Chistes de Rito

Chistes de rito para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre rito para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

1. una monja se llamaba rita y para no llamarla sor Rita, decidieron cambiarle el nombre y decidieron tirar un pañuelo del balcón al jardín y en la flor o árbol que cayera ese nombre le iban a poner,por ejemplo sor azucena, tiraron el pañuelo y cayó en una mata de ruda y ese nombre le pusieron
2. Un día, un murcielaguito después de una larga jornada de vuelo se posó a descansar en una rama sin darse cuenta que había otro vampirito al lado, gira para verlo y le pregunta:
   - ¿Y vos quien sos?
   - ¿Yo? yo soy Vampi.
   - ¿Vampi qué?
   - Vampi-rito... y vos ¿quién sos?
   - ¿Yo? Yo soy Oto.
   - ¿Oto qué?
   - Oto vampirito.
3. Habia una monjita que se llamaba RITA y que no le gustaba su nombre porque cuando la llamaban le decian SOR-RITA SORRITA, ella muy triste le dice a la madre superiora que se qeria cambiar el nombre al de una flor de su jardin y van juntas al jardin y tira su pañuelo hacia atras si ver en que planta caeria y cayo en la RUDA!!!
4. Nombres de vampiro Dos vámpiros que se acaban de conocer:
   - ¿Cómo te llamas?
   - Vampi.
   - ¿Vampi qué?
   - Vampi Rito. ¿Y tú?
   - Otto.
   - ¿Otto qué?
   - Otto Vampirito.
5. Dos vampiros van volando y se cruzan.
   Uno le pregunta al otro:
   ¿Cómo te llamas?
   El otro le responde:
   Vampi.
   ¿Vampi qué?
   Vampi Rito, y vos, ¿cómo te llamas?
   Otto.
   ¿Otto qué?
   Otto Vampirito.
6. ¿Por qué se murió Rita comiendo SUGUS?
   Porque no eran de SUGUSto.
7. Estaba el papa que iba a nombrar a señoras que se iban a convertir en monjas...
   "María, tu serás SorMaría. Laura, tu serás SorLaura. Rita, tu serás..."
8. Cuando el Papa salía de Cuba, le dijo a Fidel que abriera un importante mensaje en una caja. Que lo descifrara tan pronto él saliera de Cuba.
   Efectivamente, en una caja el Papa le dejó una foto de Fidel, una foto del Cantante español Rafael, un poco de sal y el mapa de Cuba.
   Durante varias horas tanto Fidel como el resto de sus allegados trataron de descifrar el mensaje sin poder lograrlo. Al fin una guajira experta en ritos, cartas, espíritus etc, llegó a la oficina de Fidel para leer el mensaje.
   Todos muy atentos le mostraron la caja con la foto de Fidel, la de Rafael, la Sal y el mapa de Cuba. La guajira se inclinó observó y le dijo tajántemente:
   - ¡FIDEL, MARICÓN, SAL DE CUBA!.
9. El Borrachito Un borracho ve a un grupo de "bautistas" dentro de un río practicando el rito del Bautismo.
   Sín pénsarselo dos veces, el borrachito entra dando traspiés dentro del agua, se acerca al predicador y se queda a su lado.
   Entonces el predicador se gira, ve al viejo borracho y le pregunta:
   -Señor, ¿está usted preparado para encontrar a Jesús?
   El borrachito se da la vuelta y dice:
   -Si, lo estoy.
   El predicador entonces sumerge al tipo dentro del agua, lo vuelve a sacar y le pregunta:
   -¿Ha encontrado a Jesús?
   -No -responde el borracho.
   El predicador lo vuelve a sumergir un poco más de tiempo y cuando lo saca le pregunta:
   -Y, ahora, hermano, ¿has encontrado a Jesús?.
   -No – vuelve a responder el borracho.
   Enfadado, el pastor lo agarra, sumerge la cabeza dentro del agua durante casi un minuto y enojado le pregunta otra vez:
   -Por la gracia de Dios!!! ¿has encontrado a Jesús ya?
   El viejo borracho se seca los ojos y medio ahogado le implora:
   -No, carajo!!!...pero....está seguro que se cayó por aquí?

Contar chistes de rito es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.