Chistes de Pueblerino

Estos son los 11 chistes de pueblerino y más graciosos bromas sobre pueblerino que matan de risa. Lea chistes acerca pueblerino que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pueblerino para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pueblerino para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Una vaca dificil Dos pueblerinos hablando:
    - Tengo un problema, y es que a mi vaca no le gustan los toros.
    - ¿Has probado a llevarla al fútbol?
  2. Patada pueblerina Al recorrer el país entero durante un viaje de cacería, un hombre bien vestido de Estocolmo apunta y le dispara a un pato que va volando, pero el ave cae dentro del corral de un granjero, quien la reclama como suya.
    - No es suyo el pato, es mío, insiste el cazador.
    Como ninguno de los dos cede, el granjero sugiere resolver las cosas a la antigua usanza:
    - Con una patada pueblerina.
    - ¿Una qué?, dice el cazador.
    - Yo le pateo tan fuerte como pueda en la entrepierna, le dice el granjero y luego usted hace lo mismo conmigo. El que grite menos tiene derecho a quedarse con el ave.
    El hombre de Estocolmo acepta. El granjero toma vuelo y suelta un golpe demoledor en las partes blandas del hombre, quien aúlla de dolor y cae al suelo.
    - Bien, ahora es mi turno.
    - Olvídelo - dice el granjero -. Se puede usted quedar con el pato
  3. LLeva una madre pueblerina a su hija al medico por unas molestias que tenia en sus partes intimas, el medico la reconoce y le da un diagnóstico escrito en un papel y se marchan.... por el camino la señora lo lee y al llegar a casa le cuenta al marido muy preocupada....."Manuel, a la niña le han sacado que tiene un soplo en los ovarios"...Manuel, corre para la consulta del medico y le pregunta "¿como que mi hija tiene un soplo en los ovarios?"..... el medico le contesta...."no señor, lo que yo le puse a su señora era que a su hija se la habian SOPLADO VARIOS".
  4. El pan que habla Erase una vez un pueblo aislado muy lejos de aqui. Un dia se anunció que iba a pasar por el pueblo un circo cuya atracción estelar era “el pan que habla”. Todo el mundo estaba como loco por verlo. Faltan dos semanas! Como puede ser, el pan que habla! A dos dias de llegar, el pueblo ya estaba esquizofrénico. Que viene el pan que habla! Increible!.
    Cuando llegó, el circo agotó todas sus entradas a pesar de costar 300 euros cada una. Pero a los pueblerinos no les importaba el precio, era la oportunidad única para ver al pan que habla.
    -Hola, el espectác**... va a comenzar. Con ustedes, Señoras y Señores, el pan que habla!!!
    El presentador saca un voluntario al escenario, pero se desmaya. Entonces saca a otro, que está temblando de susto y emoción. Traen una bandeja con un pan y una jarra de agua.
    - Eche el agua encima del pan
    - y.... conseguido!!
    - ¿Como está el pan?
    - Está... bland-do, esta-ablando, esta hablando!.
  5. Va un periodista a un pueblo y le pregunta a uno de los habitantes:
    - ¿Qué tradiciones tenéis aquí?
    A lo que responde el pueblerino:
    - Tenemos una tradición: si alguien se pierde en el bosque le buscamos y nos lo follamos todos, uno por uno.
    - Cuente una anécdota graciosa.
    - Una vez se perdió una cabra. Salimos y nos la follamos entre todos.
    - Y... ¿una anécdota feliz?
    - Una vez se perdieron un par de suecas rubias... ¡Aquel fue un buen día!
    - Y, por último, ¿una anécdota triste?
    - Un día me perdí en el bosque... :(
  6. Un hombre pueblerino en una ciudad ve un prostibulo y entra para ver que tal le va. Lo recibe la encargada.. ¿que desea?
    - Pues vengo haber que me pueden ofrecer.
    La encargada llama a una chica imponente ¿le gusta esta?
    - Si, pero que cuesta
    Pues ella vale 400 euros.
    - Uff, eso es muy caro ¿que mas tienen?
    La encargada va llamando chicas cada vez mas baratas y siempre tenia la misma respuesta....Muy cara.
    Por ultimo la encargada le pregunta ¿vamos a ver, cuanto dinero tiene usted para gastar?
    - Tengo 5 euros.
    Pues por 5 euros, Adela le puede hacer "un pinguino"
    - Ha perfecto.
