Chistes de Pablito
Estos son los 15 chistes de pablito y más graciosos bromas sobre pablito que matan de risa. Lea chistes acerca pablito que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de pablito para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre pablito para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Le pregunta Pablito a Javier:
¿Cuál es el mejor amigo de la rana?
Pues el sapo.
Fíjate que no Javier.
Pues entonces, ¿Quién?
El conejo.
¿El conejo? ¿Por qué?
Porque la rana siempre está: "rabit, rabit, rabit". - - Mamá, Pablito está en la piscina, ¿Puedo meterme con él?
- Claro hijo.
- Aaaa Pablito feo, c**... ... - En clase...
Profesora: Pablito que pasara si yo le cortara la oreja???
Pablito: me quedaria medio sordo.
Profesora: y que pasa si le corto las los orejas.
Pablito: Me quedo ciego profesora.
Profesora: Por que ?
Pablito: Por que se me caen los lentes
Plol ^^:)::E:p - La profesora dice:
Pablito venía para la escuela, p**...ó una cáscara de banano y se cayó y se quebró una pierna.
¿Qué hay que aprender de esto Juanito?
¡Que no hay que venir a la escuela! - En un colegio de Santiago de Chile había una profesora que le daba un dulce al niño que le respondía correctamente. Un día le pregunta a Pablito:
Pablito, ¿Cuántos años tengo?
Y Pablito le dice:
Por la forma en que camina 20, por la forma en como se viste 20 y por la forma en que nos trata 20, en total como 60, señorita. - Una maestra le dice a su alumno:
A ver dígame Pablito, ¿Qué pasa si le corto una oreja?
Me quedo sordo.
¿Y si le corto la otra oreja?
Me quedo ciego.
¿Por qué?, dijo asustada la maestra.
Se me caen los lentes, pues maestra. - -Abuelita, abuelita, cierra los ojos.
-¿Y por qué quieres que cierre los ojos, Pablito?
-Porque papá ha dicho que, cuando tu cierres los ojos, seremos millonarios. - Pablito la cigüeña te va a traer un hermanito de París y vas a tener con quien jugar
Pero , mami , si yo no hablo francés ... - ¿Pablito, has hecho los deberes?
- Profesora,¿ha corregido los exámenes?
- Tengo más alumnos que ustedes
- Tengo más asignaturas que la suya. - Cortar una flor En la clase de Jaimito, la maestra les pide a los niños que se porten bien aquella tarde porque el director iría a visitar la clase.
Les pide específicamente que no digan:
- Maestra: ¿puedo ir al baño a orinar?
Sino que digan:
- Maestra:¿ puedo ir a cortar una flor?
Pues suena más bonito y eso impresionaría al director. Llega la hora, y el director entra y se sienta, los niños empiezan a llamar a la maestra... Juanito
- Maestra: ¿puedo ir a cortar una flor?
María:
- ¿Maestra: puedo ir a cortar una flor?
Pablito:
- ¿Maestra: puedo ir a cortar una flor?
Y sale Jaimito:
- Maestra, ¿me presta papel para limpiarme el florero) - Una maestra, les manda como tarea para el hogar a sus niños, realizar una
composición - tema "MAMA HAY UNA SOLA"
Al día siguiente, estaban todos los chicos en el aula, y la maestra llama
a Nahuel, para que lea su composición.
"Yo estaba muy enfermito, tenía fiebre, tosía, me dolía el pecho, no comía
nada, no podía jugar, ni venir a la escuela. Entonces esa noche, mi mamá
me refregó en el pechito Vick Vaporub, me dió lechita bien calentita, me
cubrió con frazadas, y me quedé dormidito. Al día siguiente me desperté
sanito.. " MAMA HAY UNA SOLA "
Toda la clase aplaudió y la maestra la elogió.
Luego, la maestra llamó a Pablito quien comenzó a leer:
"Yo tenía una prueba de Conocimientos Generales, y no sabía nada.
No conseguía memorizar nada y comencé a llorar pensando que me iba a sacar
un 0.
Entonces mi mamá, me sentó a su lado, tomó el libro, y comenzó a
explicarme todo muy fácilmente.
Después me fui a dormir mas tranquilo, y al día siguiente cuando me
desperté, sabía todo!
Me vine para la escuela, hice la prueba y me saqué un 10.
"MAMA HAY UNA SOLA "
Estallaron los aplausos... y la maestra felicitó a Pablito.
Acto seguido, le toca leer la composición a Jaimito.
