Chistes de Volante

Estos son los 11 chistes de volante y más graciosos bromas sobre volante que matan de risa. Lea chistes acerca volante que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de volante para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre volante para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. - Papá, estoy embarazada.
    - Hija mía, ¿pero dónde tenías la cabeza?.
    - En el volante del coche, ¿por qué?.
  2. ¿Dónde tenías la cabeza? - Mamá... creo estoy embarazada...
    - Pero hija mía ¿dónde tenías la cabeza?
    - Pues entre el volante y cambio de marchas..
  3. Un conductor que está al volante de su coche le dice a su amigo que está fuera:
    - Oye, mira si funcionan los intermitentes...
    Y el amigo le dice:
    - Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no....
  4. Platillo volador Dos chicos van caminando por el campo y uno comenta sorprendido al otro:
    - Mira, un platillo volante que va a Venus!
    - Pues “vamus” rápido a “escondenus”, que “nus” van a ver…
  5. En cierta ocasión estaba un policía en su motocicleta, listo para corretear a cualquiera que quisiera violar los límites de velocidad.
    En ese instante pasa una mancha roja a toda velocidad, el agente de seguridad se prepara para ejecutar la persecución, acelera la motocicleta y está por alcanzar el vehíc**..., cuando éste entra a un callejón sin salida, y se estrella con una pared.
    El policía se baja de su moto y se dispone a hacer la inspección.
    A ver, no tiene placas de identificación, ni siquiera parabrisas, ni vidrios, no tiene bolsas de aire, y no logro ubicar el volante de dirección, bueno muchacho y tú, ¿De dónde sacaste este vehíc**...?
    El muchacho adolorido le responde:
    ¡De, de, de la montaña rusa!
  6. CÓMO SABER SI ALGÚN "AMIGO" TUYO PRESENTA SÍNTOMAS DE GAY...
    Con la ley nueva, van a aparecer muchos, estate prevenido después no digas "yo no sabía..."
    1- Llegar a los CUARENTA años y no tener panza, ... Gay: 40%
    - Un verdadero macho tiene su buena panza producto de cervezas, parrilladas y tardes enteras sentado viendo el fulbo.
    2- Chupar chupetines o dulces... Gay: 70%.
    - Las únicas cosas que un hombre de verdad puede chupar son un buen par de tetas, un muslo de pollo o una costillita de asado ... y el helado a mordiscos, carajo!
    3- Tener un gato ... Gay: 85%
    - Sólo fíjense: A un perro se le llama con dignidad masculina, "vení aquí la pqlp!" ó "Echate aquí carajo o te pego!"
    Pero a un gato ... "Bsss-bsss-bsss, kiti kiti kiti, mischi, mischi, vení bonito, que bonito mi gatito". Gato y dueño terribles gays ...
    4- No ir de caza o de pesca porque no hay servicios en el campo ...Gay: 90 %.
    - Un macho que se precie de tal caga y mea donde haga falta y/o donde se le da la real gana.
    5- Pedir café descafeinado, café con leche descremada, infusiones, o cosa similares ... Gay: 60 %.
    - El café es café, debe ser fuerte... ¡es masculino! Las únicas cosas que se le pueden añadir al café son coñac y whisky, todo lo demás es cosa de nenas.
    6- Saber el nombre de más de cuatro postres ... Gay: 95 %
    - Un hombre sólo conoce lo suficiente para desayunar en una panadería, bar o confitería. Dónde se ha visto que un hombre machazo entre en un bar y diga:
    "disculpe usted señora, me podría poner dos porciones de tarta de Arándanos y una de "brownies"...
    ¡Con 20 equipos en primera división y 25 jugadores en cada uno...! ¿a quién le queda sitio en la memoria para recordar los nombres de los postres?.
    7- Conducir con las dos manos ... Gay: 80 %.
