Chistes de Visón
Estos son los 9 chistes de visón y más graciosos bromas sobre visón que matan de risa. Lea chistes acerca visón que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de visón para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre visón para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- La novia, estudiante de veterinaria, sueña con tres animales:
El jaguar en la puerta de casa, el visón en el armario y el tigre en la cama.
se casa y se encuentra con la realidad:
El Escarabajo en la puerta de casa, el conejo en el armario, y la marmota en la cama. - una señora va de paseo y se encuentra a dos amigas,se ponen a contarse sus cosas y dice la señora !vaya abrigos de vison que llevais, y contesta una ,porke podemos y dice la señora -aver si aprendemos a pronunciar bien la j.
- ¡Toma tu abrigo de visón, estúpido! ¡Habrase visto, confundirme a mi con una de ésas... Yo soy dos tallas más alta!
- ¿Sabes cuales son los cuatro animales que una mujer le gustaría tener en casa?
Un tigre en la cama, un visón en su armario, un Jaguar en su garaje y un burro para pagar por todo - Una amiga le comenta a otra:
- Oye, ese abrigo de visón es muy bonito pero, ¿no te da pena que un pobre animal sufra para que tú presumas?
- Y tú ¿por qué defiendes a mi marido?. - Esto es una p**... que se va a una peleteria de lujo en la quinta avenida de Nueva York y se compra un abrigo de visón carisimo.
Al salir se encuentra de bruces con un grupo de defensores de los derechos de los animales, que van y le queman el abrigo:
- ¿Sabe usted cuántos animales han muerto para hacer ese abrigo?.
- ¿Y tú sabes cuántos animales he tenido que follarme para comprarlo, cacho c**...?. - Un hombre entra, acompañado de una preciosa chica, en una tienda super exclusiva. El hombre (dirijiéndose al vendedor) dice:
- Por favor, muéstrele a la señorita el más fino abrigo de visón de la tienda.
El vendedor regresa con un maravilloso abrigo e imediatamente la joven se lo prueba. ¡Le queda divino!. El vendedor le susurra discretamente al caballero que el abrigo cuesta $ 65,000.
- ¡No importa el precio¡ -y añade, subiendo el tono- le escribiré un cheque ahora mismo.
- Muy bien -contesta el vendedor- hoy es viernes. Así que puede venir a recogerlo el lunes cuando el cheque haya sido aceptado por el banco.
El hombre sale muy orondo con su chica. Cuando llega el lunes, el tipo regresa a la tienda y se encuentra al vendedor (muy ofendido) quien le dice:
- ¿Cómo se atreve Ud. a venir sabiendo que no tiene un centavo en la chequera?
A lo que el hombre responde:
- Yo sólo vine para agradecerle el más placentero fin de semana de toda mi vida. - Matrimonio de conveniencia Un grupo de hombres estaba en el sauna de un club, cuando de repente, un móvil que estaba sobre uno de los bancos de madera empieza a sonar.
Uno de los hombres lo coge y comienza a hablar:
- ¿Si?
- Hola cariño
- Hola
- ¿Estás en el sauna?
- Si
- Estoy en frente, en la tienda de ropa con un visón magnífico... precioso!!!
¿Puedo comprarlo?
- ¿Y cuanto cuesta?
- 2.500 euros nada más...
- Bueno, está bien, cómpralo si tanto te gusta...
- Ahhh y acabo de pasar por un concesionario Mercedes y vi el último
modelo que salió al mercado.
Es fantástico. Hablé con el vendedor y me dijo que nos hace precio de
amigo... y como tenemos que cambiar el Audi que compramos el año pasado...
- ¿Y cuánto es el precio de amigo?
- Mi amor son sólo 44.000 euros...
- Bueno, como tenemos dinero para gastar... Vale, pero por ese precio lo
quiero con todos los extras posibles.
- Y escúchame... antes de colgar... otra cosita...
- ¿Que?
- Hoy por la mañana pasé en frente de la inmobiliaria y vi que la casa que
vimos el año pasado... está en venta. ¿Te acuerdas? Aquella con piscina,
jardín y asador, completamente aislada en frente de aquella playa paradisiaca?
- ¿Y cuánto están pidiendo?
- Solamente 550.000 euros...¿increíble no?
-Bueno, como no tenemos todavía muchas casas, podes comprarla. Pero paga como máximo
525.000 euros, vale?
- Vale mi vida... Gracias... !!!Te quiero!!!!
- Ciao... yo también...
Después de cortar el hombre se dirige al grupo de amigos en la sauna y grita:
- ¿De quien es este móvil? - Un grupo de hombres está en el gimnasio de un club y suena un celular. Uno de los hombres contesta:
¿Si?
¿Querido, eres tú? ¡Se oye horrible!
¡Hola, hola!
¿Estás en el gimnasio?
¡Sí!
Estoy frente a la vidriera de una peletería viendo un tapado de visón precioso. ¿Puedo comprármelo?
¿Y cuánto cuesta?
Como 5.000 dólares.
¡Dale!, y cómprate también un bolso que haga juego, amor mío.
Bueno, esteee, resulta que también pasé por una automotora, y pensaba que ya es hora de cambiar el auto, así que entré y pregunté.
¿Ah que no sabés qué?, resulta que tienen un BMW, en oferta y es el último que les queda
¿Y de cuánto es esa oferta?
Sólo 60.000 dólares, ¡Y es divino!
Buuueno, cómpralo, pero que te lo den con todos los accesorios, y si sale un poco más, como situación excepcional, no me voy a enojar.
La mujer, viendo que hoy todos sus pedidos "colaban", decidió arriesgarse:
Cariño, ¿Te acuerdas que te conté que mamá quería venirse a vivir con nosotros? ¿Te parece bien que la invite por un mes, a prueba, y el mes que viene lo volvemos a hablar?
Mmmm, bueno, está bien, ¿Pero no me pidas nada más, ¿Eh?
Sí, sí, está bien, ¡Ay cuanto te adoro, mi amor!
Yo también te quiero. Un besito y te dejo. Chau.
Al colgar el teléfono, el hombre se gira al grupo y pregunta:
¿Alguien sabe de quién es éste celular?
Contar chistes de visón es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.