Chistes de Enfurecer
Estos son los 22 chistes de enfurecer y más graciosos bromas sobre enfurecer que matan de risa. Lea chistes acerca enfurecer que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Tabla de contenidos
Los Mejores Chistes de Enfurecer
Estos son nuestros mejores frases chistosas de enfurecer. Diviértete con un buen bromas de enfurecer en español con sencillo humor de enfurecer y fotos para reir.
- Un borracho iba gritando x la calle,r**... cabrona,r**... cabrona,y sale una vieja enfurecida y le dice ya te dije q mi nombre es Ramona Cabrera pelotudo.
- Después de una discusión de varias horas, el enfurecido marido dice a su mujer:
Te me largas ahora mismo con tu mamá.
Muy gracioso, sabes que murió.
¡Exactamente!
Chistes de enfurecer muy buenos y graciosos
Los chistes de enfurecer para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas enfurecer bromas divertidas.
El marido que llega a casa y se encuentra a su mujer en la cama con otro, muy enfurecido le dice a su mujer:
- ¡¡¡María quién es es!!!!"
Y ella le responde:
...- Pues mira este es el que paga la hipoteca, la luz, el agua y el préstamo del coche.
Y dice el marido:
- ¡¡Leches, pues tápalo que hace frío!!
Llega el marido a su casa y encuentra a su mujer un tanto agitada.
.... Bajo la cama ve el pie de un hombre saliendo de esta..
Enfurecido le pregunta. ¿Que hace ese hombre bajo la cama ? .......
Mira mi vida abajo no se pero arriba hace maravillas.
El policía detiene al hijo de una familia acaudalada que se ha pasado pasado el semáforo en rojo.
¿Cómo se atreve a detenerme, no sabe usted quién es mi padre? Reclama enfurecido el joven.
No, responde el policía con la mayor buena fe.
¿Y usted?
Estaba un niño pequeño en la sala cuando la mamá llega y le dije:hola.
.mijito y que hiciste toda la tarde-Mam estuve jugando con lo que sale de los huevos...y despues la mamá se enfurece y lo golpea fuertemente.
El niño se va llorando y ve a su papa y le dice papi por lo que mas quieras no me vuelvas a comprar los kinder sorpresa +++LoLLoL
Era un granjero que tenía un loro como mascota, este lorito era tan, pero tan peleador y abusivo que andaba golpeando a todos los pollitos que encontraba. Hasta que cierto día el granjero harto de esta situación decide encerrar al loro con dos de sus mejores gallos de pelea, y haciéndolo así se retira a atender sus obligaciones. El loro encontrándose frente a estos dos matones enfurecidos se ve en el final de su pobre vida. Los gallos empiezan a golpear al pobre loro sin compasión. El lorito en medio de la golpiza sale disparado por una esquina aprovecha que uno de los gallos se distrae y le mete tremendo golpe por la espalda, el gallo enfurecido voltea y ve a su compañero junto al loro moribundo, y lógicamente piensa, este gallo se quiere pasar de vivo y le devuelve el golpe, de esa forma los gallos empiezan a golpearse hasta quedar muertos ambos tirados en el suelo ensangrentados.
Regresa el granjero, y se encuentra con el cuadro y pregunta al loro que estaba todo desplumado:
¿Qué pasó? ¿Qué hiciste loro?
Y el loro responde:
¡Bueno, así soy yo, cuando me quito el saco!
Estaba el tigre en un claro del bosque limando sus afiladas garras.
De pronto aparece el monito y le pregunta:
¿Qué haces tigre?
A lo que el tigre responde:
Aquí estoy afilándome las uñas porque pienso destronar al león, rey de la selva a mí, ja, ya va a ver el amarillito ese, lo voy a dejar hecho un estropicio, gatito faldero, vas a ver monito, vas a ver cuando lo agarre.
A todo esto, el monito (muy alcahuete del león) va y le cuenta todo al rey de la selva. El león enfurecido va en busca del tigre y al encontrarlo le increpa con un temible rugido.
¿Qué diablos haces con esa lima tigrecito?
¡Aquí ando, trabando de loca nomás!
Un tipo pierde las orejas en un accidente.
