Chistes de Crimen

Estos son los 6 chistes de crimen y más graciosos bromas sobre crimen que matan de risa. Lea chistes acerca crimen que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de crimen para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre crimen para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. CSI Torrelodones En la escena del crimen:
    - Hola! John, soy de narcóticos.
    - Javier, yo soy más de cubatas de toda la vida.
  2. Cómplice necesario Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un crimen, le llamamos cómplice.
    Si le ayuda después de haber violado la ley, le llamamos abogado.
  3. Policía científica - Ha cometido usted un crimen matemático.
    - Pues, lo asumo.
    - Pues, lo arresto.
  4. En una ocasión en que Ernest Hemingway se alojaba en un hotel de Nueva York, notó que de su botella de whisky faltaba más de lo que él había tomado; por lo que tomando un lápiz trazó una marca. Al día siguiente encontró un mensaje:
    "Estimado Sr. Hemingway, le ruego no haga marcas en la botella; sería un crimen tener que agregar agua a este magnífico whisky hasta llegar a la marca".
  5. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios:
    "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla:
    "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".
  6. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios: "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla: "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".