Chistes de Notario
Estos son los 10 chistes de notario y más graciosos bromas sobre notario que matan de risa. Lea chistes acerca notario que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de notario para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre notario para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- La notaría Un tío pregunta a la portera de un edificio:
- ¿La notaría?
- Si se acerca.... - - ¿Cómo te llamas?
- Gu gu gu gustavo Go go go go gómez
- ¿Eres tartamudo?
- No, el tartamudo es mi papá, y el notario un hijo p**... :p - La ropa de Napoleón y Rajoy Napoleón Bonaparte durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo.
Para él era importante, porque si era herido, con su camisa roja no se notaría su sangre y sus soldados no dejarían de luchar. Toda una prueba de valor. Doscientos años mas tarde, Mariano Rajoy utiliza siempre un pantalón marrón. - Un tipo, después de esperar durante dos horas en la antesala del notario, se decide a entrar en la oficina de la secretaria.
- Perdone, señorita, yo fui citado aquí para una herencia.
- ¿Y hace mucho que espera?
- Sí, ¡más de veinte años! - - Perdone señora... ¿La notaría?
- Pues no sé; si me la metiese... - Un hombre se despierta súbitamente a las tres de la madrugada, y al sentirse mal, llama a su médico. El galeno llega a su casa y lo examina minuciosamente, haciendo gestos de disgusto.
Por favor, llame a todos sus hijos, a su abogado y a un notario. Le dice.
¿Qué tan mal estoy, doctor? ¿Me voy a morir?
El médico responde:
¡Nada de eso! ¡Lo que pasa es que no quiero ser el único estúpido que despiertan a las tres de la madrugada, por gusto! - Llovía torrencialmente y hacía un frío del carajo. A las dos de la mañana suena el teléfono en casa del médico.
Dígame, pregunta el doctor.
Doctor, dijo la voz del paciente, ¡Venga enseguida! ¡Creo que voy a morir!
El médico se vistió apresuradamente, salió a la calle y caminó 5 Km hasta la casa del paciente. Llegó, lo examinó con detenimiento y le preguntó seguidamente:
¿Ha hecho ya testamento?
No doctor, respondió pálido el paciente.
¡Hágalo enseguida! ¡Llame inmediatamente al notario! ¿Tiene parientes?
Sí. doctor.
¡Llámelos inmediatamente! Usted cree en Dios, ¿verdad?
Sí, doctor.
Haga venir inmediatamente a un sacerdote.
Pero doctor, ¿quiere decir entonces que estoy a punto de morir, que estoy muy grave?
Claro que no, estalló el médico, ¡Usted está perfectamente bien y tiene vida para largo! Lo único que me molesta es ser el único i**... que tiene que dejar la cama a las dos de la mañana, en una noche como esta, para venir hasta su casa. - Una pareja va al registro civil, precisamente para contraer matrimonio, y entre tantos requisitos se les pide otorguen su dirección.
El notario pregunta:
¿En qué sector vive?
Y pregunta la mujer:
¿El o yo?
Usted.
En el sector Reforma.
¿Y él?
También.
¿Cuál es el nombre de la calle dónde vive?
Pregunta la mujer:
¿El o yo?
Usted.
Independencia.
¿Y él?
También.
¿Cuál es el número de su casa?
Pregunta la mujer:
¿De quién, de él o la mía?
De usted
Número 104.
¿Y de él?
También.
Para esto el notario ya estaba hasta el gorro, y muy enojado le dice:
Señorita, si viven donde mismo, ¿Por qué pregunta si usted o él?
Ah bueno, es que yo tengo viviendo allí 2 años y medio.
¿Y él?
¡También! - Napoleón Bonaparte durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo.
Para él era importante, porque si era herido, con su camisa roja no se notaría su sangre y sus soldados no dejarían de luchar. Toda una prueba de valor.
Doscientos años mas tarde...
Los políticos acostumbran utilizar siempre un pantalón marrón por miedo a que les pregunten sobre su honradez y probidad, sobre todo referente a sus dineros para financiar las campañas. - Una pareja va al registro civil, precisamente para contraer matrimonio, y entre tantos requisitos se les pide otorguen su dirección.
El notario pregunta:
¿En qué sector vive?
Y pregunta la mujer:
¿El o yo?
Usted.
En el sector Reforma.
¿Y él?
También.
¿Cuál es el nombre de la calle dónde vive?
Pregunta la mujer:
¿El o yo?
Usted.
Independencia.
¿Y él?
También.
¿Cuál es el número de su casa?
Pregunta la mujer:
¿De quién, de él o la mía?
De usted
Número 104.
¿Y de él?
También.
Para esto el notario ya estaba hasta el gorro, y muy enojado le dice:
Señorita, si viven donde mismo, ¿Por qué pregunta si usted o él?
Ah bueno, es que yo tengo viviendo allí 2 años y medio.
¿Y él?
¡También!
Contar chistes de notario es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.