No hay cirujano plástico que pueda ofrecerle solución alguna. Se entera de que en Suiza hay un cirujano muy bueno y decide viajar a consultarse con él. El galeno le examina, reflexiona por un rato y, finalmente, dice:
Pues sí, creo que puedo ayudarle. Le operan y, días después de salir del quirófano le quitan los puntos y lo mandan a su hotel.
A la mañana siguiente, enfurecido, llama al cirujano suizo:
¡Desgraciado! ¡Me ha puesto orejas de mujer!
Pues, hombre, son orejas igual, no hay diferencia entre si son de mujer o de hombre.
¡Está equivocado!, interrumpe, iracundo, sí hay diferencia.
¡Ahora lo oigo todo, pero no entiendo nada!
El niño y el cura.
Cierto día un niño huérfano estaba llorando en la puerta de una parroquia, al rato sale el cura y le pregunta:
Hijo mío, ¿Por qué lloras?
El niño entre lagrimas le dice:
Es que acabo de perder un dólar.
Y sigue llorando...
Ya, ya no llores, le dice el cura, te voy a regalar un dólar.
El niño coge el dólar y lo mete a su bolsillo. El cura entra nuevamente a la parroquia para tener la misa de costumbre y escucha un llanto de niño, el cura sale enfurecido y encuentra al mismo niño llorando y le dice:
¿Y ahora por qué lloras?
Y el niño le responde:
Padrecito, si no hubiera perdido mi dólar ahora tendría dos.
El mono en el Bar
Entra a un café un hombre llevando a un mono con una correa.
Se sienta, pide una bebida para él y un zumo de plátano para el mono.
El animal se toma el zumo, tira el vaso al suelo y comienza a correr por todo el bar, lanzando gritos y haciendo destrozos.Finalmente, llega a la mesa de billar, se para, ve la bola blanca que esta sobre el paño
de la mesa; la agarra y se la come.
El dueño del bar, enfurecido, le recrimina al hombre:
- Óigame, usted, ¡Ese mono suyo es un salvaje, primero me destroza el bar y después se come mi bola de billar! Los voy a echar a patadas a usted y a ese bicho de m**....
El hombre, avergonzado, le dice al dueño:
- No se preocupe amigo, yo le pago por todos los daños.
Dicho esto, saca un fajo de billetes y se va.
Al cabo de una semana vuelven el hombre y su mono al mismo bar. El hombre pide un trago para él y un zumo de plátanos para el mono. El mono esta vez se comporta decentemente; se toma su trago y se pone a caminar mesa por mesa, pero sin romper nada. En esto que ve sobre una mesa un helado con una cereza encima. Agarra la cereza, la mira bien, y procede a metérsela en el c**... con toda delicadeza. Se la saca, la vuelve a mirar, y se la come.
El dueño del bar, indignado, otra vez le recrimina al hombre:
- Oiga! Ese bicho asqueroso suyo es un inmundo!. ¿Vio lo que hizo? Delante de todos mis clientes, se mete una cereza en el c**... y después se la come.
A lo que el hombre le contesta:
- Si, mire, tiene que comprenderlo, con lo que le costó cagar la bola de billar, ahora antes de comer cualquier cosa primero la mide.
Llega un pollito a la cantina y le pregunta al cantinero:
¿Tiene uvas?
El cantinero le responde:
No, no tengo.
Se va el pollito y regresa al poco rato y pregunta lo mismo:
¿Tiene uvas?
El cantinero enfurecido contesta:
No, y si me vuelves a preguntar, te clavo los pies al piso.
Se va el pollito muy triste y a los 5 minutos regresa:
¿Tiene clavos?
El cantinero responde:
No.
Y el pollito vuelve a preguntar:
¿Y, tiene uvas?
Un marido, al volver a su casa, descubre a su mujer en la cama con otro.
Enfurecido, grita:
- ¡Desgraciada, te voya a matar... Te haré pedazos! Y después, volviéndose al hombre:
- ¡En cuanto a ti...!
- ¿En cuanto a mí?
- susurra el hombre, levantándose y exhibiendo un cuerpo de luchador.
- En cuanto a ti... Es mejor que se vista usted, no vaya a ser que coja un resfriado.
