Chistes de Rebotar
Estos son los 23 chistes de rebotar y más graciosos bromas sobre rebotar que matan de risa. Lea chistes acerca rebotar que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Tabla de contenidos
Los Mejores Chistes de Rebotar
Estos son nuestros mejores frases chistosas de rebotar. Diviértete con un buen bromas de rebotar en español con sencillo humor de rebotar y fotos para reir.
- ¿Cómo se llama al trozo de carne entre el ano y el potorro?
- Frontón, porque es ahí donde rebotan las pelotas. - este es jaimito que le dice a un amigo
-:( hay dios mio mi abuela se a caido por un 5º piso y ahora esta en el cielo.
y dice el amigo
-:-O joder tio como rebota tu abuela. - Dos niños en el colegio y uno le dice al otro...
- Sabes? mi padre ayer se cayó por el balcón y ahora está en el cielo...
Y el otro le responde:
- Jolín!! cómo rebota tu padre, no?¿
Chistes Cortos de Rebotar
Un chiste cortos de rebotar breve puede contarse en casi cualquier momento o situación, puesto que no requiere de demasiado tiempo. Anécdotas cortas acerca de rebotar muy bueno y tienen garantizada la risa.
- Esto que entra un barco en un muelle y rebota...
- – Ayer mi madre se cayó por la ventana y ahora está en el cielo.
– Hostia, pues sí que rebota tu madre. - Pues Manolo mi abuela se cayó de un séptimo piso y ahora esta en el cielo, pues que rebote tiene esa vieja
- Ayer mi vieja de calló de un balcón... pues! cómo rebota tu vieja
- Sabes que el otro día se cayó mi madre por el balcón y ahora está en el cielo.
Pues, ¡Cómo rebota tu vieja!
Chistes de rebotar muy buenos y graciosos
Los chistes de rebotar para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas rebotar bromas divertidas.
Están en media misa y el cura dice: queridos hermanos, voy a hacer una bolita de papel, y al que le cae es un pecador. Entonces el cura lanza la bola y esta rebota en su cabeza. Y el cura dice: disculpen hermanos con rebote no vale.
Había una señora llorando en una banqueta, cuando de repente llega un borrachito y le pregunta:
¿Por qué llora?
La señora le dice:
Es que mi nieto saltó de un edificio y ahora está en el cielo.
Y el borrachito le dice:
¡Que buen rebote!
sta Jaimito llorando en la calle y llega un boracho y le dice:
Jaimito por que lloras?
Y Jaimito le dice :
Es k mi abuela se cayó del edificio y ahora esta en el cielo...
Y dice el borracho:
Anda, pues si que rebotó la abuela!!!
Esta Jaimito llorando en la calle y le pregunta un borracho:-Porque lloras?-.
Y Jaimito dice:-Es que mi abuela se calló desde el 5º piso y ahora esta en el cielo...-.
Y salta de nuevo el borracho:-Joder como rebotó tu abuela al caer!!!!-.^^^^^^
Esto es un borracho que ve a un crío llorando, y le pregunta
-Que te ha pasado?
A lo que responde el crío
-Es que mi abuela se ha caído por el balcón y ahora está en el cielo.
Y, entonces, el borracho, sorprendido, dice:
-Joder! Como rebota la vieja!
:o:oO_oO_o
Un día estaban hablando Harry , Ron y Hermione:
Ron: Ayer papá me envió una lechuza
Hermione: ¿Y qué decía?
Ron: Que mamá se cayó del tercer piso y por poco se va al cielo
Harry: ¡WOW! Tu mamá sí que rebota, Ron
Una viuda llora la muerte de su esposo y dice:
- Me consuela que esté en el cielo.
- ¿De qué se murió?
- pregunta un vecino que se acababa de mudar al edificio.
- Se cayó por el balcón.
- Pues sí que rebotó fuerte.
Dos globitos que viajan por el desierto van rebotando alegremente y el globito rojo le dice al azul:
Ten mucho cuidado con el cactus, no te vayas a reventar.
A lo que el azul responde:
Pero, ¿Cuál cactusssssssssssssss?
