Chistes de Altar
Estos son los 7 chistes de altar y más graciosos bromas sobre altar que matan de risa. Lea chistes acerca altar que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de altar para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre altar para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- ¿Por qué las novias sonríen al bajarse del altar?.
Porque están pensando que ya no hace falta que se la mamen a nadie. - Está una pareja en el altar, y el novio empieza a rezar y dice señor:
¡Que mi mujer no me engañe! ¡Que si me engaña, no me entere! ¡Y si me entero, que no me importe! - Esto es un hombre que entra en una iglesia, se acerca al altar, se pone de rodillas frente a la cruz, levanta la cabeza con las manos entrelazadas mirando al Señor y dice:
- Por favor, Jesús, solo te pido una cosa: dame paciencia... ¡¡PERO YA!! - Llega un circo a un pueblo, a la par de la iglesia hay un terreno vacio ideal para su montaje, el alcalde del pueblo le dice al dueño del circo que tiene que hablar con el párroco para el permiso, pero era domingo la gente en misa y en confesiones, así es que el dueño se las ingenia y se logra colar en el confesionario dejando atrás una cola de feligreses bastante larga. Adentro del confesionario le dice al padre: padre quiero poner mi circo a la par de la iglesia, el padre le dice que no porque los circos degradan la imagen y la mente de las personas, ya que traen mujeres casi desnudas. El dueño le dice: no padre en mi circo solo actos de malabarismos y trapecistas tenemos, si quiere le demuestro. Está bien le dice el padre, salgamos, salen del confesionario y el dueño le demuestra saltando hacia atrás, cayendo en un candelabro de la iglesia, dando otro salto cae de cabeza en el altar, luego salta de nuevo y se balancea en las cortinas y salta delante del padre, el padre le dice solo esto es , si contesta el dueño, entonces te doy el permiso hijo, gracias padre. Se retira el dueño del circo y se queda el padre con el sacristán y el padre le pregunta dónde esta toda la gente para confesión, y el sacristán le contesta, padre ¿con esa penitencia que le puso a ese cristiano? que quiere que hiciera la gente.
- Un cura estaba limpiando el altar en su iglesia cuando entra un hombre con cara de asombro y se queda plantado delante de la estatua del Santo Padre con la mano extendida. El cura, entre preocupado e indignado, sigue con sus quehaceres sin quitar el ojo al molesto personaje, y así pasa el tiempo. Al cabo de una hora el hombre con gesto de enfado susurra a la estatua:
Por favor, date prisa que llego tarde.
El cura no puede más y totalmente enfadado increpa al hombre:
Pero desdichado, ¿Qué estás haciendo?
A lo que el hombre responde:
Mire, a mí déjeme en paz, yo lo único que hice fue dar una lismona al pobre de la entrada y él me respondió Dios se lo pagará, y a eso vengo. - Los siguientes son una serie de avisos parroquiales reales colocados en diversas iglesias últimamente:
Para los que tienen hijos y no lo saben, tenemos en la parroquia una zona arreglada para niños.
El próximo jueves, a las cinco de la tarde, se reunirá el grupo de las mamás. Cuantas señoras deseen entrar a formar parte de las mamás, por favor, pedir entrevista para que las atienda el párroco en su despacho.
El grupo de recuperación de la confianza en sí mismo se reúne el jueves por la tarde, a las ocho. Por favor, para entrar, usen la puerta trasera.
El viernes, a las siete, los niños del Oratorio representarán la obra "Hamlet" de Shakespeare, en el salón de la iglesia. Se invita a toda la comunidad a tomar parte en esta tragedia.
Estimadas señoras, ¡no se olviden de la venta de beneficencia!. Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.
Tema de la catequesis de hoy: "Jesús camina sobre las aguas". Catequesis de mañana: "En búsqueda de Jesús".
El coro de los mayores de sesenta años se suspenderá durante todo el verano, con agradecimiento por parte de toda la parroquia.
Recuerden en la oración a todos aquellos que están cansados y desesperados de nuestra parroquia.
El torneo de baloncesto de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles por la tarde. ¡Acompáñennos a derrotar a Cristo Rey!.
El precio para participar en el cursillo sobre "oración y ayuno" incluye también las comidas.
Por favor, pongan sus limosnas en el sobre, junto con los difuntos que deseen que recordemos.
El párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.
El mes de noviembre terminará con un responso cantado por todos los difuntos de la parroquia.
Recuerden que el jueves empieza la catequesis para niños y niñas de ambos sexos. - Una ninfómana en plena crisis deambula por la calle. De golpe le entran unas ganas terribles, tiene que hacerlo sin falta.
Llama a todas las puertas pero no encuentra a nadie. Entonces ve una iglesia y entra. No hay nadie excepto el cura que le dice:
- ¿Qué deseas, hija mía?
- ¡Te deseo a ti, tómame!
- ¿Perdone? – dice el padre.
- ¡Tómame, no puedo más!
- ¡Pero hija, estás en la casa de Dios!
- ¡No me importa, quiero que me folles ya!
- ¡Pero no puedo! ¡Soy un cura!
La chica se desnuda y se estira sobre el altar. Tiene un cuerpo imponente, y el cura que no sabe que hacer, no puede más, le entran los calores, se gira hacia la cruz y le pregunta a Jesucristo:
- Señor: ¿Qué hago?
Y Jesús le responde:
- ¡Desclávame c**..., desclávame!
Contar chistes de altar es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.