Chistes de Once

Estos son los 19 chistes de once y más graciosos bromas sobre once que matan de risa. Lea chistes acerca once que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de once para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre once para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Este era un principe tan feo, tan feo, tan feo, que Cenicienta volvió a las once y media.
  2. En el once,¿qué uno va primero?
  3. Un día un señor se fue a una embarcación y el capitán le pregunta:
    ¿Cuántas anclas hay en un barco?
    Y el señor responde:
    Once
    ¿Qué? ¿Cómo que once?
    Y el señor le dice:
    Sí, porque siempre en un barco dicen, eleven anclas.
  4. Esto eran 5 mujeres muuu!!guapas,les envian una carta que dice asi:
    -Querida señorita esta invitada para la once de huelva.
    Bueno alli van las 5,y se ponen a coger numeros
    dice una:
    -El 2
    La otra:
    -el 6
    asi,y asi hasta que llega la ultima y dice
    -La O
  5. Con cuántas has estado - ¿Con cuántas mujeres has estado antes de que nos conociéramos?
    - Las suficientes, eso no es importante mi amor.
    - ¿Cuántas, querido?
    - Es que no quiero disgustarte.... Bueno, déjame que cuente; una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, tú, nueve,
    diez, once, doce, trece, catorce, quince...
  6. Examen de la marina Un hombre está haciendo el examen para entrar en la marina:
    - A ver, ¿cuántas anclas tiene un barco?
    - mmmmmm... pues tiene once, señor.
    - ¿Once? ¿Está usted seguro de eso?
    - ¡Por supuesto señor! Por eso siempre dicen "eleven anclas"
  7. Creo que me equivocado de teléfono - Ring, ring, ring
    - ¿Hola?
    - Muy buenas ¿llamo al uno-uno-uno-uno-uno-uno ?
    - No, este es el once-once-once.
  8. Llaman a una casa y dicen:
    ¿Es éste el teléfono cinco uno uno uno uno uno uno?

    Y el hombre le responde:
    ¡No!, es el cinco once once once.
  9. Un muchacho quiso entrar a la marina y le tomaron un examen:
    ¿Cuántas anclas tiene un barco?

    Esteeee, mmmm, ¡Once!
    ¿Qué? ¿Cómo que once?
    ¡Claro! ¿No ve que siempre dicen: Eleven anclas?
  10. ¿Cuántas anclas tiene un barco?
    Once, porque siempre dicen "eleven anclas".
  11. El colmo de un ciego - ¿Cuál es el colmo de un ciego?
    - Llamarse Casimiro Buenavista y vivir en el número once de la calle Bella vista en el piso noveno B.
  12. Teléfono Riiiiing, riiiiing
    -¿Si, diga?
    - Hola muy buenas, este es el uno-uno-uno-uno-uno-uno?
    -No, se equivoca está llamando al once-once-once.
  13. 11 anclas - Papá, ¿cuántas anclas tiene un barco?
    - Once
    - ¿Estás seguro?
    - Claro, nunca has oído eso de: "Eleven anclas"?
    - Ah si, es verdad. Gracias Papi!
  14. - ¿Cuántas horas dura tu jornada laboral?
    - Ocho.
    - ¿Computadas?
    - Con putadas, once.
  15. Era un príncipe tan feo tan feo que Cenicienta se fue del baile a las once y media
  16. Un sacerdote era aficionado a la crianza de aves, y tenía once pájaros que a diario dejaba volar por el campanario, pues siempre volvian a sus jaulas. Sin embargo un día sólo volvieron diez.
    Entonces el cura muy preocupado, en pleno sermón de la misa dominical; preguntó:
    -¿Quien tiene un pájaro?
    Al mismo tiempo todos los hombres se levantaron.
    -No, no me hice entender... ¿Quien ha visto un pájaro?
    Entonces todas las mujeres de la iglesia se levantaron.
    -¡No, hijas mías! Quiero decir: ¿Quien ha visto mi pájaro?
    Y todas las monjas se levantaron!
  17. Un cura aficionado a la ornitología tenía doce pájaros.
    Todos los días los soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas. Pero un día sólo regresaron once, así que el sacerdote, decidido, en la misa de 12 del domingo preguntó:
    - ¿Quién tiene un pájaro?
    Todos los hombres se levantaron.
    - No, no me expliqué bien .. ¿Quién ha visto un pájaro?
    Todas las mujeres se levantaron.
    - ¡No, no! … Lo que quiero decir es: ¿Quién ha visto mi pájaro?
    Todas las monjas se levantaron.
    Moraleja: “APRENDA A PREGUNTAR CORRECTAMENTE”
  18. Fantasías futuristas Dos amigos se encuentran en un ultra moderno edificio de oficinas 2078.
    - Hola Juan, ¿como te va?
    - ¡De maravilla!, Carlos, muchas gracias. A propósito, te felicito, ¡Que hermosa secretaria tienes!
    - Pues ahí donde la ves, resulta que es un robot.
    - Ah!!! un robot? A ver explícame.
    - Mira además de guapa, domina siete idiomas y once códigos alfanuméricos. También sabe utilizar el ordenador, conoce el word, access, excel ó power point ó el sistema que tu le digas.
    Y si le aprietas la teta izquierda te toma dictado, y apretándole la derecha te repasa la agenda.
    Además, si le lengüeteas la oreja derecha te sirve café, le lengüeteas la izquierda y te pone el azúcar. Y eso no es todo.
    Hace el amor mejor que cualquier mujer de carne y hueso.
    - ¡No me digas!
    - Como te lo digo! Si, es una maravilla.... Es más... si quieres te la presto una rato para que te ayude e tu trabajo.
    El hombre acepta y se la lleva supuesta mente a su despacho.
    A los pocos segundos desde el baño se escuchan unos gritos espeluznantes.
    -¡Aaayyy! ¡Aaaauuuxxiilliiooo! ¡Aaaayyuunnddeemmmeeee!
    Al oírlos el amigo dueño del robot sale corriendo hacia el baño gritándole al otro:
    - ¡Juan! ¡Juan! Perdona, que se me olvidó decirte que por el c**... ...
    ¡ES UN SACAPUNTAS!
  19. Dos tipos muy tontos se presentan en una agencia de detectives para pedir trabajo .
    Entra el primero y se sienta frente al examinador :
    - ¡A ver! ¿cuánto son uno y uno?
    - ¡Once!
    - ¡Dígame un día de la semana que incluya las letras m y a!
    - ¡Mañana!
    - ¿Quién mató a J.F. Kennedy?
    - ¡Hum..! ¿podría darme un par de días para averiguarlo?
    - ¡Sí, por supuesto!
    Cuando sale de la entrevista, su amigo le pregunta :
    - ¿Qué tal , cómo te ha ido?
    - ¡Genial, el trabajo ya es mío: me han asignado el primer caso!



chistes de once

Contar chistes de once es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.