Iba Jaimito llorando por la calle, se le acerca un borracho y le pregunta:
Jaimito, ¿Por qué lloras?
Y Jaimito le dice:
¡Es que mi abuelita se cayó del octavo piso y se fue al cielo!
Y el borracho le dice:
¡Qué clase de rebote dio tu abuelita!
Esto son dos amigos que se encuentran:
Hola Paco, ¿qué tal va todo?
Un poco mal.
¿Por qué?
Es que el otro día se murió mi padre.
Oh, lo siento, ¿de qué murió?
Pues, esto que estaba cocinando y se le quemó la comida, y sin darse cuenta se le llenó la habitación de humo, y no tuvo más remedio que tirarse por la ventana.
Oh, ¿murió de la caída?
No, en ese momento vinieron los bomberos, y pusieron la lona, y rebotó contra la pared del edificio...
Oh, murió del choque.
No, porque mi padre puso los pies en la pared, y rebotó hacia el tendido eléctrico...
Oh, murió electrocutado.
No, en ese momento mi padre rebotó otra vez y...
Bueno tío, ¿de qué murió tu padre?
¡Lo tuvimos que matar a tiros!
Lo que sigue son declaraciones reales hechas en formularios de seguros de accidentes, donde los conductores trataban de resumir los detalles con el menor número de palabras posible:
- Volviendo al hogar me metí en la casa que no es y choqué contra el árbol que no tengo.
- El otro coche chocó con el mío sin previo aviso de sus intenciones.
- Creía que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella.
- Choqué contra un camión estacionado que venía en dirección contraria.
- El peatón chocó contra mi coche y después se metió debajo.
- El tío estaba por toda la calle y tuve que hacer varias maniobras bruscas antes de atropellarlo.
- Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza al terraplén.
- Tratando de matar a una mosca, choqué contra el poste de teléfonos.
- Llevaba cuarenta años conduciendo cuando me dormí al volante y tuve un accidente.
- Para evitar colisionar con el parachoques del coche de delante, atropellé al peatón.
- Mi coche estaba correctamente aparcado cuando, retrocediendo, le dio al otro coche.
- Un coche invisible que salió de la nada me dio un golpe y desapareció.
- Le dije a la policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero me di cuenta de que tenía fractura de cráneo.
- Estaba convencido de que el vejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé.
- El peatón no sabía en qué dirección correr, así que le pasé por encima.
- Vi una cara triste moviéndose lentamente cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche.
- La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño con una boca muy grande.
- El poste de teléfonos se estaba acercando y, cuando maniobraba para salirme de su camino, choqué de frente.
Un borracho que se encontraba en un bar le dice a otro borracho:
Yo puedo brincar de la azotea de este edificio y rebotar.
El otro borracho le dice que se lo muestre, así es que suben a la azotea y brinca el borracho y rebota.
El otro borracho dice:
!Ah, yo voy a hacer lo mismo!
Y el borracho se tira y muere.
El primer borracho vuelve al bar y le dice a otro borracho y vuelve hacer lo mismo y muere. Así en varias oportunidades hasta que el bartender le dice:
¡Superman, deja de matarme los clientes!
La extraña muerte de mi tío
Dos amigos se encuentran por la calle:
- ¿Qué tal te va la vida?
- Fatal, el otro día enterramos a mi tío.
- ¡No me digas! ¿Cómo paso?
- Pues nada, estaba en el balcón haciendo una barbacoa y de pronto se acercó demasiado al fuego y..
- Ya, se quemó vivo, ¿no?
- No, qué va. Del susto se echó hacia atrás y tropezó con la barandilla del balcón...
- Sí, y se cayó por el balcón y se mato, ¿no?
- No. Resulta que en la caída se pudo agarrar a la cornisa, pero se empezó a resbalar y...
- Ya, se la dio contra el suelo, ¿no?
- Qué va. Alguien llamó a los bomberos, que habían puesto debajo una lona, pero tuvo tan mala pata que rebotó y...
- Por fin se la pegó, ¿no? (El amigo empieza a ponerse nervioso)
- No, en el rebote se pudo coger a un cable de alta tensión...
