Chistes de Ramona Cabrera

Chistes de ramona cabrera para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre ramona cabrera para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

1. No es lo mismo decir Ramona Cabrera que r**... cabrona.
2. Era una vez un borracho entra a una vecindad y empieza a gritar:
   -r**... cabrona sal ya.
   Después de unos minutos vuelve a gritar:
   -r**... cabrona abreme.
   La señora sale y le dice:
   -¡Cuntas veces te e dicho que no me llamo r**... cabrona si no Ramona Cabrera.
3. Un borracho iba gritando x la calle,r**... cabrona,r**... cabrona,y sale una vieja enfurecida y le dice ya te dije q mi nombre es Ramona Cabrera pelotudo.
4. Llega un borracho a su casa y grita: - ¡CABRONA r**...!
   Y la mujer contesta: - Cabronazoo, cuando te vas a aprender mi nombre, es RAMONA CABRERA XD
5. llega un borracho a su casa y toca la puerta y grita:
   abre cabrona r**...
   y la mujer contesta:
   ya te dije que soy Ramona Cabrera....
6. llega un borracho a su casa y desde la puerta de la casa empieza a gritar:abrame r**... cabrona, abrame r**... cabrona. Salio la esposa y le dijo ya bajo a abrile y recuerde que yo no me llamo r**... cabrona si no ramona cabrera
7. - Un borracho se para frente a su casa a la madrugada y empieza a gritar:
   - "Rameraaaaa Cabronaaaaa, ¡¡¡ábreme la puerta!!!
   (Se encienden unas luces de los vecinos)
   - "Rameraaaaa Cabronaaaaa, ¡¡¡ábreme la p**... puerta!!!
   (Salen algunos vecinos a la ventana)
   - "Rameraaaaa Cabronaaaaa, ¡¡¡yaa guey neta que ya, ábreme la puerta porr favorrr!!!
   (Se prenden todas la luces de la calle y salen todos a ver que p**...)
   Sale la esposa y le dice:
   - "Mira p**... Paco, no te voy a abrir por 4 razones:
   La primera porque estoy hasta la madre de tus mendigas borracheras.
   La segunda porque es tanta la p**... pena ajena que me da que llegues tan p**... a la casa que me tendré que cambiar de colonia.
   La tercera porque estás golpeando una puerta que no es la nuestra idioota.
   Y la cuarta, porque te he dicho mil veces pedazo de ****jjo que no soy r**... ****a...
   ¡¡¡¡..." SOY RAMONA CABRERA ".......!!!!
8. No es lo mismo, es distinto No es lo mismo el libro gordo de petete que venga un gordo y te haga un pete.
   No es lo mismo marioneta, que venga Mario y te lo meta.
   No es lo mismo un bebe haciendo pipi, que un pipi haciendo un bebe.
   No lo mismo Jacinta Pichimahuida que Jacinta se haya hecho pichi en la huida.
   No es lo mismo decir Ramona Cabrera que r**... cabrona.
   No es lo mismo Ana va a la prueba, que prueba la banana.
   No es lo mismo decir huele a traste que atrás te huele.
   No es lo mismo decir María Montes, que te montes a María.
   No es lo mismo decir un pájaro de alto vuelo que el pájaro de tu abuelo.
   No es lo mismo decir la cómoda de tu hermana que acomódame a tu hermana
   No es lo mismo subir al pinác**... de una montaña, que subir la montaña con un pino en el c**....
   No es lo mismo el tiempo no para que hace tiempo que no se me para.
   No es lo mismo decir que motivo tuvo, que que tubo te han metido.
9. Esto es un borracho que llega a su casa como a las 4 de la madrugada, y como se le olvidaron las llaves en el club donde estaba bebiendo y para no tener que volver empieza a llamar a su mujer:
   - ¡¡Cabrona r**..., Cabrona r**...!!...
   En eso que se levanta la mujer y le contesta:
   - ¿Cuántas veces te voy a tener que decir que yo me llamo Ramona Cabrera?.

Contar chistes de ramona cabrera es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.