Chistes de Sigilo
Estos son los 7 chistes de sigilo y más graciosos bromas sobre sigilo que matan de risa. Lea chistes acerca sigilo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de sigilo para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre sigilo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- El sargento dice:
¡Capturar al general Fuentes con el mayor sigilo!
Contestan:
General Fuentes capturado, seguimos buscando al mayor Sigilo. - El marido llega a casa, se mete sigiloso en la cama, se acerca a su mujer y la susurra en el oído...
- Cariño.. no tengo calzoncillos...
- Mañana te lavo unos!! ;( - Un gringo y un mexicano trabajan en una misma empresa, en donde son muy rigurosos con el horario.
Pero en las últimas semanas los dos se dan cuenta que su jefe está saliendo hasta con 3 horas de anticipación todos los días.
Un día los 2 amigos esperan a que su jefe salga, e inmediatamente salen ellos a disfrutar de esas 3 horas libres que su jefe les estaba "sirviendo en bandeja de plata"
El gringo sale directo a descansar en su casa, pero al llegar escucha un ruido que proviene de la alcoba; se acerca sigilosamente, abre la puerta, y encuentra a su mujer... ¡acostada con su jefe!
Cerró la puerta con cuidado, y se escondió en el sótano hasta que su jefe se fue.
Al día siguiente, nuevamente el jefe salió anticipadamente, y el mexicano le dice al norteamericano:
- Bueno mi gringo, ¿Hoy también nos vamos a descansar temprano?
El gringo lo mira y poniendo un dedo sobre sus labios en señal de secreto le responde:
- ¿Estar loco? ¡Ayer por poco sorprenderme el jefe...! - TORRIJA: borrachera que se pilla uno durante estas fechas.
CIRIO: Escandalera que te monta tu mujer después de haber cogido la torrija.
PROCESIÓN DEL SILENCIO: Entrada con sigilo en tu casa para evitar el cirio tras haber pillado la torrija.
PENITENCIA: La que tendrás que pagar si no salió bien la procesión del silencio para evitar el cirio por llegar torrija.
HERMANO MAYOR (cofrade): Ese colega del alma que te acoge en su casa porque sabe que con esa torrija ni de coña consigues tú entrar en silencio en tu casa por mucho que lo intentes.
ALZAMIENTO: Levantamiento reiterado del suelo (con la ayuda de tus hermanos cofrades) porque esa torrija que tienes ya es la tercera vez que te hace besar el suelo en actitud penitente.
POTAJE: Verdadero culpable de tu torrija, pues has mezclado cerveza con whisky más tres canutos y te has bebido el suero de un yogur mezclado con coca cola. Pues eso, un potaje.
SALIDA ESCALONADA: Cuando te das cuenta de que todo quisqui ha decidido salir el mismo día que tú y en la carretera vas tan lento que parece una procesión. - – Dos amigos charlaban acerca de la esposa del primero:
– ¡No sé qué hacer amigo!, ya no logro excitar con nada a mi mujer, y ¡ya lo he intentado todo!
– Mirá, a cada mujer hay que excitarla de forma diferente, pero hay algo que sirve para todas por igual:
Los aromas.
– Y eso como es?
– Hoy llega lo más tarde posible a tu casa, para que tu mujer esté dormida; con mucho cuidado, levantas las sábanas y metes la mano en medio de sus piernas.
– Después, te pasas la mano por el rostro, para que se impregne de su aroma, ¿me entendiste?
– ¡Sí!, no hay problema.
– Esa noche, casi en completa oscuridad, el señor sigilosamente se mete a la cama y con la delicadeza que la misión amerita, introduce lentamente la mano por entre las piernas de su esposa, acto seguido frota con intensidad su rostro y se aproxima al oído de su amada.
– ¿Mi amooor…?, ¿mi chiquiiita..?
– La mujer solamente cambia su posición, pero sin despertar.
– Nuevamente el animoso esposo, repite la operación, pero ahora con más intensidad.
– ¿Mi cuchi-cuuuchi..?, ¿mamiiita…?
– Esta vez la esposa lentamente despierta y con un pesado movimiento enciende la luz de la lámpara.
Se queda viendo unos segundos fijamente a su esposo y exclama:
– ¿Y ahora…?, ¿quién te rompió la cara? - Era un labrador que va a su huerto por la mañana y ve que le faltan manzanas y no están en el suelo, a la mañana siguiente lo mismo; entonces el agricultor se quedó escondido detrás de su huerto a ver si el ladrón venía esa noche.
A eso de las doce, un hombre se acercó sigilosamente y comenzó a recolectar manzanas de su árbol. El labrador le agarró por los huevos y le dice:
-Dime, ¡¿quién eres?!
-¡Mmmmm!
-¡Quién eres!-le dice mientras le retorcía el testíc**....
-¡Mmmmmmm!
-¡Quién leches eres!
-¡Pfffepe!
-¿Quién?- Mientras sigue tirando
-¡PEPEEEE!
-¿Qué Pepe?
-¡¡Pepe el mudo, c**...!! - El doctor recién graduado es asignado a una zona rural y al cabo de unos meses se da cuenta que no había ninguna mujer en el pueblo y que eran todos hombres. Después de tomar un poco de confianza le preguntó a uno de sus pacientes que hacían ellos cuando tenían necesidad de s**... y el paciente le respondió que iban al río. Llegó el fin de semana y el doctor se fue al río, en donde se encontró una enorme fila de hombres parados a la orilla. Al ser tan conocido en el pueblo, los lugareños le ceden el puesto al doctor, hasta que llega a ocupar el primer lugar. Al mirar adelante el doctor se da cuenta que hay una burra, y piensa : '..¡ Caramba ! ... ¿tener s**... con un animal? Pobre gente ! Y yo no puedo negarme ahora que tan gentilmente me han cedido sus puestos...' A los quince minutos del doctor estar desnudo y pegado por detrás de la burra, mientras todos los hombres de la fila miraban con respeto como besaba la burra, le mordía las orejas y sudando le agarraba sus tetillas.. uno de los hombres se le acercó sigilosamente y le preguntó: Doctor ¿le falta mucho?, porque necesitamos la burra para cruzar el río... del otro lado están las Putas! .....=))
Contar chistes de sigilo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.