El niño comienza:
"Llegué a casa y mi mamá estaba en la cama con un tipo. Cuando me vio,
me gritó: Jaimito, andá a la cocina y traéme Dos cervezas, ya!
me fui a la heladera, la abrí, miré, y le grité:
"MAMA: ......HAY UNA SOLA - Pablito asistía a clases a una escuela en un pueblito de campo. Todas las mañanas la profesora le preguntaba a sus alumnos:
¿A ver Pepito, en qué te viniste tú, hoy?
Mi papá me vino a dejar en su tractor, señorita.
¿Y tú Juanito?
Mi papi me vino a dejar en su camioneta.
Y así le pregunta a varios estudiantes, hasta que le pregunta a Pablito, el que con voz tímida responde:
Me vine en mi mulita.
Entonces, el curso se lanza a reír a carcajadas.
Al siguiente día pasa lo mismo, y Pablito se siente muy avergonzado.
Entonces, ese día cuando llega a su casa le pregunta a su mamá qué debía hacer, y la mamá lo aconseja.
Llega Pablito al otro día a la escuela y cuando le preguntan a él, responde con su inocente voz:
En helicóptero.
Y la profesora le pregunta, ¿y dónde lo dejaste?
A lo que responde:
Está allá atrás comiendo pastito. - La hiena Explicaba la maestra a sus alumnos:
La hiena es un animal que vive en el norte de África, come carroña y se aparea una vez al año; además emite un aullido parecido a la risa del hombre...
- A ver, Pepito, ¿qué entendiste?
- Si profesora, la hiena es un animal que vive en África, come carne podrida, y se aparea una vez al año, y hace un aullido que parece que se está riendo.
- ¡Muy bien Pepito! A ver tú Pablito...
- La hiena es un animal que vive lejos, en África creo; come carne podrida, se ríe como un hombre, y ve a su pareja una vez al año.
- ¡Muy bien Pablito! A ver tú, Jaimito, ¿qué aprendiste?.
- Yo sólo tengo una pregunta, señorita: La hiena, con lo lejos que vive, con la m**... que come y con lo poco que se aparea... ¿de qué se ríe? - Estaba Jaimito en la escuela, y la maestra siempre acostumbraba a preguntarles a sus alumnos en qué iban a la escuela:
Pablito, dime, ¿En qué viniste a la escuela?
Mi papá me trajo en su Ferrari, maestra.
¿Y tú, Carlitos?
Mi mamá me dejó en su Jetta, maestra.
¿Y tú, Jaimito?
En mi bicicleta, maestra.
Y todo los días era lo mismo, y cada vez que Jaimito decía que iba en su bicicleta, todos los niños se burlaban de él.
Un día llega Jaimito a la casa y le dice a su mamá:
Mamá, mamá, yo no quiero ir más a la escuela, porque cada vez que la maestra nos pregunta en qué fuimos, yo digo en mi bicicleta y todos los niños se burlan de mí.
Pero no seas tonto, Jaimito, ¿Por qué no dices que fuiste en un Mercedes?
Al otro día la maestra hace las mismas preguntas, y cuando llega el turno de Jaimito,
¿En qué viniste a la escuela?
En un Mercedes, maestra.
¿Y por qué llegaste tan tarde?
Pues, porque se me salía la cadena a cada rato, maestra. - Dos comadres se encuentran en el mercado y le dice una a la otra:
Ay, comadre no sé que hacer con mi hijo, es muy, pero muy tonto, yo creo que es el más tonto de los niños.
A lo que la comadre responde:
No, no, no, mi hijo debe ser más tonto, seguro le gana al suyo.
No, no, no, mire nada mas, en eso la primera comadre llama a Pablito su hijo y le dice:
Mira Pablito, ve a la casa y me buscas a ver si estoy.
El niño partió, en el momento la segunda comadre le dice:
Ay, eso no es nada mire esto:
En eso llama a su hijo Rodriguito, y le dice:
Mira Rodriguito, toma $10.00 y ve a comprar una televisión a color, y se va.
Luego, en el camino se encuentran los niños y le dice uno al otro.
Híjole mano, mi mamá es re-tonta muy pero muy tonta.
A lo que el otro responde:
No mano, mi mamá seguro que es mucho más tonta que la tuya.
No puede ser.
Oye esto, me mandó a la casa a ver si estaba y ni siquiera me dio las llaves para entrar.
Y el otro le contesta:
Pues eso no es nada, la mía me dio $10.00 para comprar una televisión a color, y no me dijo de que color la quería.
Contar chistes de pablito es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.