Chistes de Sargenta

Estos son los 31 chistes de sargenta y más graciosos bromas sobre sargenta que matan de risa. Lea chistes acerca sargenta que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

Tabla de contenidos


Los Mejores Chistes de Sargenta

Estos son nuestros mejores frases chistosas de sargenta. Diviértete con un buen bromas de sargenta en español con sencillo humor de sargenta y fotos para reir.

  1. Mi capitán, los soldados no aguantan más, estamos a 42º a la sombra.
    Esta bien sargento, pueden descansar diez minutos al sol.
  2. En el ejército el Sargento al pasar revista a los soldados dice:
    ¡Soldados! ¡Armas al Hombro!
    Y sorprendido dice:
    ¡No Hombre! ¡El del tanque no!
  3. El Sargento le pregunta al soldado:
    - Soldado, ¿porqué no fue ayer al entrenamiento de ocultamiento y camuflaje?
    - ¿Quién dice que no fui?
  4. El sargento dice:
    ¡Capturar al general Fuentes con el mayor sigilo!
    Contestan:
    General Fuentes capturado, seguimos buscando al mayor Sigilo.
  5. Está un soldado en la mili y su sargento le pregunta:
    Soldado, si delante tiene el norte, a la derecha el este y a la izquierda el oeste, ¿qué tiene detrás?
    La mochila.
  6. El sargento dice:
    ¡Dos soldados voluntarios que les guste la música!
    Dan un paso al frente dos soldados.
    A bajar del quinto piso el piano de mi general.
  7. En el ejército el sargento le grita a un soldado novato:
    ¡Soldado! ¿Dígame que siente usted cuando ve flamear la bandera de su patria?
    Viento, mi sargento.
  8. Un Sargento le dice a los soldados:
    ¡SOLDADOS, PRESENTEN ARMAS!
    Y los soldados dicen:
    Hola, mucho gusto, le presento a la pistola.
  9. Un militar, a su subordinado:
    - Dígame, sargento, ¿qué hizo para cumplir mi orden de impedir al enemigo usar el tren? ¿Lo dinamitó?
    - No, señor. Compré todos los boletos.
  10. Leáme mis derechos - Está usted detenido.
    - ¡Léame mis derechos!
    - m**..., sargento, ¿qué hacemos? ¡Pide que leamos!
    - Es listo el c**...... Dale una hostia !!!



Chistes Cortos de Sargenta

Un chiste cortos de sargenta breve puede contarse en casi cualquier momento o situación, puesto que no requiere de demasiado tiempo. Anécdotas cortas acerca de sargenta muy bueno y tienen garantizada la risa.

  1. Le dice un sargento a un soldado:
    - Soldado, ice la bandera.

    - Pues le quedó preciosa, mi sargento.
  2. - Soldado!, Ice la bandera!.
    - Pues le ha quedado muy bonita, mi sargento.

Chistes de sargenta muy buenos y graciosos

Los chistes de sargenta para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas sargenta bromas divertidas.

Generalísimo

Un "sargento de hierro" les está echando el rollo a los recién llegados a la mili, y le pregunta a uno:
-Y a usted ¿que rango le gustaría alcanzar en el ejercito?
-General
-General!¿Está usted loco?
-No, ¿hace falta?

Se encuentra la tropa descansando, el sargento decide hacer una prueba a los soldados y pregunta:
- ¿Cuánto es 4 x 8?
El soldado Gómez responde con voz fuerte y clara:
- 48 mi sargento!
El sargento responde:
- ¡Así me gusta! ¡Bruto pero enérgico!

Un médico militar pregunta a un sargento alemán sobre las condiciones sanitarias de su unidad.


- ¿Cómo se prepara el agua potable?
- Bueno, primero la filtramos.
- ¿Y después?
- La hervimos.
- Muy bien, ¿y qué hacéis luego?
- Bueno, para estar seguros, en su lugar, pues bebemos cerveza...

Un general está pasando inspección a la tropa, cuando de repente se le ocurre poner a prueba a sus soldados, y le pregunta a uno:
- A ver, usted, que haría si en un combate muriese el sargento de su patrulla?
- Nada, señor.
- Cómo que nada???!!!
- Es que yo soy el sargento, señor.

-Soldados, hoy cavaremos una trinchera de diez metros de largo, dos de ancho y cuatro de hondo, ya que tenemos informaciones de que mañana a primera hora va a atacarnos el enemigo! En esto le dice un soldado:
-Disculpe mi sargento, ¿no será mejor que ataquemos nosotros y que caven ellos?

Un policia le dice al sargento, "Sargento, tenemos a una mujer que mato a su esposo porque avia caminado en el piso que todavia estaba mojado."
Le dice el sargento, "¿Y ya la detuviero?"
"No. El piso todavia esta mojado."

En un cuartel, había un hombre llamado Armando el cual tenía la costumbre de decir diminutivos.

