Chistes de Sahara
Estos son los 8 chistes de sahara y más graciosos bromas sobre sahara que matan de risa. Lea chistes acerca sahara que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de sahara para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre sahara para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Técnica cortatroncos - Ahí va Patxi, como cortas troncos! Donde has aprendido?
- Pues en el Sahara!
- Pero si allí no hay arboles!
- No, ahora ya no... - Dos amigos hablan de negocios:
Estoy iniciando un negocio sensacional, pienso abrir una taberna en el Sahara.
¿Estás loco? ¡No te caerá ni un solo cliente, allá en medio del desierto!
Quién sabe, pero si me cae alguno, ¿Puedes imaginarte la sed que tendrá? - Cortador de árboles - Buenas, estoy buscando trabajo como cortador de árboles.
- Alguna experiencia?
- Si claro, llevo los últimos 30 años cortando árboles en el Sahara.
- Pero si ahí no hay árboles!
- Para que vea, ¿soy o no soy bueno? - Un atlante estaba de turista en el Sahara, caminando en pleno desierto con un traje de baño. Un beduino que lo vio, asombrado le pregunta qué va a hacer.
El atlante le responde.
Voy a ir a nadar.
Pero el océano está a mil trescientos kilómetros de aquí, le dice el árabe.
¡Mil trescientos kilómetros! ¡Que barbaridad, que playa tan grande! - Un hombre se encuentra en la más absoluta miseria. Cuando en plena selva amazónica ve un cartel que dice: "Necesitamos empleado para la tala de árboles".
Si bien el tipo no tenía ni la más remota idea de cómo hacer ese trabajo, pidió hablar con el jefe de personal. El jefe de personal le preguntó:
¿Tiene usted experiencia en este tipo de trabajo?
Por supuesto señor, toda mi vida he talado árboles.
Bien, dígame, ¿Dónde ha trabajado?
Pues, en el Sahara.
¿En el Sahara? ¡Pero si eso es un desierto!
Si, ahora sí, ¡No sabe lo que nos costó talarlo! - Entrevista de trabajo En una entrevista de trabajo para escoger taladores de árboles están :
Un brasileño, Un estadounidense y Un vasco;
-Entrevistador : ¿Y ustedes que experiencia tienen?
Estadounidense:
- Pues yo estuve en el norte de Canada cortando árboles.
Brasileño :
- Eu estove em Brazil a silva du Amazonas.
Vasco :
- Pues yo estuve en el Sahara.
Entrevistador :
- ¡Pero si en el Sahara no hay árboles!
Vasco :
-¡Eso es ahora! - ¿Qué es un asado?
(escrito por una mujer).
El asado es la única comida que el hombre cocina. Cuando el hombre se propone hacer uno, la cadena de acontecimientos es más o menos la
siguiente:
1. La mujer va al supermercado a comprar todo lo que es necesario.
2. La mujer prepara la ensalada, las papas con mayonesa y el postre.
3. La mujer prepara la carne, la pone en una fuente con los utensilios necesarios mientras que el hombre está sentado junto a la parrilla tomándose un vino.
4. El hombre pone la carne en la parrilla.
5. La mujer vuelve adentro a poner la mesa y a preparar la ensalada.
6. La mujer le dice al marido que la carne se está quemando.
7. El hombre saca la carne de la parrilla.
8. La mujer pone los platos en la mesa.
9. Después de comer, la mujer trae el postre, levanta la mesa y luego lava los platos.
10. El hombre le pregunta a la mujer si está contenta de no haber tenido que cocinar ese día, y percibiendo la cara de enojo de la mujer, concluye que no hay cosa que les venga bien.
Derecho a réplica
(escrito por un hombre).
1. Ningún hombre en su sano juicio va a mandar a su mujer a comprar las cosas para el asado: ella va a traer cerveza "barata", dos kilos de bife, alas de pollo y tres kilos de puchero que el carnicero le dijo que salía muy rico a la parrilla, ya que no consiguió enchufárselo a ningún i**....
2. ¿Ensalada, papas con mayonesa y postre? Ella prepara estas mezclas para que coman las demás mujeres. Los hombres comemos carne y nada más.
3. ¿Preparar la carne? A la carne sólo se le pone sal gruesa (o parrillera-los más finos-) al momento de ponerla en la parrilla...
¿Bandeja con utensilios? Eso no es para hombres, el hombre macho se las arregla con un palito quemado, un chuchillo y las manos.
4. ¿Qué sólo se pone la carne en la parrilla?... Y quién hizo el fuego, separó las brasas, las acomodó, dió vuelta la carne, disciplinó los chinchulines y pinchó los chorizos?
5. ¿Otra vez preparar la ensalada? Ya dijimos que esas las comen las mujeres y los conejos.
6. ¿Que la carne se está quemando? El hombre sólo deja pasar la carne porque la mujer se vive quejando que "está muy jugosa", que "esto está muy crudo",o que "la deje en la parrilla dos minutos más" después de que les ofrecimos el mismo pedazo diez veces, y una hora después de que estaba a punto. Es decir que ellas acaban comiendo la carne en forma de carbón, tan tierna y suculenta como una suela que lleva cinco años al sol del desierto del Sahara.
7. Menos mal que somos los hombres los que sacamos la carne de la parrilla, si fuera por ellas viviríamos comiendo pedazos de carbón.
8. ¿Platos? Sólo si son para ellas; el hombre come directamente de la tabla.
9. ¿Postre?...Un Fernet...
¿Lavar los platos?... Yo usé los dedos!!! (y me los limpié en el pantalón).
10. nunca van a entender lo que es un asado " - En el desierto Estaba un africano totalmente perdido en el desierto del Sahara, sin agua, sin comida, sin nada, totalente solo... en eso en uno de sus últimos pasos descubre una pequeña lámpara mágica. Sorprendido, la frota con gran ansiedad y fe de salvarse.
Se le aparece un genio que le dice:
- A ver, ya que me despertaste te voy a conceder tus tres deseos, pero dímelos todos juntos para ahorrar tiempo.
Entonces el africano se queda pensando unos segundos y dice:
- ¡Ya los tengo¡ Primero, quiero ser blanco, mi segundo deseo es ver muchos culos, sí, ver muchos culos, y por último... quiero quitarme la tremenda sed que tengo, así que quiero que nunca más me falte el agua.
Y entonces le dice el genio:
- ¡Deseos concedidos!
Y lo convierte en un WC.
Contar chistes de sahara es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.