    - Si los "cowboys" consiguen cabalgar con una sola mano y con la otra disparar con el revólver... ¿por qué un hombre precisa de dos manos para agarrar un volante de m**...?. Las dos manos al volante sólo en dos momentos: adelantar a más de 190 km/h o ir borracho como una cuba. Para el resto, la mano derecha debe estar libre para poder sintonizar la radio, hablar por teléfono, fumar, comer un sanguche (porque asi lo escribimos los hombres) de mortadela con queso, agarrar la cerveza.
    8- Le encanta bailar ¡Pedazo de gay! ... Gay: 98 %.
    - Los bien machos sólo bailan por necesidad de arrimarse o hacer un levante, pero de ahí a que les encante...
    9- Conocer los nombres de actores y actrices de moda y en qué películas o novelas actuaron ... Gay: 86 %.
    (Vos, si sabes los nombres de varios actores... por las dudas hacete el tonto)
    - Un varón de verdad sólo se acuerda que a ese tipo lo vio en otra película cortando cabezas con una espada en cada mano, o lo grande que tenía las tetas esa mina en otra película...
    10- Se fija qué bien o qué mal se viste una mujer, y puede recordar de qué color era su vestido. Gay: SIN RETORNO: 96 %.
    - Un hombre sólo recuerda lo buena que estaba, o en todo caso, el color de su lencería
    11- Recibir y enviar e-mails que hablan de la amistad, el amor, la ternura y otras porquerías, que para colmo están ilustrados con fotos de bebés, flores, angelitos o gatos, y al final te amenaza que si no los reenvias te va a pasar algo terrible:
    ¡Mmmmmm raro 100 %!
  7. Todos pensamos que somos los mejores conductores del mundo, siempre son los demás los que cometen fallos al volante y nos encanta hacérselo saber.
    Todos pensamos que somos los mejores conductores del mundo, siempre son los demás los que cometen fallos al volante y nos encanta hacérselo saber. Respeta las normas de tráfico y a los demás conductores.
    Vamos a clasificar al tipo de conductor según sus manías. Si te identificas con alguno de los siguientes perfiles, por favor, deja de ser así. ¡Precaución amigo conductor!
    "El agarrado": Piensa que la luz del intermitente se gasta y por eso no la utiliza. Da igual que vaya a girar a la derecha o a la izquierda, tenga que tomar una salida en la autovía o salir de una rotonda, no pone el intermitente nunca y además le da igual. Muy molestos.
    "El todopoderoso": Aparca donde y cuando le da la gana. Puede ser en una rotonda, en dobla fila, encima de la acera, bloqueando una entrada a un garaje, no le importa, lo va a seguir haciendo por muchas multas que le pongan. Irritantes.
    "El conductor de rally": Cree que se encuentra permanentemente en el Dakar y conduce como tal. En zonas residenciales, en túneles o carreteras secundarias. Va a toda leche y son más que peligrosos. A evitar. Siéntete protegido teniendo un seguro de confianza. Mutua madrileña te ofrece las mejores ventajas en tu seguro de coche. Más información aquí.
    "El broncas": No importa que circunstancias se den, siempre tiene la ventanilla bajada para gritarte, tenga razón o no. Tiene que expresar su opinión a voces en cualquier momento y si le das replica, puedes estar discutiendo con él durante todo el día. Bozal para ellos.
    "El tortuga": También conocido como el que va pisando huevos. Siempre circula a 20 km/h, tarda 40 minutos en decidirse a incorporarse a una rotonda y para aparcar, necesita un campo de fútbol. Como te toque ir detrás de él, tardarán entre 2 horas y 1 día en llevar al trabajo.
    "El guarro": Siempre conduces detrás de él y según avanza, va arrojando todo tipo de objetos por la ventanilla. Paquetes de tabaco vacíos, pañuelos de papel, botellas de plástico... Demencial.
