Chistes de Sediento
Estos son los 7 chistes de sediento y más graciosos bromas sobre sediento que matan de risa. Lea chistes acerca sediento que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de sediento para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre sediento para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- había una vez unos gallegos que estaban muy sedientos, en el desierto, entonces, paso un gallego con un camello y le dijeron nos presta su camello y el gallego le dijo adonde van y le dijeron a México y le dijo a bueno se los presto ya que se subieron le dijeron como se arranca esta cosa y le dice con la palabra uf y hay iban uf uf uf uf uf uf uf y se fueron por un precipicio y ya casi en la punta del precipicio le digo y como se para esto y le dice of y quedaron en la punta y dijo uf y se cayo ja ja ja ja :)
- Resulta que a Jaimito y a toda la clase le mandan a realizar una composición sobre el día de la madre con la expresión: ¡Madre solo hay una!
Pues bien, al día siguiente todos los muchachitos llevan su composición y la maestra dice: A ver Luisito léame su composición.
Luis declama:
Iba yo cabalgando sobre mi potro salvaje que se desboca y mi madre me toma sobre sus brazos y me salva, porque: ¡Madre, solo hay una!
La maestra vuelve y dice:
María léame el tema de su composición.
A lo que María responde:
Las olas en la playa estaban agitadas y me hundí en sus profundidades, de repente la mano salvadora de mi madre me llevó a superficie, porque: ¡Madre solo hay una!
A ver Jaimito, dígame su composición.
Ibamos mi madre y yo por el seco desierto cuando atisbamos unas carpas de un campamento árabe, sedientos nos acercamos a una de las tiendas y entramos. En ella había una nevera la cual abrí y ví una coca cola que quedaba en el fondo y dije:
¡Te embromaste madre, solo hay una! - Era una vez un señor que tenía una gata y ya no la quería más, entonces se fue al monte y la tiró. Después de unos días la gata regresó, y el señor se la llevó y la tiró del otro lado del monte, y la gata volvió. Entonces, le preguntó a su compadre, cómo lo podía hacer para que no volviera y éste le dio algunas indicaciones.
El señor le da las indicaciones, cruza el monte, ve al río y crúzalo, voltea a la derecha, luego a la izquierda, otra vez a la derecha, cruza el puente y deja la gata.
Después de una semana el señor llegó con el compadre todo sucio, cansado, hambriento, desvelado y sediento, y el compadre le pregunta:
¿Cómo te fue?
Y el señor le contesta:
Hombre compadre, si no es por la gata, ¡no regreso! - Abandonar a un gato Un señor que tenía una gata, estaba harto de que le arañase todos los muebles de la casa y no sabía como deshacerse de ella, se fue al monte y la dejo abandonada. Después de unos días la gata regresó.
El señor se la volvió a llevar y la tiró del otro lado del monte, y la gata volvió. Desesperado, le preguntó a un amigo, cómo lo podía hacer para que no volviera y éste le dio algunas indicaciones:
- Cruza el monte, ve al río y crúzalo, gira a la derecha, luego a la izquierda,otra vez a la derecha, cruza el puente y deja la gata.
Después de una semana, se encuentra con el amigo, todo sucio, cansado, hambriento, desvelado y sediento, y le pregunta:
- ¿Cómo te fue?
- Qué quieres que te diga, que si no es por la gata, ¡no regreso! - Este es Jesús y los apostoles de excursión por el monte. Y Jesús les dice:
- Cojed cada uno una piedra.
Todos cojen una piedra mas o menos pesada, pero Judas la más grande que encontró. Y siguieron su camino.
Se encontraron con un campesino que llamaba a Jesús.
-Señor, señor ayúdame. Mis tierras no dan fruto, todo lo que siembro no crece.
-Está bien. Que las piedras se conviertan en m**... para fertilizar esta tierra.
Y los discípulos descargaron toda la m**... sobre la tierra, y Judas se estaba enfadando.
-Coged otra piedra.- Dijo Jesús.
Y todos los apóstoles cogieron una piedra que más o menos pesara, pero Judas cogio la más pequeña que pudiera llevar en la mano.Y dijeron los apóstoles:
-Señor, estamos sedientos y cansados.
- Pues que las piedras que cargáis se conviertan en tinajas de agua.
Y Judas, cansado y sediento tuvo la tinaja más pequeña y dijo:
- Es para matarlo o no es para matarlo. >:-( - Llega un atlante al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla. En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra. El atlante, que estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice: "yo".
- Su perra está alzada, -le dice el policía.
- No puede ser, yo la dejé en el suelo, - responde el atlante.
- Quiero decir, que está en celo, - insiste el policía.
- No puede ser, yo jamás le di motivos, ni siquiera miro a otras perras.- contesta el atlante sediento.
- Digo que está caliente, ¿me entiende?
- No, no lo entiendo, me cercioré de dejarla a la sombra.
Exasperado, el policía exclama:
- Sígame, y diciendole al oido , su perra quiere tener relaciones sexuales.
El atlante le responde:
- Entonces, siga nomás. Siempre quise tener un perro policía" - un vampiro va sediento de sangre, buscando por todos los lados a alguien para morder y chupar la sangre, en esto que pasa por un vertedero y ve una rata y dice:
-yo, ya no puedo mas!!! aun que sea le chupo la sangre a esa rata.
A lo que se agacha a por ella y pasa un maricon por detras y placa y le dice al vampiro:
-HIJO p**...!!!!! QUE LA ESTACA ES EN EL CORAZON, NO EN EL c**...!!!!!!!!
Contar chistes de sediento es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.