Chistes de Riñones
Estos son los 12 chistes de riñones y más graciosos bromas sobre riñones que matan de risa. Lea chistes acerca riñones que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de riñones para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre riñones para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- ¿Cuál es el colmo de un matemático?
Morir de cálculos en el riñón. - habia un doctor y le iba a sacar un riñon a un señor y otro doctor le dijo doctor doctor eso no es el riñon y llega el otro y dice por que no es un riñon y el otro dijo: eso es popo de humano
- Los científicos británicos han realizado un experimento con el alcohol. Resultó que el aguardiente con el hielo daña los riñones, el ron con el hielo daña el hígado, la ginebra con el hielo daña el corazón, el whisky con el hielo daña el cerebro. ¡Este m**... hielo es el veneno nocivo!
- Estaban operando a un paciente de los riñones, cuando el doctor grita:
¡Detengan todo! ¡Detengan todo! ¡Que ha habido un rechazo!
¿Un rechazo?
¿El riñón transplantado o los injertos doctor?
¡El cheque! ¡El cheque no tiene fondos! - No puedo dormir - Doctor, no puedo dormir
- Si me echo del lado izquierdo se me sube el hígado y si me echo del derecho se me sube el riñón.
- Pues, acuéstese boca arriba.
- Entonces se me sube mi marido. - doctor, doctor tengo un problema no puedo dormir vien por que si me acuesto boca arriba se me sube el corazon si me acuesto para un lado se me sube el higado, si me acuesto para el otro lado se me sube un riñon.... bueno pues señora entonces acuestece boca abajo tampoco puedo doctor por que se me sube mi marido:)
- Una noche, Manolo y su esposa dormían plácidamente en la cama. Manolo, un obseso del golf desde que vio a Tiger Woods con el dichoso palito, no paraba de soñar con una partidita al lado de Severiano Ballesteros, cuando de un limpio codazo le provocó un moratón en la espalda de su mujer.
- ¡Manolo, qué codazo me has dado!.
- Mira cariño, perdona, pero es que estaba en el hoyo 9 a punto de embocar un putt y...
- Nada, nada, tranquilo.
A la media hora, Manolo le incrustó el codo de nuevo, esta vez en el riñón.
- ¡¡Manolo, otra vez!!.
- Perdona cariño, es que estaba en el 16 en un bunker, con un hierro tres y...
- Bueeno, tranquilo, no pasa nada.
Pero, cuando Manolo ya estaba en el 18...
- ¡¡¡Manolo!!!. Mira, pasa lo del 9 porque ibas a embocar un birdie, pasa lo del 16 porque era un bunker, ¡pero lo que no pasa es que me tengas que arrancar los pelos del c**... para ver hacia donde va el aire!. - Cosas que no quieres oír durante la cirugía
Mejor guardar eso. Nosotros lo vamos a necesitar para la autopsia.
Alguien llamó al empleado de limpieza, vamos a necesitar un estropajo.
"¡Acepta este sacrificio o gran señor de la oscuridad!"
!Manchas! ¡Manchas! ¡Vuelve acá con eso! ¡Perro malo!
Espera un minuto, si esto es su bazo, entonces ¿qué es eso?
¡Oh no! Acabo de perder mi Rolex.
¿Ha alguien alguna vez sobrevivido a 500ml de esta cosa antes?
Maldición ahí van las luces de nuevo...
"Sabes, que se gana harta plata con los riñones. Mira el tipo tiene dos de ellos."
¡Todos para atrás perdí mis lentes de contacto!
¿Podrías hacer que esa cosa deje de latir? Me esta haciendo perder la concentración.
¿Qué quieres decir?, ¿el no estaba aquí por un cambio de s**......?
¿Alguien vio donde dejé ese escalpelo?
Enfermera, ¿este paciente firmó la tarjeta de donador de órganos?
No te preocupes, creo que es lo suficiente afilado.
¡Ella va a explotar! ¡Todos cúbranse!!!
¡INCENDIO! ¡INCENDIO! ¡Todos salgan de aquí! - Tres cirujanos discuten en el buffet del hospital sus experiencias sobre las operaciones. El primero dice:
- A mi me gustan operar a los contadores, los abrís y tienen todo numerado.
A lo que el segundo replica:
- No, prefiero a los bibliotecarios, tienen todo sus partes ordenadas alfabéticamente.
Y el tercero termina:
- Pero los mas fáciles de operar son los abogados, porque carecen de corazón y de riñones, y la cabeza y el c**... son intercambiables. - Cierto día un hombre se presenta en una oficina de empleo, y pide que le asignen trabajo, la oficinista le pregunta qué es lo que sabe hacer y el hombre contesta:
- Llevo 25 años sin trabajar, y la verdad es que me da lo mismo cualquier oficio.
- Bien, bien, tengo aquí un trabajo de albañil.
El hombre pensó: "Cargar peso, llevar la carretilla, sudar..."
- ¡Oiga, mire, ya le dije que llevo 25 años sin trabajar, ¿No tiene algo más relajado?
- La verdad, tengo aquí un trabajo de camarero, ¿Le interesa?
"Servir bebidas y no probarlas, lavar vasos, barrer, mover sillas, cargar cajas"
- ¡Oiga y, ¿Algo un poquito más relax?
- Bueno, tengo aquí algo de oficinista.
"Estar sentado 8 horas, dolor de riñones, fastidiar la vista delante del ordenador, papelones"
- ¡Oiga y, ¿Alguna otra cosa?
A lo cual contesta la oficinista con tono sarcástico y de agravio,
- Sííí..., un trabajo de viajes y s**....
- Hmmmmm, suena bien, me interesa.
- Perfecto pues, ¡Coja la puerta y a tomar po´l! - Este era un señor que fue con el urólogo porque tenía un dolor muy fuerte a la altura del estómago.
Doctor, me duele mucho aquí (tomándose la parte donde está el riñón).
Le vamos a hacer unos exámenes de o**... y venga mañana por los resultados.
Al otro día viene el señor con el dolor más fuerte y el doctor le dice.
Señor, antes de darle un diagnóstico quisiera hacerle algunas pregunta.
Las que quiera doctor, adelante.
¿Usted de casualidad no ha orinado piedritas?
Piedritas, piedritas no me acuerdo, pero lo que sí, he orinado puertas, postes y llantas. - Estoy mal, muy mal Un amigo se encuentra con otro y le pregunta:
- ¿Qué te diagnosticó el médico en tu revisión?
El amigo le contesta:
- Un riñón no me funciona, tengo la columna desviada, el corazón padece arritmia, tengo úlcera de estómago y mis transaminasas son superaltísimas. Pero eso sí, de la cintura para abajo estoy como un niño: me cago, me meo.
Contar chistes de riñones es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.