  8. Se encuentra un señor parado a la orilla de la carretera en la noche pidiendo aventón y estaba cayendo una tremenda tormenta, pero nadie se paraba, cuando de repente volteó y vio que para la curva venía un carro, y que se para. El señor sin dudarlo más se sube al carro y cierra la puerta, cuando de repente voltea y se da cuenta que nadie va manejando el carro, voltea hacia la carretera y ve que adelante había una curva y el señor empieza a rezar. Cuando al llegar a la curva se abre la puerta del chofer, entra una mano y mueve el volante en la curva, y así le sucede repetidas veces hasta que el señor no aguanta y se baja del carro y se va corriendo hasta el pueblo más cercano, entra a la cantina y a todos les empieza a contar lo que le sucedió. Como a la media hora llegan dos tipos todos mojados y le dice uno al otro:
    Mira Juan, allá está el tipo que se subió al carro cuando lo veníamos empujando.
  9. Esta era una vez en que se estrelló un avión, llega el FBI, la CIA, y otros cuerpos más de investigación y consiguen al único sobreviviente que era un monito. A este lo llevan a un centro científico para comunicarse con él y le preguntan al monito:
    Monito monito, ¿cómo iban los pasajeros?
    El monito responde:
    Gui, gui, guiillliii (con los manos en los ojos)
    Y monito, monito, ¿cómo iba el copiloto?
    El monito responde:
    Gui, gui, guiillliii (con los manos en los ojos)
    Y, monito, monito, ¿cómo ibas tú?
    El monito responde:
    ¡Ññññiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!(simulando las manos en el volante).
  10. Un matrionio va circulando por la autopista a 100 km/h. El que conduce es el marido. Su mujer le mira y le dice:
    - Cariño, ya sé que llevamos 15 años casados, pero quiero el divorcio.
    El marido no dice nada pero acelera lentamente hasta 110 km/h. Entonces ella dice:
    - No quiero que hablemos de arreglarlo ni nada parecido, porque estoy teniendo una aventura con tu mejor amigo... y es mucho mejor amante que tú.
    De nuevo, el marido sigue en silencio mientras aprieta el volante con sus manos al tiempo que sigue acelerando. Ella dice:
    - Quiero la casa.
    El marido sube a 130 km/h. La mujer dice:
    - También quiero los niños.
    140 km/h. Ella dice:
    - Quiero el coche, las cuentas bancarias y también todas las tarjetas de crédito.
    El marido lentamente empieza a dirigirse contra el pilar de un puente que cruza por encima, cuando ella dice:
    - ¿Hay algo que quieras tú?.
    Y el marido dice:
    - No, tengo todo lo que necesito aquí mismo.
    Ella pregunta:
    - ¿Y qué es?.
    Justo antes de chocar contra el muro el marido contesta:
    - ¡Tengo el airbag!.
  11. Lo que sigue son declaraciones reales hechas en formularios de seguros de accidentes, donde los conductores trataban de resumir los detalles con el menor número de palabras posible:
    - Volviendo al hogar me metí en la casa que no es y choqué contra el árbol que no tengo.
    - El otro coche chocó con el mío sin previo aviso de sus intenciones.
    - Creía que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella.
    - Choqué contra un camión estacionado que venía en dirección contraria.
    - El peatón chocó contra mi coche y después se metió debajo.
    - El tío estaba por toda la calle y tuve que hacer varias maniobras bruscas antes de atropellarlo.
    - Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza al terraplén.
    - Tratando de matar a una mosca, choqué contra el poste de teléfonos.
    - Llevaba cuarenta años conduciendo cuando me dormí al volante y tuve un accidente.
    - Para evitar colisionar con el parachoques del coche de delante, atropellé al peatón.
    - Mi coche estaba correctamente aparcado cuando, retrocediendo, le dio al otro coche.
    - Un coche invisible que salió de la nada me dio un golpe y desapareció.
    - Le dije a la policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero me di cuenta de que tenía fractura de cráneo.
    - Estaba convencido de que el vejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé.
    - El peatón no sabía en qué dirección correr, así que le pasé por encima.
    - Vi una cara triste moviéndose lentamente cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche.
    - La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño con una boca muy grande.
    - El poste de teléfonos se estaba acercando y, cuando maniobraba para salirme de su camino, choqué de frente.



chistes de volante

Contar chistes de volante es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.