Chistes de Peral
Estos son los 4 chistes de peral y más graciosos bromas sobre peral que matan de risa. Lea chistes acerca peral que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de peral para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre peral para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- - Eh, ¿qué haces subido a ese árbol?
- Pues aquí, comiendo higos.
- Pero, ¡si es un peral!
- Ya, pero me he subido una bolsa. - El doctor a su paciente:
Señor Perales, temo decirle que su enfermedad es incurable.
Esta bien doctor, ¿Y cuánto tiempo me queda de vida? ¡Dígamelo por favor!
Sí, permítame tantito, 5, 4, 3, 2, 1. - Era un hombre que tenía una peral y todos los días por la noche, un ladrón venía a robarle peras. Así que el dueño del peral cogió un palo y fue a esperar al ladrón. Cuando éste vino, le cogió de los cataplines y empezó a retorcer...
¿Quién eres?
El ladrón no contestaba.
El dueño retorció más...
¿Quién eres?
No obtuvo respuesta.
¿Quién eres?
Y de tanto retorcer, el ladrón dijo:
¡El mudo! - Un agricultor tiene un peral que sólo le produce 12 peras al año, pero que cada pera pesa alrededor de unos 3 kilos, y por ello está muy orgulloso.
Todos los días va al peral a ver las peras y a sacarles brillo, y mientras tanto todos los días cuenta las peras.
Un buen día se da cuenta que le falta una pera y se enfada, así que se queda todo el día para pillar al ladrón, pero al volver al día siguiente, observa que le faltan ya dos peras, así que monta guardia junto al peral de día y de noche para pillar al ladrón.
Efectivamente, por la noche se acerca una persona y cuando está encima del peral, le agarra y lo da una vuelta, al tiempo que pregunta:
¿Quién eres?
A lo que el supuesto ladrón le responde:
¡Uhmmmm!
Como no le responden, agarra nuevamente al tipo y le pregunta:
¿Quién eres?
Este de nuevo vuelve a responder:
¡Uhmmmm!
Enfadado el agricultor porque no le responden agarra al tipo y le da varias vueltas con mucha violencia y pregunta:
¿Quién eres?
Pero en esta ocasión con una tenue voz se escucha:
Soy Juan.
A lo que el agricultor le interpela:
¿Qué Juan?
y le responde:
¡El Mudo!