Chistes de Servilleta

Estos son los 8 chistes de servilleta y más graciosos bromas sobre servilleta que matan de risa. Lea chistes acerca servilleta que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de servilleta para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre servilleta para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Cuál es el sueño de una servilleta?
    Servillete.
  2. ¿Cuál es el sueño de las servilletas?
    Ser billete.
  3. En un restaurante, entra una dama y un caballero que tienen una cena muy romántica. La dama muy asombrada, le comenta:
    Es la sexta vez que me besa la mano desde que nos hemos sentado a la mesa, ¡qué caballero es usted!
    Le seré sincero, señorita. El camarero se ha olvidado de darme la servilleta.
  4. Servilleta ¿Qué quiere ser la servilleta cuando sea grande?
    ... quiere ser
    Billete.
  5. Había unos gringo le dice a un señor para sacar la visa a Colombia me trajo la autorización el señor le dice pero me lo dieron en una servilleta el otro señor le dice normalmente lo dan en papel higiénico bueno le dice dígame este trabalenguas chepetraquequequierotrabajarmuymal el viajero le dice que perdón fallo denegada su visa . Siga el otro
  6. En la última cena:
    - Judas, pon la mesa.

    - Judas, trae el vino.
    - Judas, las servilletas y el pan.
    Y cuando están cenando dice Cristo:
    - Sé que uno de vosotros me traicionará...
    - No es justo- dice Judas- yo todo, ¿verdad?
  7. Una pareja de ancianos entró en un restaurante una noche de invierno.
    Buscaron una mesa libre entre todos los jóvenes que estaban allí cenando esa noche.
    El anciano se acercó a la caja, pidió su comida y seguidamente la pagó. El anciano desenvolvió la hamburguesa y cuidadosamente la partió por la mitad.
    Puso una mitad junto a su esposa, luego con mucho cuidado contó todas las papitas fritas dividiéndolas en dos montones iguales, uno para él y otro para su esposa. Igualmente, metió dos pajitas dentro del refresco y lo puso entre él y su esposa..
    Cuando el anciano empezó a comer su mísera media hamburguesa, la gente de alrededor se les quedó mirando con compasión.
    Un joven se les acercó y educadamente les dijo que les compraría otra ración de comida.
    Él anciano, respondió, que no se molestara, que estaba bien así, que estaban acostumbrados a compartirlo todo entre ambos.
    La gente de alrededor, se dio cuenta de que la anciana no había probado bocado.
    Solo miraba como comía su marido y de vez en cuando, cuando era su turno, bebía un poquito del refresco.
    El joven se acercó otra vez y les suplicó que por favor dejara que les invitara algo para comer.
    Esta vez fue la anciana la que le explicó que no, que ellos estaban acostumbrados a compartir siempre todo juntos.
    Cuando el anciano terminó de comer su parte y se limpiaba con la servilleta delicadamente, el joven que ya no podía continuar viendo esa situación, volvió por tercera vez a intentar invitarles algo de comer.
    Después de que la pareja de ancianos, rechazara otra vez la invitación, el joven le preguntó a la anciana:
    ¿Y usted, que es lo que está esperando que no ha probado su comida?.
    Y La anciana contestó:
    ¡LOS DIENTES, COPUCHENTO !
  8. Habial una vez un señor que quería sacar la visa para viajar a colombia llega el señor de la visa el señor que quería viajar le dice vengo para que me saquen la visa a Colombia quiero conoce muchas cosas el otro señor le dice seguro hay mi quien me Asegura que no va a trabajar en un semáforo si quiera tiene la autorización el viajero le dice si me la dieron en una servilleta el otro señor le dice normalmente la dan en papel higiénico bueno para darle la visa dígame este trabalenguas colombiano con todo la colombiano



chistes de servilleta

Contar chistes de servilleta es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.