- ¡Se electrocutó!
- No, como estaba haciendo la barbacoa llevaba guantes, pero el cable cedió y se rompió...
- ¿Y por fin se la pegó?- No, los bomberos habían corrido la lona bajo él, pero aún rebotó, y antes de caer se pudo coger a una cornisa...
-¿PERO ME QUIERES DECIR CÓMO MURIÓ TU TÍO?
- Verás... al final los bomberos llamaron a la policía y tuvieron que abatirlo a tiros...
Un conductor de camión que transporta 75 toneladas de nitroglicerina, cuando viaja en lo más alto de un puerto de montaña se da cuenta de que no tiene frenos y empieza a descender cada vez más rápido.
El camión va derrapando como si fuese una moto, esquivando como puede a los que vienen en dirección contraria.
Va rebotando todo el rato, porque el pavimento de la carretera esta lleno de baches, y de vez en cuando choca ligeramente con el muro que hay al lado de la carretera.
El conductor intenta en vano encontrar algún desvío, y al final el camión se sale de la carretera por una curva que cae por un precipicio profundísimo.
El desgraciado conductor intenta quitarse el cinturón de seguridad, pero se ha atascado; mientras el camión va cayendo, se las arregla para cortarlo con una navaja que se le escurre entre los dedos varias veces, porque los tiene llenos de sudor. Intenta abrir la puerta, pero en uno de los choques contra el muro se ha deformado y es imposible moverla, así que agarra el extintor y empieza a golpear el parabrisas; como es de vidrio muy resistente le cuesta mucho, pero al final consigue romperlo y salta.
Sin embargo, se engancha con los pantalones en uno de los hierros; intenta soltarse, pero es imposible, así que se los quita y por fin sale del camión. A pesar de que no ve nada, porque ha perdido sus gafas, consigue agarrarse a una ramita.
En ese momento, el camión explota con tanta violencia que a su alrededor cae una lluvia de fragmentos ardiendo y se produce una avalancha encima suyo.
El hombre aguanta como puede los golpes de las piedras en la cabeza, pero la ramita es demasiado pequeña y se desprende.
El camionero baja rodando por el barranco, golpeándose con todas las piedras, casi pierde el conocimiento, hasta que consigue agarrarse a un cactus y cree estar a salvo; sin embargo, debajo de esa rama hay una colmena.
Nuestro hombre es alérgico al veneno de las abejas, pero como no puede soltarse porque la caída seria mortal, aguanta impasible sus picaduras.
Transcurre un rato que le parece una eternidad hasta que oye unos gritos; le dicen que le han visto y que van a llamar a la policía y a servicios médicos para que le atiendan.
No hay ningún teléfono cerca, así que tienen que ir hasta el pueblo mas cercano, a 20 kilómetros de distancia; un atasco impide que la ayuda llegue pronto, y cuando llega la policía se dan cuenta de que van a necesitar cuerdas para llegar hasta él fondo para rescatarle, y vuelven a por ellas.
El camionero aguanta varias horas bajo el sol ardiente, que le produce quemaduras de tercer grado, pero al final es rescatado.
Entonces uno de sus salvadores le dice:
- Gracias a Dios se ha salvado.
- No, gracias a Dios no, me he salvado gracias a ese cactus, porque las intenciones de Dios estaban bien claras....
Van 2 aceitunas en un sidecar con alerones de metacrilato y en eso que en una rotonda con salida en dirección contraria están a punto de atropellar a u minitren con 4 ciempiés en hilera. Al intentar esquivarlo se salen de la carretera asfaltada con tomate y dan 7 vueltas de lavadora de secado rápido. Las dos pobres aceitunas salen despedidas pues no llevaban puesto el frasco de seguridad y rebotan contra un cartel de publicidad de pimientos con forma de anteojos. Una de ellas permanece dolorida gritando salvajemente:
-¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy! ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy! Creo que me he roto el hueso!!!!!!!!!!
A lo que la otra le contesta:
-Pero que me estás contando Ceitu, como te va a doler el hueso si has dejado la carretera perdida de anchoa
Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.
Contar chistes de rebotar es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.