    Adela se lleva al pueblerino al cuarto, le baja los pantalones hasta los tobillos, los calzoncillos, le empieza a sobar el asunto y cuando ya está a punto de explotar... ella se levanta y se va. El intenta perseguirla aun con los pantalones bajados diciendo "no me dejes asi, no me dejes asi".
  7. Lucifer y la joroba Paco, el jorobado del pueblo, pasea por el campo y de pronto, un estruendo y aparece Lucifer:
    - ¡Tú! ¿Qué llevas en la espalda?
    - Yo, yo... una joroba.
    - Pues ¡¡¡flís, flas!!! ¡Ya no la tienes!
    Y con un movimiento de manos la joroba desaparece.
    Al día siguiente el jorobado se encuentra con su amigo Pepe, que es cojo.
    - Pepe, tienes que creerme. El tipo hizo ¡flis-flas! y
    me ha quitado la joroba.
    - Bueno, pues voy a ir yo, a ver si me quita la cojera.
    Y Pepe va al mismo lugar del campo.
    De pronto se oye el estampido y aparece Lucifer:
    - ¡Tú! ¿Qué llevas en Ia espalda?
    - Yo... ¿En la espalda?... Nada.
    - Pues.“ ¡¡¡flis, flas!!! ¡Ahí tienes una joroba!
  8. Ingeniero de caminos En un pueblo se está construyendo una carretera. Un pueblerino se sentaba largas horas a ver como se realizaba la obra cuando se topó con el ingeniero.
    - Hola, soy George Frank Steven, el ingeniero que hizo los estudios y encargado de la obra y la maquinaria.
    - Hola, yo soy Federico Díaz, soy del pueblo de al lado.
    - Veo que nunca habías visto cómo se hace una carretera moderna. Dime, ¿Cómo hacen las carreteras en tu pueblo?
    - Bueno, en mi pueblo cuando queremos hacer una carretera de un pueblo a otro, soltamos un burro viejo y el animal escoge el camino más corto y más seguro y por ese camino hacemos la carretera.
    - ¿Y qué pasa si no tienen un burro?
    - ¡Llamamos a un ingeniero!
  9. Un camionero se encontraba trasladando a un grupo de pingüinos hacia el circo. Al pasar por un pueblo, se le estropeó el camión. Ante el temor de que no llegasen a tiempo los animales, le dijo a un pueblerino que pasaba por allí:
    - Oiga, ¿le importaría llevar a estos pingüinos al circo?, le doy cien euros.
    - Sí, hombre, ahora mismo voy.
    El caso es que el camionero arregló su camión, se dirigió al circo y preguntó:
    - ¿Han llegado los pingüinos?
    - Qué pingüinos, si aquí no ha venido nadie...
    El hombre del camión regresa al pueblo y, en el camino, se encuentra a los pingüinos en fila, con el aldeano por detrás con una vara.
    - Pero, hombre, ¿no le di cien euros para que llevara a los pingüinos al circo?
    - Sí, señor, y con los 50 que han sobrado, los llevo al cine.
  10. La historia sucede en un pueblo pequeño lleno de típicos pueblerinos que en ese momento se encuentran en la plaza viendo pasar las moscas y demás bichos.
    De repente, aparece un flamante Rolls-Royce . El coche se para en la mitad de la plaza, se baja Claudia Schiffer y señala con el dedo a uno de los presentes diciendo: -"Tú ven conmigo"
    El hombre mira a los lados, asustado, mientras los amigos le animan. "Venga Cipriano, que es a tí! ¡Menuda suerte!.
    Cipriano se acerca al coche, la Schiffer le dice que suba, y al momento el coche arranca y sale del pueblo a toda velocidad.
    Pasa media hora y se ve que vuelve el Rolls con el Cipriano solo adentro, así que los amigos le preguntan cuando se baja:
    -"Cipriano, tío, que ha pasao?
    -"Pues na, que hemos hemos bajao del coche.... Se ha quitao la ropa, la ha dejao en el suelo y me ha dicho:
    -"Toma lo que quieras"
    - "Así que me he traido el coche."
    "Y has hecho bien, ¿para que quieres la ropa si no tienes hermanas....?
  11. Un viejo paleto va a la ciudad por primera vez en su vida, y se
    encuentra con un problema inesperado: el tener que cruzar una calle atestada
    de trafico. Cuando por fin consigue cruzarla, corriendo y jugandose la vida,
    se queda jadeando al otro lado y le pregunta a otro tio que pasa a su lado
    con una boina y aspecto de pueblerino :
    - Oiga, y ustedes como lo hacen para cruzar la calle ?
    - Bueno, es que yo tuve suerte, yo naci a este lado de la calle.



chistes de pueblerino

Contar chistes de pueblerino es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.