Chistes de Once
Estos son los 19 chistes de once y más graciosos bromas sobre once que matan de risa. Lea chistes acerca once que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de once para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre once para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Este era un principe tan feo, tan feo, tan feo, que Cenicienta volvió a las once y media.
- En el once,¿qué uno va primero?
- Un día un señor se fue a una embarcación y el capitán le pregunta:
¿Cuántas anclas hay en un barco?
Y el señor responde:
Once
¿Qué? ¿Cómo que once?
Y el señor le dice:
Sí, porque siempre en un barco dicen, eleven anclas. - Esto eran 5 mujeres muuu!!guapas,les envian una carta que dice asi:
-Querida señorita esta invitada para la once de huelva.
Bueno alli van las 5,y se ponen a coger numeros
dice una:
-El 2
La otra:
-el 6
asi,y asi hasta que llega la ultima y dice
-La O - Con cuántas has estado - ¿Con cuántas mujeres has estado antes de que nos conociéramos?
- Las suficientes, eso no es importante mi amor.
- ¿Cuántas, querido?
- Es que no quiero disgustarte.... Bueno, déjame que cuente; una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, tú, nueve,
diez, once, doce, trece, catorce, quince... - Examen de la marina Un hombre está haciendo el examen para entrar en la marina:
- A ver, ¿cuántas anclas tiene un barco?
- mmmmmm... pues tiene once, señor.
- ¿Once? ¿Está usted seguro de eso?
- ¡Por supuesto señor! Por eso siempre dicen "eleven anclas" - Creo que me equivocado de teléfono - Ring, ring, ring
- ¿Hola?
- Muy buenas ¿llamo al uno-uno-uno-uno-uno-uno ?
- No, este es el once-once-once. - Llaman a una casa y dicen:
¿Es éste el teléfono cinco uno uno uno uno uno uno?
Y el hombre le responde:
¡No!, es el cinco once once once. - Un muchacho quiso entrar a la marina y le tomaron un examen:
¿Cuántas anclas tiene un barco?
Esteeee, mmmm, ¡Once!
¿Qué? ¿Cómo que once?
¡Claro! ¿No ve que siempre dicen: Eleven anclas? - ¿Cuántas anclas tiene un barco?
Once, porque siempre dicen "eleven anclas". - El colmo de un ciego - ¿Cuál es el colmo de un ciego?
- Llamarse Casimiro Buenavista y vivir en el número once de la calle Bella vista en el piso noveno B. - Teléfono Riiiiing, riiiiing
-¿Si, diga?
- Hola muy buenas, este es el uno-uno-uno-uno-uno-uno?
-No, se equivoca está llamando al once-once-once. - 11 anclas - Papá, ¿cuántas anclas tiene un barco?
- Once
- ¿Estás seguro?
- Claro, nunca has oído eso de: "Eleven anclas"?
- Ah si, es verdad. Gracias Papi! - - ¿Cuántas horas dura tu jornada laboral?
- Ocho.
- ¿Computadas?
- Con putadas, once. - Era un príncipe tan feo tan feo que Cenicienta se fue del baile a las once y media
- Un sacerdote era aficionado a la crianza de aves, y tenía once pájaros que a diario dejaba volar por el campanario, pues siempre volvian a sus jaulas. Sin embargo un día sólo volvieron diez.
Entonces el cura muy preocupado, en pleno sermón de la misa dominical; preguntó:
-¿Quien tiene un pájaro?
Al mismo tiempo todos los hombres se levantaron.
-No, no me hice entender... ¿Quien ha visto un pájaro?
Entonces todas las mujeres de la iglesia se levantaron.
-¡No, hijas mías! Quiero decir: ¿Quien ha visto mi pájaro?
Y todas las monjas se levantaron! - Un cura aficionado a la ornitología tenía doce pájaros.
Todos los días los soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas. Pero un día sólo regresaron once, así que el sacerdote, decidido, en la misa de 12 del domingo preguntó:
- ¿Quién tiene un pájaro?
Todos los hombres se levantaron.
- No, no me expliqué bien .. ¿Quién ha visto un pájaro?
Todas las mujeres se levantaron.
- ¡No, no! … Lo que quiero decir es: ¿Quién ha visto mi pájaro?
Todas las monjas se levantaron.
Moraleja: “APRENDA A PREGUNTAR CORRECTAMENTE” - Fantasías futuristas Dos amigos se encuentran en un ultra moderno edificio de oficinas 2078.
- Hola Juan, ¿como te va?
- ¡De maravilla!, Carlos, muchas gracias. A propósito, te felicito, ¡Que hermosa secretaria tienes!
- Pues ahí donde la ves, resulta que es un robot.
- Ah!!! un robot? A ver explícame.
- Mira además de guapa, domina siete idiomas y once códigos alfanuméricos. También sabe utilizar el ordenador, conoce el word, access, excel ó power point ó el sistema que tu le digas.
Y si le aprietas la teta izquierda te toma dictado, y apretándole la derecha te repasa la agenda.
Además, si le lengüeteas la oreja derecha te sirve café, le lengüeteas la izquierda y te pone el azúcar. Y eso no es todo.
Hace el amor mejor que cualquier mujer de carne y hueso.
- ¡No me digas!
- Como te lo digo! Si, es una maravilla.... Es más... si quieres te la presto una rato para que te ayude e tu trabajo.
El hombre acepta y se la lleva supuesta mente a su despacho.
A los pocos segundos desde el baño se escuchan unos gritos espeluznantes.
-¡Aaayyy! ¡Aaaauuuxxiilliiooo! ¡Aaaayyuunnddeemmmeeee!
Al oírlos el amigo dueño del robot sale corriendo hacia el baño gritándole al otro:
- ¡Juan! ¡Juan! Perdona, que se me olvidó decirte que por el c**... ...
¡ES UN SACAPUNTAS! - Dos tipos muy tontos se presentan en una agencia de detectives para pedir trabajo .
Entra el primero y se sienta frente al examinador :
- ¡A ver! ¿cuánto son uno y uno?
- ¡Once!
- ¡Dígame un día de la semana que incluya las letras m y a!
- ¡Mañana!
- ¿Quién mató a J.F. Kennedy?
- ¡Hum..! ¿podría darme un par de días para averiguarlo?
- ¡Sí, por supuesto!
Cuando sale de la entrevista, su amigo le pregunta :
- ¿Qué tal , cómo te ha ido?
- ¡Genial, el trabajo ya es mío: me han asignado el primer caso!
Contar chistes de once es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.