Llega un Macho a una cantina y deja su caballo afuera, se acerca con el cantinero y le dice con una voz muy Fuerte: -Cantinero, sírvame un tequila doble-, después que se termina su tequila se dirije con su caballo y se dá cuenta que ha desaparecido y regresa este a la cantina muy enojado y les dice a todos: -Solo 1 sola vez se los voy a decir, el que se robó mi caballo lo va a dejar donde estaba en lo quue yo me tomo otro tequila y si no aparece sucederá "lo que Pasó en Chihuahua"- en eso todos se asustaron al verlo tan enfurecido y este se sienta y se toma su último tequila y al terminarlo sale y ve que ya apareció su caballo, lo monta para irse cuando de pronto sale corriendo el cantinero, lo alcanza y le dice: -Señor perdone por lo del caballo pero no me quiero quedar con la duda ¿Que fué lo que pasó en Chihuahua? entonces el Macho le contesta: Nooombre... en Chihuahua si me lo robaron¡...
Chihuahua de safari
Un tipo va al África y, para no sentirse tan solo, decide llevar a su perro, un chihuahua mariquita. El primer día del safari, el animal, muy contento, se pone a corretear detrás de las mariposas y cuando menos se lo esperó ya se había separado del grupo.
El chihuahua, desesperado, empezó a buscarlos cuando, en eso, ve que una pantera muy enfurecida se dirigía hacia él dispuesta a comérselo.
Asustado, rápidamente piensa qué hacer; ve unos huesos que estaban junto a él y los empieza a morder con mucha ferocidad. Justo cuando la pantera lo iba a atacar, el perro exclama:
- ¡Mmmmmm, qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera, al escuchar eso, se frena con estruendo y huye muy asustada mascullando:
- ¡Jodido perro, por poco me come a mí también!
Pero arriba de un árbol, estaba un mono c**... que vio todo lo que había pasado. Éste se baja muy rápido y va tras la pantera para contarle todo lo que vio. Al escuchar aquello, la pantera, muy enojada, le ordena al mono:
- Súbete, vamos a buscar a ese m**... perro para ver quién se come a quién.
El perro mariquita se da cuenta que la pantera viene, con el simio trepado, dispuesta a todo. En un instante, el perro adivina que el mono fue con el chisme pero en lugar de correr, se da la vuelta como si no hubiera visto nada y se pone a leer un periódico. Cuando la pantera ya lo iba a atacar, el perro se queja:
-¡Puto mono de los cojones!!!, hace como media hora que lo mandé por otra pantera y todavía no regresa!
Una tarde apacible de domingo, el zoológico lleno de gente, familias completas, padres divorciados con sus niños, contingentes de turistas, jubilados, adolescentes... ¡ Lleno !
De pronto un griterío:
- ¡Se escapó el león! ¡Se escapó el león!
Todos corren desesperados hacia las puertas de salida, presas del pánico, mientras gritaban ¡Se escapó el león! ¡Se escapó el león!
Alguien, de repente, observa que venía acercándose el león y ve a un hombre con muletas que quedaba atrás, mientras la multitud corría desesperada, y comienza a gritar:
- ¡¡El de las muletas!! ¡¡El de las muletas!!
y el tipo de las muletas, enfurecido, le dice:
- ¡¡h**...!! ¡¡Déjalo que elija sólo!
Jaimito estaba escribiendo una carta al niño Jesús en vista de la proximidad de la Navidad:
"Estimado Niño Jesús: Me he portado muy bien este año, favor regálame una bicicleta y un nintendo. Atentamente, Jaimito".
Dobla la carta, la pone en un sobre, la lleva a la sala a ponerla debajo del árbol de Navidad. Junto al árbol se encontraba una pequeña estatuilla de la Virgen Maria. Cuando va a poner la carta, Jaimito mira a la estatua, se arrepiente, se da la vuelta y regresa a su cuarto. Rompe la carta y escribe una nueva:
"Estimado Niño Jesús: Es cierto que no me he portado tan bien este año, pero creo que por las acciones buenas me merezco un Nintendo y una Bicicleta. Atentamente, Jaimito".
Nuevamente dobla la carta, la pone en un sobre y se va hacia la sala a ponerla debajo del árbol. Al llegar, vuelve a ver la estatua de la virgen, se da la vuelta y regresa a su cuarto. Rompe la carta y vuelve a escribir una tercera versión de la misma:
"Estimado Niño Jesús: Es verdad, me he portado mal este año, pero yo se que si me regalas un Nintendo y una Bicicleta, será suficiente incentivo para portarme bien el próximo año. Atentamente, Jaimito".
