Chistes de Urólogo

Estos son los 6 chistes de urólogo y más graciosos bromas sobre urólogo que matan de risa. Lea chistes acerca urólogo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de urólogo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre urólogo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. - Pepito, ¿sabes tú qué es un urólogo?.
    - ¡Sí!. Es un médico especialista que te la mira con desprecio, te la toca con asco y te cobra como si te la hubiera mamado.
  2. Un hombre va al urólogo y le dice que quiere hacerse una vasectomía.
    El doctor le dice que es una decisión muy grande y que si lo había comentado con su esposa e hijos.
    El señor le contesta que sí, que votaron 17 a 2
  3. La historia interminable Un farmacéutico entra en la cárcel y le pregunta su compañero de celda:
    - ¿Por que te trincaron?
    - Es una historia muy larga.
    - Será por tiempo...
    - Pues ahí va. Fui al médico a que me recetase la viagra, ya que yo soy farmacéutico, pero honrado. El médico me mandó al urólogo, el urólogo al medico, el médico me mandó a hacer unas pruebas para el corazón. Llegue a casa y me encontré a mi mujer con otro.
    - ¡Y lo mataste!
    - No, le di por c**... a él y después a mi mujer.
    - ¡Te denunció el amante de tu mujer!
    - No, pero estaba tan cabreado que fui al urólogo y le di por c**....
    - ¡Te denunció el urólogo!
    - Que va, se ve que le gustó. Después fui al médico y también le di por c**....
    - ¡Fue el médico, te denunció el médico.
    - Tampoco, a él también le gustó. Fue un día en el supermercado. Un tipo me pilló mangando una botella de whisky. Quiso convencerme para que no lo hiciera, y yo, le bajé los pantalones y le di bien dado, lo malo fue que a él no le gustó y era policía.
    - Menos mal que aquí no hay viagra.
    - No me hace falta. Es ver un c**... y me pongo palote. ¿En qué litera voy a dormir?
    - En la que quieras, yo esta noche no duermo.
  4. - Doctor, doctor, fíjese que no me aguanto de ir al baño y siempre me hago pipí El otro día fui al cine y cuando acabó la película ya estaba todo mojado y ni cuenta me había dado.
    El doctor lo analiza y le dice:
    - Pues no mi amigo, no encuentro el problema, esto es para un especialista, déjeme recomendarle un urólogo
    Al tiempo que abre el cajón donde guarda las tarjetas de presentación, pero el doctor se equivoca y la da la de un psicólogo.
    Tiempo después encuentra al paciente y le pregunta:
    - Oiga amigo ¿Cómo le fue con su problema?
    - Muy bien doctor, el especialista que me recomendó es muy bueno
    - ¿Ah sí? ¿Entonces ya no se hace pipí??
    - Si, todavía me hago, pero ya no me importa
  5. Este era un señor que fue con el urólogo porque tenía un dolor muy fuerte a la altura del estómago.
    Doctor, me duele mucho aquí (tomándose la parte donde está el riñón).
    Le vamos a hacer unos exámenes de o**... y venga mañana por los resultados.
    Al otro día viene el señor con el dolor más fuerte y el doctor le dice.
    Señor, antes de darle un diagnóstico quisiera hacerle algunas pregunta.
    Las que quiera doctor, adelante.
    ¿Usted de casualidad no ha orinado piedritas?
    Piedritas, piedritas no me acuerdo, pero lo que sí, he orinado puertas, postes y llantas.
  6. NI p**......
    Un Sr. de 50 años sufrió un terrible accidente que le provocó,
    entre otras cosas, la pérdida de su ****.
    Cuándo visitó al urólogo, desanimado y errático,
    fue rápidamente reconfortado:
    "Tranquilo, ahora la ciencia combinada con la técnica,
    pueden solucionar cualquier problema".
    Le entregó un muestrario en el que había:
    Un **** pequeño a $15,000.00;
    Uno mediano a $35,000.00 y
    Uno grande a $60,000.00.
    El hombre desechó el pequeño y dudaba entre el mediano y el grande.
    Mientras pensaba, el facultativo le dijo que sería conveniente que lo consultara con su esposa.
    Le pareció un buen consejo y llamó a su esposa para explicarle las opciones.
    El médico, al regresar al consultorio, encontró al hombre mirando hacia el vacío con una mirada triste.
    "Y bien amigo, ¿que le dijo su esposa?"
    "Dice que, como casi no lo usamos... prefiere remodelar la cocina"