Cierta vez el Sargento lo mandó a llamar:
¿Me mandó a llamar, mi sargentito?
Sí Armando, quiero que le digas al subsargento que tendremos una reunión hoy por la tarde.
Sí, mi Sargentito.
Llega donde el subsargento y le dice:
Dice mi Sargerntito que hoy por la tarde habrá una reunión y nos quiere a todos presente.
Muchas gracias, Armando. Espero que se te vaya quitando eso de "tito".
Sí mi subsargentito, será la ultima vez.
A la hora de la reunión después de dar la charla todos comían, pero Armando no. Entonces, fue ahí cuando el sargento le preguntó con voz grave.
Armando, ¿Por qué no comes?
Y Armando respondió:
Es que no tengo APETO.

Un día en el ejército, el general le dice al sargento:
Mañana en la mañana en la instrucción formal les van a enseñar la historia de América, a lo que el sargento les responde:
¡Entendido mi general!
Así pues, los reclutas todos formados en el patio recibían las instrucciones del sargento, y en eso él les dice:
Reclutas, el día de hoy vamos a estudiar historia.
Y les pregunta:
Reclutas, ¿quién descubrió América?
Los reclutas responden al unísono y con voz fuerte:
No sé, nosotros no hemos sido mi sargento.
Al escuchar esa respuesta, les pregunta nuevamente:
Reclutas, ¿quién descubrió América?
Y vuelven a contestar:
No sé, nosotros no hemos sido mi sargento.
El sargento sin saber qué hacer se dirige donde el general y le dice:
Mi general, yo he preguntado a los reclutas que quién descubrió América, y ellos me responden que no han sido ellos.
Y el general le dice:
¡Pégueles, maltráteles, ellos mismos han de haber sido!

Estaba en la mili un sargento pasando revista por la mañana:
(S)-David Rodríguez.


-Presente.
(S)-Luis Martínez.
-Presente.
(S)-Carlos Gómez.
-Presente.
(S)-Vicente Montoya.
-Me chupas la polla.
Al oir esto, el sargento, muy enojado, va a hablar con el teniente, para ver si siendo los
dos, impone más respeto. Además el teniente le dice que ahora se cambiará el orden,
primero el apellido y después el nombre, para evitar ese tipo de rimas.
Llegan otra vez donde están los reclutas, y se dispone el sargento a pasar lista de
nuevo:
(S)-Rodríguez, David.
-Presente.
(S)-Martínez, Luis.
-Presente.
(S)-Gómez, Carlos.
-Presente.
(S)-Montoya, Vicente.
-Me la chupas tú y el teniente.

En el ejército:
El coronel a su ayudante:
Mañana a las nueve habrá un eclipse de sol, fenómeno que no ocurre todos los días. Ordene que salga la tropa al patio en traje de faena para que puedan observar esta rareza natural, y yo estaré presente para explicarla. Si llueve, no podrá verse nada, así que ordenará usted que se lleven la tropa al gimnasio.
El ayudante del coronel al capitán:
Por orden del coronel, mañana a las nueve habrá un eclipse de sol; si lloviera no podrá verse desde el patio y, por consiguiente, en traje de faena el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, cosa que no ocurre todos los días.
El teniente al sargento:
Mañana a las nueve, en traje de faena, el coronel eclipsará al sol en el gimnasio, como ocurre todos los días que hace buen tiempo, si llueve tendrá lugar en el patio.
El sargento al cabo:
Mañana a las nueve el eclipse del coronel en traje de faena por el sol tendrá lugar en el gimnasio; si llueve allí, cosa que no ocurre todos los días, la tropa formará en el patio.
Comentarios entre la tropa:
Mañana si llueve, el sol eclipsará al coronel en el gimnasio. Lástima que esto no ocurra todos los días.

Un motorista de la guardia civil para a un coche y le solicita la documentación.


- Tengo que denunciarlos - dice el policía -.
- ¿Por qué? - replica el conductor -.
- Aquí pone Audi-4 y van cinco.
- ¡Eso no puede ser!, avise por favor a su sargento.
- No moleste usted al sargento, que lleva toda la tarde discutiendo con los dos que iban en un Fiat-1.

Llama el general al sargento por teléfono a las 3.

00 de la mañana y contesta un soldado: ¡Alo!, dice el soldado.
Deme al sargento y apúrese.
Lo siento señor, el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame mañana.
¡Mira incompetente, pásame al sargento ahora mismo!, le contesta el general.
¿Es usted duro o qué?, le dije que el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame mañana, le grita el soldado.
Señor, ¿Usted sabe quien soy yo?, le grita el general.
No sé y no me interesa, le grita el soldado.
¡Yo soy tu general!, le grita el general.
¡chuuuuuuuuuuuuuttttaaaaaa! ¿Y usted sabe, quién soy yo?, le pregunta el soldado:
¡No!, le responde el general.
¡Ah, que bueno!, y le colgó.