Dobla la carta, va a la sala y nuevamente mira fijamente a la estatua, se da la vuelta y regresa a su cuarto. Muy enfurecido destroza la carta y no sabia que hacerse del mal genio. Hasta que, de pronto, sale corriendo del cuarto hacia la sala, toma la estatua de la Virgen, la trae de regreso a su cuarto, le cubre los ojos y la boca cinta adhesiva, la envuelve en unas cobijas, la rodea con cadenas, la mete en un baúl, pone candados en el baúl, se sienta muy cómodamente con una risa muy burlona encima del baúl y escribe nuevamente una carta que dice así:
"Estimado niño Jesús: si quieres volver a ver a tu madre, dame un Nintendo y una bicicleta. Jaimito".
Un niño muy mal educado e insolente le pregunta a un policía.
Niño: señor policía ¿me puede decir la hora?
Policía: faltan 10 minutos para las 11 a.m.
Niño: entonces a las 11 me limpia los zapatos.
Luego el niño se escapa y el policía todo enfurecido va tras de él.
Al llegar a una esquina pierde de vista al niño y justo allí se encontraba un borracho, al que le pregunta:
Policía: señor, ¿vio pasar corriendo a un niño?
Borracho: primero dígame porqué lo seguía.
Policía: el niño me preguntó por la hora, yo le dije que faltaba 10 minutos para las 11 a.m. y el muy insolente me dijo que a las 11 le limpiara los zapatos.
Borracho: entonces señor policía ¡qué apuro tiene Ud. si todavía faltan 5 minutos!
Iba un señor por la calle cuando de repente se le ocurren comer empanadas.
Al caminar un par de cuadras encontró a un joven gritando:
¡Caliente la empaná, caliente la empaná!
Entonces el señor preguntó:
¿Cuánto vale una empanada?
Mil pesos no más, señor.
Deme una, por favor.
El señor se va con su compra pero, luego de un rato vuelve enfurecido donde el joven y le dice:
¡Oye i**..., esta empanada está fría!
Pero claro que sí, por algo yo gritaba, "¡Caliente la empaná, caliente la empaná!"
Este era un hombre que cada vez que se emborrachaba se convertía en un "busca pleito".
Esa noche entra a la barra y dice:
¡Todos los que están al lado izquierdo de la barra, son unos ESTÚPIDOS, Y los que están al lado derecho son unos IMBÉCILES!
Sale un hombre del lado izquierdo y le dice enfurecido:
¡Un momentito, que yo no soy ningún estúpido!
El borracho le contesta:
¡Pues muévete a la derecha, IMBÉCIL!
En una frutería estaba la persona que atiende, y llega un fulano fornido, alto y le dice al encargado:
Oiga joven, ¿Cuánto cuesta esta sandía?
Y el otro le contesta:
15 pesos.
Entonces, véndame media sandía.
No señor, no puedo venderle media sandía.
¿Pero, por qué, yo solamente quiero media sandía?
No puedo, porque si la parto se me pierde la otra mitad se pudre señor, le contesta ya enfurecido y sacado de onda. Entonces, dice con un vozarrón:
Déjeme decirle al patrón a ver que dice.
Entra a un cuartucho que estaba en el fondo del negocio, y no se dio cuenta que su cliente lo había seguido y le dice al patrón:
Jefe allá afuera está un tipo que quiere que le venda media sandía y lo mandé por un tubo, le dije que no se podía pero el muy terco necio, insiste.
El encargado le dijo a su jefe pestes del cliente, pero no se dio cuenta de que estaba atrás de él, y le toma el hombro.
¡Cómo dijo!, con voz de enojado.
Y el encargado dice:
Ah, mire jefe y aquí este joven quiere la otra mitad. ¿Qué dice, se la vendemos?
Era un borrachito que llega tarde a su casa después de un fin de semana de parranda, y ya muy pasado en copas. Su esposa lo recibe enfurecida y le pregunta porque llegas en esas condiciones y tan tarde. Le responde el borrachito y que quieres, no es culpa mia ni del alchol es por el tomate, cómo por el tomate le dice su esposa, si responde el borrachito es que me decían no te vayas toomate una, toomate otra, toomate la ultima puro toomate, puro toomate toda la noche.
Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.
Contar chistes de enfurecer es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.