Chistes de Píldora

Estos son los 8 chistes de píldora y más graciosos bromas sobre píldora que matan de risa. Lea chistes acerca píldora que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de píldora para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre píldora para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un señor vendia pildoras adivinativas un señor probo una y dijo guacalaa¡ esto sabe a popo adivinooo¡¡¡¡.
  2. Pastillas con... Buenos días Dra., quería saber si puedo tomar las píldoras anticonceptivas con diarrea...
    - Mire... yo las tomo con agua, pero si le gustan así, no hay contraindicaciones.
  3. "¿A dónde vas, Otto?", pregunta Fritz. "A la farmacia, a comprar píldoras para hacer c**...", responde Otto. "¿Y por qué no compras la c**... hecha?".
  4. Una señora compra todos los días una caja de píldoras anticonceptivas.
    El farmacéutico, sorprendido, le pregunta:
    - Dígame, señora, ¿para qué necesita tanta cantidad?
    - Es que las uso para el dolor de cabeza...
    - ¡Pero no! ¡Esto no es contra el dolor de cabeza!...
    - Yo le voy a explicar. Lo que pasa es que mi hija sale cada día con un amigo. Entonces yo le pongo un paquete en la cartera... Así no tengo dolores de cabeza...
  5. La abuela y el abuelo fueron de visita a casa de su hijo, nuera y nietos y se quedaron a pasar la noche.
    Cuando el abuelo se encontró con un frasco de Viagra
    en el botiquín de su hijo, le preguntó a éste
    si podía usar una de las pildoritas.
    El hijo le dijo:
    - Yo creo que no deberías hacerlo, Papá;
    son muy fuertes. Y son muy caras.
    - ¿Cuánto cuestan? Preguntó el abuelo.
    - 20 Eur. por pastilla - le contestó el hijo.
    - No importa, dijo el abuelo,
    - Insisto en que quiero probar.Al irme por la mañana, te dejaré el dinero debajo de la almohada.
    Al día siguiente, cerca del mediodía, el hijo encontró 220 Eur. bajo la almohada.
    Llamó al abuelo y le dijo,
    - Te dije que cada píldora costaba 20 Eur. no 220.
    - Te entendí, respondió el abuelo. ¡Los 200 Eur. los puso la abuela!
  6. Una abuela entró al consultorio del médico. El doctor le preguntó por qué estaba allí, ella respondió:
    - Me gustaría que recetara píldoras anticonceptivas.
    Desconcertado, el médico pensó por un minuto y luego dijo:
    - Disculpe, señora Juana, pero usted tiene 72 años de edad. ¿Qué posible uso podría tener para las pastillas anticonceptivas?
    La mujer respondió:
    - Me ayudan a dormir mejor.
    El doctor pensó un poco más y continuó:
    - ¿Cómo las píldoras anticonceptivas ayudan a dormir?
    La mujer dijo:
    - Las pongo en el zumo de naranja de mi nieta por la mañana y duermo mejor por la noche.
  7. Pastillas para adivinar En la feria de un pueblo un charlatán anuncia a voz en grito:
    - Señoras y señores, tengo el gusto de ofrecerles el invento más sensacional del siglo XXI: "las píldoras para adivinar". Sólo cuestan un euro.
    Uno del pueblo compra una caja. La abre y se echa una píldora a la boca.
    -¡Pero si es de menta!
    - ¿Lo ven ustedes? - dice el charlatán - Acaba de comprarla y ya empieza a adivinar.
  8. Un doctor que había estado viendo a una viejecita de 75 años durante muchos años, se retiró.
    Cuando la viejita vuelve a su control mensual, el nuevo doctor le pidió que trajera una lista de todas las medicinas que le habían recetado anteriormente. Cuando el joven doctor revisaba la lista, sus ojos casi se desorbitaron cuando vio que le habían recetado píldoras anticonceptivas.
    - Doña Carlota, ¿usted sabe que estas son píldoras anticonceptivas?
    - Sí Doctor, me ayudan a dormir por la noche.
    - Doña Carlota, le aseguro que no hay absolutamente nada en estas píldoras que le ayuden a dormir.
    Entonces la viejita se acercó al joven doctor, le dio una palmadita en su brazo y le dijo:
    - Sí, mi querido doctor, eso ya lo sé; pero todas las mañanas disuelvo una en el jugo de naranja de mi nieta de 17 años y ni se imagina lo bien que duermo todas las noches!!!



chistes de píldora

Contar chistes de píldora es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.