El eclipse

El coronel al comandante:
- Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol, hecho que no ocurre todos los días. Además, las previsiones meteorológicas para mañana anuncian lluvias, con lo que no se verá nada al aire libre. Por lo tanto formaremos en el gimnasio en traje de campaña.
- ¡A la orden de usía mi coronel!
El comandante al capitán:
- Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol. Según el señor coronel si llueve no se verá nada al aire libre. Entonces, en traje de campaña, el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días.
- ¡A sus órdenes mi comandante!
El capitán al teniente:
- Por orden del señor coronel, mañana a las 8:00 tendrá lugar en el gimnasio la inauguración del eclipse de sol en traje de campaña. El señor coronel dará las órdenes oportunas de si debe llover o no, hecho que no ocurre todos los días. Si hace buen tiempo y no llueve, el eclipse tendrá lugar en el patio.
- ¡A sus órdenes mi capitán!
El teniente al sargento:
- Por orden del señor coronel mañana a las 8:00 lloverá en el patio del cuartel, hecho que no ocurre todos los días. El señor coronel, en traje de campaña, dará las órdenes en el gimnasio para que el eclipse de sol se celebre en el patio.
- ¡A sus órdenes mi teniente!
El sargento al cabo:
- Por orden del señor coronel mañana a las 8:00 tendrá lugar el eclipse del señor coronel en traje de campaña por efecto del sol. Si llueve en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días, se saldrá al patio.
- ¡Vale tito!
El cabo al soldado:
- Mañana a eso de las 8:00 parece ser que el sol en traje de campaña eclipsará al señor coronel en el gimnasio. ¡¡Lástima que esto no ocurra todos los días, c**...!!

Está un General revisando su tropa en el Día de la Independencia y le pregunta al
Sargento:
A ver sargento, ¿Qué es para usted la bandera?
Bueno, mi General, la bandera en lo más grande, simboliza nuestra libertad, representa nuestros derechos como país libre, es el emblema de nuestra nación, por ella debemos dar hasta la vida. Es más, mi General, la bandera es como mi madre.
¡Muy bien! ¿A ver Recluta, qué es la bandera?
Oh, mi General, muy fácil, la bandera es la mamá del sargento.

El control nº 1 se comunica por radio al control nº2 de la guardia civil.
-Mi teniente , mi teniente, va a pasar un mini a 350 km/h .
Le comenta el teniente: ¡A ver cuando dejamos de decir tonterías y trabajamos en serio, hombre!
A esto que pasa un mini a 340km/h por el control nº2 y se para a 2 km de ellos,
-¡c**...! Sargento coge el coche que veras que paquete les vamos a meter.
Se acerca al coche y dice:
-Buenas tardes , el carné de conducir.
-El conductor con cara de asustado le da el carné de conducir.
El teniente le dice:
-Los papeles del coche.
Y le dice el conductor:¿Los papeles del coche? He, los papeles del coche se los vas a tener que pedir al de la montaña rusa.

A paso ligero

El sargento llevaba a la tropa a una marcha forzadísima de kilómetros y kilómetros.
- ¡ Uno dos, uno dos, uno dos!
Desde el fondo de la fila un andaluz repetía:
- ¡¡¡Eso es, eso es, eso es!!!
- Pero ¿qué te pasa, andaluz loco? Estamos hechos polvo y tú encima lo animas.
- ¡No, no! Si lo que digo es que eso es, eso es los que vamos a quedar a este paso: “uno o dos"

Un soldado mariquita se pasea por el cuartel, y es visto por un sargento que le ordena subir a la torre para comprobar si alguien se acerca. Al rato, el mariquita comienza a chillar desesperado:
- ¡Sargento! ¡Viene el enemigo!
- Siga mirando y dígame en qué plan vienen.
- ¡Deben venir en plan de ligarnos, porque vienen todos uniformados, con el armamento muy limpio, y tan guapos...!

Reúnen a todos los soldados en el patio del cuartel y forman una línea, y el sargento dice:
El que tenga una navaja, dé un paso al frente.
Y un soldado dijo:
Yo tengo una, mi sargento.
Y el sargento dice:
Okay, usted se va a Hawaii por una semana, y todos los gastos pagados.
Al siguiente día, el sargento vuelve a preguntar:
El que tenga una navaja, dé un paso al frente.
Y todos dan un paso al frente y el sargento les dice:
¡Okay, hoy, todos a pelar papas!

Se produce un accidente. Llega la policía local. Un sargento y un ayudante.
- A ver, ayudante, escriba. Un joven de 18 años muerto junto al vehíc**... infractor (el ayudante toma nota). Mano mutilada en el arcén. El ayudante pregunta:
- Sargento, ¿arcén es con "H" o sin "H"?.
El sargento, tras pensar un instante, le da una patada a la mano y repite:
- Ayudante, escriba, mano mutilada en medio de la carretera.

Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.

chistes de sargenta

Contar chistes de sargenta es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.