Chistes de Pastelería

Estos son los 7 chistes de pastelería y más graciosos bromas sobre pastelería que matan de risa. Lea chistes acerca pastelería que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pastelería para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pastelería para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En que se parece el techo de una pasteleria al ombligo de una mujer? En que abajo esta lo bueno.
  2. Era un hombre, tan, pero tan petizo, que pasó por enfrente de una pastelería, se le hizo agua la boca, y se ahogó.
  3. Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño, que pasó por delante de una pastelería, se le hizo la boca agua, y se ahogó.
  4. Va el julián a una pastelería a comprar turrón del bueno y dice:
    - ¿Me pone una tabletica del de chocolate?
    - El de chocolate está blando.
    Y dice el hombre, ¿y que dice?
  5. Esta era una pastelería tan sucia que hasta el cabello de ángel tenía caspa.
  6. - Te voy a poner mirando a Cuenca.
    - ¿No puedes ser más dulce?
    - Te voy a poner mirando a una pastelería de Cuenca...
  7. Un día un conejito llega a una pastelería y le dice al pastelero:
    ¿Tiene pastel de zanahoria?

    Y el pastelero le dice que no.
    Pasan 7 días y regresa y le pregunta lo mismo y le contesta que no, así pasa un mes y un día el pastelero se acuerda y hace el pastel de zanahoria.
    y al día siguiente el conejito le pregunta que si tiene pastel de zanahoria
    y el pastelero le responde que sí y el conejito le contesta:
    ¡Guakala!



chistes de pastelería

Contar chistes de pastelería es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.