿Cuántos años tiene este dinosaurio de aquí?
- Setenta millones y treinta y siete años
El visitante se queda impresionado ante la precisión del dato y piensa "este museo debe usar un método muy sofisticado para determinar la edad con tanta precisión". Intrigado le pregunta al conservador:
- ¿Como hacen para calcular la edad del dinosaurio con una precisión tan alta?
El conservador le responde:
- Muy sencillo. Llevo trabajando aquí treinta y siete años, y cuando yo llegué me dijeron que el dinosaurio tenía setenta millones de años... - En un prestigioso museo antropológico, el guía se dirige a los turistas:
Bueno, y acá tenemos el esqueleto de un tiranosauro rex que tiene aproximadamente 65 millones de años y 15 días. Un turista sorprendido pregunta:
Señor, ¿Cómo sabe usted la edad con tanta precisión?
Cuando entré a trabajar me dijeron que tenía 65 millones de años, y ya hace 15 días que trabajo aquí. - Un día el profesor de historia decide ir a un museo de cuadros con sus alumnos. Llegaron los niños al museo, un niño se acerca a un cuadro y le dice al profesor:
Profesor, ¿Es esto un caballo?
El profesor le dice:
No hijito, esto es un burro.
No profesor, esto es un caballo.
Y el niño tanto insistía que el profesor se amargó, ve que está pasando un guardia de seguridad y le pregunta:
Señor dígame, ¿Es esto un burro o un caballo?
El guardia de seguridad lo mira y le dice:
No Señor, ese es un espejo. - Sabes que ya estás viejo cuando:
Te empieza a gustar la música de acordeón.
Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
Empiezas tus oraciones con, en esta época.
Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
La gente llama por teléfono a las 9:00 p.m. y preguntan, ¿Te desperté?
Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
Tus juguetes de la infancia están en un museo.
La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
Usas calcetines negros con pantuflas. - Un hombre va a trabajar cuando le pregunta un atlante que estaba de paseo por su ciudad:
Oiga, por favor, ¿Me podría decir que autobús tengo que tomar para ir al museo?
Sí, aquí mismo, tome el número 48.
A mediodía, nuestro hombre vuelve del trabajo para ir a comer y se encuentra al atlante que todavía está esperando en la parada del autobús.
¿Pero qué hace todavía aquí? ¿No le dije que tomara el 48?
¡Claro! Y ya han pasado cuarenta y tres autobuses. - A un borrachito lo sacaron de una cantina porque no traía dinero para seguir tomando, así que se va muy triste a su casa pasando por un panteón abandonado, cuado de repente mira una calavera y la agarra para llevarla a vender al museo. Le dicen que ahí no compran calaveras y él les dice que es la de Juanito Perez. y se la compran y se va tomar hasta que se acaba todo el dinero y lo vuelven a sacar del bar. Así que se va por otra calavera pero agarra una más chica y la vuelve a llevar al museo y le vuelven a decir que no compran calaveras. Y él les dice que es la de Juanito Perez, pero le dicen que ya le compraron la de Juanito Perez, pero él les responde: Es que esta es de cuando él estaba chico.
- Este es un atlante que entra a trabajar como encargado de limpieza en un museo. En eso se acerca a un espejo grandísimo, y comienza a limpiar, y de repente se detiene y empieza otra vez por otro lado y se detiene otra vez, y ahora intenta por abajo y se detiene nuevamente, y acerca una silla y comienza por arriba, y se detiene, entonces con tono molesto y gritando exclama:
¡O limpias tú o limpio yo!
Contar chistes de museos es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.